Las descargas de carb¨®n en A Coru?a vuelven a levantar a los vecinos
Las mediciones del puerto admiten s¨²bitos aumentos de la contaminaci¨®n
Son ya tres d¨¦cadas de lucha y denuncias vecinales contra los problemas respiratorios, la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica y la suciedad que ocasionan las descargas a cielo abierto de carb¨®n y otras mercanc¨ªas a granel que llegan en barco a los c¨¦ntricos muelles de A Coru?a. Pero, hartos de ver como tanto la Autoridad Portuaria como el Ayuntamiento hacen caso omiso de un problema que perdura, los vecinos de los barrios coru?eses de Os Castros y A Gaiteira han decidido redoblar sus movilizaciones y llevarlas, a trav¨¦s del BNG, hasta el Parlamento europeo.
?Recopilan como prueba no pocos partes m¨¦dicos, sobre todo en el ¨²ltimo a?o, por las afecciones que provocan en personas, especialmente entre ancianos y ni?os, la descarga al aire libre de toneladas de minerales, cereales y otros compuestos que desprenden part¨ªculas y polvillo. Pero la principal arma de los miles de residentes en esos barrios coru?eses son datos oficiales a la vista de cualquiera, como las mediciones de la calidad del aire que toma cada d¨ªa el propio puerto y difunde en su p¨¢gina web. Las emisiones de micropart¨ªculas contaminantes se disparan peri¨®dicamente en el c¨¦ntrico muelle de San Diego, el principal recibidor de mercanc¨ªas a granel, y no es raro que se registren picos de 100, 200 o incluso 300 unidades por metro c¨²bicos cuando el l¨ªmite legal est¨¢ fijado en 50. Ocurri¨® todav¨ªa a finales de junio, y tambi¨¦n en el mes de julio. Cuando sopla viento del nordeste se dispara la contaminaci¨®n.
Cierto que el problema se redujo considerablemente tras entrar en servicio, hace siete a?os, la Medusa, ese vistoso recinto en forma de c¨²pula de gran capacidad que Gas Natural Fenosa construy¨® en el viejo puerto coru?¨¦s para recibir y almacenar en circuito cerrado los cientos de miles de toneladas de carb¨®n que alimentan su central t¨¦rmica de Meirama, en Cerceda, a unos 40 kil¨®metros de la capital provincial. Pero el espectacular incremento de carb¨®n que llega por mar hasta A Coru?a, 1,15 millones de toneladas en el ¨²ltimo a?o, todo un r¨¦cord, ha reavivado las emisiones contaminantes. Endesa, aunque sea en menor cuant¨ªa que la otra empresa el¨¦ctrica, sigue descargando a cielo abierto en el coraz¨®n de A Coru?a el mineral que luego transporta en vagones hasta su central de Ponferrada. Y tampoco se usan las tolvas ecol¨®gicas pensadas para reducir las inevitables nubes de polvo que provoca el desembarco de cientos de miles de toneladas de cereales que llegan por mar.
El protocolo de normas que tiene el puerto para la manipulaci¨®n y almacenamiento de s¨®lidos a granel no se cumple, denuncia el presidente de la asociaci¨®n de vecinos Oza-Gaiteira-Os Castros, Paulo Sexto. ¡°No nos quejamos por vicio, tan solo queremos que se obligue a las empresas a cumplir esas medidas", subraya. Pero ni se riegan las mercanc¨ªas vol¨¢tiles que se amontonan en los muelles, ni se utilizan tensoactivos, un producto qu¨ªmico que densifica el agua con el fin de crear una fina capa sobre el carb¨®n para evitar que rachas de viento, muy frecuentes en una ciudad tan expuesta como A Coru?a, expandan part¨ªculas de ese mineral hasta varios kil¨®metros a la redonda.
Para Sexto, las razones de que el puerto no respete sus propias normas son claras: ¡°Prima el inter¨¦s econ¨®mico por encima de la salud y bienestar de los vecinos¡±, acusa. La Autoridad Portuaria, en una reuni¨®n el a?o pasado, se escud¨® en que deben ser las empresas las que tomen medidas. Nada dijo de obligarlas a cumplir su protocolo de prevenci¨®n ambiental, remarca el portavoz vecinal. Y a?ade: ¡°No estamos contra la actividad industrial, al contrario, pero que se haga bien, con todas las medidas correctoras y de protecci¨®n¡±. Cuando al fin llegue con m¨¢s de un lustro de retraso, en 2017 o 2018, la conexi¨®n ferroviaria con el puerto exterior de A Coru?a, se trasladar¨¢n hasta all¨ª todas las mercanc¨ªas peligrosas o molestas, como petr¨®leos o carb¨®n, que ahora invaden el viejo puerto en el coraz¨®n de la ciudad. Pero, mientras tanto, el puerto no parece para nada por la labor de presionar a unas empresas que constituyen sus principales clientes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- A Coru?a
- Carb¨®n
- Gas Natural Fenosa
- Endesa
- Puertos
- Galicia
- Transporte mar¨ªtimo
- Espa?a
- Combustibles f¨®siles
- Empresas
- Transporte
- Combustibles
- Econom¨ªa
- Energ¨ªa no renovable
- Fuentes energ¨ªa
- Calidad aire
- Contaminaci¨®n atmosf¨¦rica
- Contaminaci¨®n
- Problemas ambientales
- Medio ambiente
- Compa?¨ªas el¨¦ctricas
- Sector el¨¦ctrico
- Energ¨ªa el¨¦ctrica
- Energ¨ªa