Los mejilloneros temen otro a?o negro por las continuas mareas rojas
Los cierres de bateas se suceden entre dudas sobre los an¨¢lisis de la toxina
Hay un temor apenas soterrado entre los mejilloneros de las r¨ªas: que este a?o sea como el pasado, un 2013 funesto en que los cierres de bateas por las mareas rojas fueron la norma y tanto la producci¨®n como la facturaci¨®n cayeron un 20%. Estamos en agosto y las perspectivas no son halag¨¹e?as. Tras un primer par¨®n desde abril, parec¨ªa que el verano iba a dar un respiro, en una ¨¦poca de mucho consumo. Pero han vuelto las microalgas, los positivos en los an¨¢lisis y la veda. Golpeado por este fen¨®meno de contaminaci¨®n natural, el sector oscila entre la melancol¨ªa y la rabia.
?¡°?Me preguntas por las p¨¦rdidas? No nos da tiempo ni a hacer el c¨¢lculo. Estamos con paradas todo el a?o¡±, lamenta Juan Su¨¢rez, presidente de la Asociaci¨®n Gallega de Comederos de Mejill¨®n. ¡°Cada a?o trabajamos menos. Esperamos que sea c¨ªclico, pero llevamos unos a?os en que es imposible mantener un nivel de trabajo estable. Y adem¨¢s, este tiempo. Viento del sur, lluvia¡ Hay que resistir, pero estamos cansados¡±, suspira. Los tiempos en que tener una batea era sin¨®nimo de poder¨ªo econ¨®mico se acabaron. Las importaciones de mejill¨®n chileno para la industria conservera, la resistencia desde las instituciones a dejar bien claro a los consumidores en los envases de d¨®nde procede el producto o la desuni¨®n de los propios productores han contribuido, adem¨¢s de la crisis general, a la ca¨ªda de un sector boyante hace no tantos a?os.
Luego est¨¢n las toxinas. ¡°No digas toxina, por favor, di marea roja¡±, ruega Francisco Alcalde, presidente del Consello Regulador de Mexill¨®n de Galicia, la denominaci¨®n de origen del sector, consciente de la preocupaci¨®n que provoca el t¨¦rmino en los consumidores, que no siempre saben que las mareas rojas son un proceso natural. ¡°El sector est¨¢ desmoralizado. Hay zonas exteriores de las r¨ªas donde no han vendido un kilo en todo el a?o, y 2013 ya fue una miseria¡±. El control de las mareas rojas es imprescindible y nadie lo cuestiona. Y para quien se plantea tomar atajos, valen recordatorios como el del pasado julio, cuando dos compradores que se salieron de la v¨ªa reglamentaria acabaron en el hospital con p¨¦rdidas de memoria, tras comerse una paella con mejillones comprados de tapadillo. Pero sobre c¨®mo y cu¨¢ndo se controla afloran las dudas, alimentadas por el nerviosismo ante otra campa?a truncada. El Instituto Tecnol¨®xico para o Control do Medio Mari?o (Intecmar), dependiente de la Conseller¨ªa do Mar, realiza controles en los d¨ªas laborables, pero a veces la orden de cierre de pol¨ªgonos llega terminada la jornada laboral, lo que conlleva tener que desechar el trabajo de un d¨ªa. Su directora, Covadonga Salgado, ha pedido tranquilidad y ha recordado que estos episodios t¨®xicos son dif¨ªciles de predecir.
En medio del asunto est¨¢ el propio m¨¦todo de detecci¨®n de las toxinas. Durante d¨¦cadas se realizaron bioensayos con ratones, Efectivos, dada la poca incidencia de intoxicaciones, seg¨²n la Xunta. La Uni¨®n Europea decidi¨® en 2010 imponer gradualmente un m¨¦todo distinto, a trav¨¦s de un test qu¨ªmico, el ¨²nico autorizado a partir de 2015. La Xunta desconfiaba entonces de la prueba y avanzaba un posible aumento aparejado de los cierres de pol¨ªgonos. En 2012 se compraron las m¨¢quinas y a partir del a?o pasado se empezaron a simultanear los dos tipos de test. Pero sobre la relaci¨®n entre el m¨¦todo qu¨ªmico y el mayor cierre de pol¨ªgonos a¨²n no hay pruebas claras. ¡°Nuestra prioridad es demostrar con hechos a Bruselas que el otro sistema es mejor¡±, indica una portavoz de la Conseller¨ªa, que explica que la cuesti¨®n ¡°se est¨¢ estudiando¡± para convencer a la UE de que aplique una moratoria.
¡°Las respuestas deb¨ªamos haberlas tenido hace ya tiempo¡±, protesta Alfredo Otero, acuicultor de A Illa, que reconoce una ¡°confusi¨®n tremenda¡± en el sector y una desconfianza creciente. ¡°El ¨²ltimo gran cierre de 2013 parti¨® del aviso de una f¨¢brica de conservas que hizo sus propios an¨¢lisis¡±, recuerda. ¡°En Galicia hay bastantes centros de investigaci¨®n. El del Intecmar, el Centro de Investigaciones Marinas... ?Para qui¨¦n investigan? Aqu¨ª desaparece el berberecho, se trae molusco de fuera de forma masiva¡¡±, reflexiona, y lanza la idea de que los productores deber¨ªan realizar sus propios an¨¢lisis, adem¨¢s de los oficiales. ¡°Estamos llegando al l¨ªmite del aguante. Y hablamos de 10.000 empleos, sin contar los indirectos¡±, calcula, a la vez que lamenta lo que entiende como desinter¨¦s de la Administraci¨®n: ¡°Nosotros lo que ganamos lo gastamos en el pueblo. Deber¨ªan velar algo m¨¢s por los intereses de los productores y menos por las empresas que traen de fuera el producto¡±. Con tal marejada, el presidente del consejo regulador teme que el ambiente se enrarezca y ¡°salte un chispazo¡±.
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