Pozos, azoteas y alcachofas
Editor, historietista o cineasta, el lema de su web ¡ª¡°hace muchas cosas¡±¡ª es fiel a la verdad
1. El luminoso de Schweppes. Cuando llegu¨¦ a Madrid hace 12 a?os, antes que La Cibeles o el Museo del Prado, quer¨ªa ver el luminoso de Schweppes que corona la Gran V¨ªa. Para m¨ª Madrid era esto, tal y como para Nueva York es la Estatua de la Libertad. La culpa de que relacione la ciudad con un luminoso antes que con una fuente o con un pu?ado de lienzos la tienen un director y una pel¨ªcula: ?lex de la Iglesia y El d¨ªa de la bestia.
2. Buen Gusto. Si ver comer a chinos en un restaurante chino suele ser garant¨ªa de calidad, imag¨ªnate uno en el que tambi¨¦n celebren sus bodas. Es m¨¢s conocido el chino del rey por la enorme foto del monarca con los due?os que te recibe en la entrada. Imprescindible fotografiarse con ella a tus espaldas y probar su arroz con verduras (Santa Mar¨ªa de la Cabeza, 60).
3. Caf¨¦ Molar. Mi cafeter¨ªa/librer¨ªa favorita. Est¨¢ en La Latina y no me pilla tan a mano de casa como me gustar¨ªa. Discos, camisetas, libros, una buena selecci¨®n de c¨®mics y una agenda de actividades que es un no parar. Cuando pases por all¨ª, p¨ªdete una Salvaje (Calle de la Ruda, 19).
4. El pozo inverso de Acacias-Embajadores. Si caminas por el pasillo que conecta bajo tierra las estaciones de Acacias y Embajadores acabar¨¢s pasando bajo un gigantesco respiradero que parece la mism¨ªsima boca del infierno. Siempre oscuro, siempre interminable. No es un lugar bonito ni acogedor, pero si lo hubiera descubierto con 6 a?os todav¨ªa ser¨ªa fuente de muchas de mis pesadillas.
5. La azotea del C¨ªrculo de Bellas Artes.?Mi vista panor¨¢mica favorita de todas las que ofrece Madrid es la de esta azotea, situada en pleno centro de la ciudad. Hace tiempo que no subo a darme un paseo pero me chivan que ahora le han a?adido un bar. As¨ª que ah¨ª dejo el dato.? (Alcal¨¢, 42).
Encargos y proyectos propios
Manuel Bartual (Valencia, 1979) anda preparando el primer n¨²mero de Orgullo y Satisfacci¨®n (los autores que dimitieron de El Jueves), el nuevo t¨ªtulo para ?Caramba! o rumiando una idea cinematogr¨¢fica, tras concluir, 371 p¨¢ginas despu¨¦s, su serie Sexorama.
6. De Prado.?Cuando pienso en lo castizo, en mi cabeza se forman im¨¢genes que invocan a este restaurante. Trato cercano, una decoraci¨®n de otro tiempo, buena comida casera y una bandeja de postres que no te la acabas ni aunque llegues con todo el hambre del mundo. Es un lugar tan maravilloso que oblig¨® a Santiago Lorenzo a falsear la fecha de su inauguraci¨®n para incluirlo en su novela Los millones
7. El Valle. Mi punto de encuentro con amigos y vecinos. Cerveza rica y tapas abundantes. Lo conocer¨¢s si has ido a ver alg¨²n concierto a la sala Caracol, porque es el bar donde seguramente habr¨¢s entrado a tomar algo esos minutos antes. Su tortilla de patatas es espectacular (Calle de Sebasti¨¢n Herrera, 6).
8. Plaza del Campillo del Mundo Nuevo. En ella se cambian cromos y se venden revistas, libros, pel¨ªculas y tebeos todos los domingos de Rastro. Una fuente de ocio inagotable. No voy m¨¢s a menudo porque en casa no me cabe un alfiler m¨¢s.
9. Las alcachofas de El Pimiento Verde. Esto no es un lugar, de acuerdo, pero, cuidado, tampoco es un alimento. Es m¨¢s bien una experiencia extrasensorial. Si no te gustan las alcachofas, cambiar¨¢s de opini¨®n, y si te gustan, querr¨¢s pedirles matrimonio. Hay varios restaurantes de esta ilustre casa en Madrid, mi favorito es el de la calle Quintana (Quintana, 1).
10. Cineteca de Madrid. La sala Azcona ha sido pr¨¢cticamente mi segunda casa estos ¨²ltimos meses. Es bonita, c¨®moda, tiene buen sonido y una pantalla estupenda. Todo muy en sinton¨ªa con su programaci¨®n. En febrero estrenamos all¨ª mi pel¨ªcula Todos tus secretos, lo que le a?ade (permitidme la ?o?ez) un importante valor sentimental (Plaza de Legazpi, 8).
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