La discriminaci¨®n en la Uni¨®n Europea

La Uni¨®n Europea es una asociaci¨®n de veintiocho pa¨ªses que colaboran en su econom¨ªa y en su pol¨ªtica para intentar mejorar la vida de sus ciudadanos y para establecer una serie de valores y principios que se materialicen en una convivencia pac¨ªfica y respetuosa entre sus ciudadanos y frente a los ciudadanos de terceros pa¨ªses. Sin embargo, recientemente se han producido una serie de actos que reflejan un contenido discriminatorio y que desde nuestra perspectiva implican un atentado en contra de la dignidad de ciudadanos extranjeros en nuestra Comunidad Aut¨®noma. Creemos que corresponde a las autoridades nacionales y/o auton¨®micas el frenar cualquier acto de discriminaci¨®n que pueda atentar contra la dignidad de la persona.

No obstante, debemos preguntarnos: ?C¨®mo podemos frenar cualquier acto de discriminaci¨®n?, ?Qu¨¦ rol tiene la educaci¨®n como mecanismo para frenar dichos actos? A lo largo de la historia hemos visto que los ciudadanos europeos, espa?oles y vascos han encontrado un segundo hogar en diversos pa¨ªses del mundo en donde han sido integrados y respetados como uno m¨¢s de los ciudadanos de aquellos pa¨ªses. As¨ª por ejemplo, podemos destacar la migraci¨®n vasca hacia Argentina, Chile, Colombia, Venezuela, Per¨², entre otros pa¨ªses. En consecuencia, los acontecimientos recientes de discriminaci¨®n que se han producido en el Pa¨ªs Vasco deben preocupar a nuestras autoridades, plantear la elaboraci¨®n de estrategias educativas y establecer la necesidad de crear una conciencia social que permita frenar cualquier tipo de acto discriminatorio.

Las autoridades del Pa¨ªs Vasco y las personas que pertenecen a la administraci¨®n p¨²blica no pueden permitir que hechos discriminatorios queden impunes y que desde ciertos sectores de la administraci¨®n local se hagan comentarios malintencionados respecto del origen ¨¦tnico de determinados ciudadanos. Es necesario dar una respuesta al control de la inmigraci¨®n ilegal, pero no podemos establecer controles a partir de la destrucci¨®n de la interrelaci¨®n que hemos creado al interior de la Uni¨®n Europea entre los valores, principios y normas que hemos llegado a consolidar en nuestra sociedad. El ser humano en la esfera local, auton¨®mica, nacional, europea e internacional es el fin supremo de la sociedad. No podemos pretender ser europeos y no respetar los pilares fundamentales de nuestra sociedad. No podemos pretender ser titulares de derechos y libertades si no respetamos los derechos y libertades de los dem¨¢s.

Si el ofendido era ciudadano europeo o una persona con instrucci¨®n universitaria es algo irrelevante porque la pertenencia a un determinado bloque de integraci¨®n o el nivel de instrucci¨®n no nos hace superiores a los dem¨¢s. Siguiendo las ense?anzas de la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos consideramos que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de ultraje que nuestra sociedad debe condenar. Antonio Manrique de Luna Barrios es profesor de Derecho Internacional P¨²blico & Organizaciones Internacionales en la Universidad de Deusto.