Jos¨¦ Garrido conquista Bilbao en su encerrona

No hab¨ªan pasado ni veinticuatro horas desde que un extreme?o, Miguel ?ngel Perera, pusiera patas arriba Bilbao y lleg¨® otro pacense con una gesta que quedar¨¢ en la historia de esta plaza.

No se le puede pedir m¨¢s a un novillero. Jos¨¦ Garrido se encerr¨® con seis novillos en Bilbao y sali¨® catapultado despu¨¦s de un ¨¦xito rotundo. Cort¨® seis orejas y ofreci¨® una dimensi¨®n de novillero cuajado, que est¨¢ preparado para ser alguien importante en el mundo del toreo.

Los utreros de El Parralejo facilitaron el ¨¦xito del extreme?o por su extraordinaria condici¨®n, pero cuando sacaron dificultades, Garrido demostr¨® tener un temple exquisito que le permiti¨® conquistar los tendidos en casi tres horas de festejo que se hicieron cortas por la intensidad que tuvo la novillada.

Fue sumando trofeos, porque siempre estuvo por encima de sus enemigos, con solvencia, firmeza y verdad. No dud¨® ante el complicado primero, al que acab¨® por someter en su poderosa muleta. Estuvo variado en el cuarto, que tuvo una brusquedad que en ocasiones le sirvi¨® para llegar m¨¢s al tendido. S¨®lo pareci¨® confundirse en el tercero, al que ahogo por momentos. Y en el sexto se fue a portagayola y disfrut¨® bajo la lluvia de lo que iba a ser una puerta grande que llevar¨¢ grabada para toda su vida. En todos ellos, pase¨® una oreja.

Las dos consigui¨® en el quinto, al que puso banderillas. Garrido realiz¨® toda la faena sin estique de ayuda, toreando al natural con ambas manos, dejando muletazos de gran calidad y desmayado trazo. Cuando baj¨® la faena, remat¨® de rodillas con dos muletazos excelentes y una estocada certera.

Lo mejor lo hizo en el que no tuvo premio, un sensacional novillo de nombre Hostelero, que acudi¨® al enga?o tantas veces como el extreme?o quiso, siempre con calidad y emoci¨®n en su embestida. Una delicia para los espectadores que vieron c¨®mo el mal uso de los aceros retard¨® su triunfo.

El novillero mereci¨® la vuelta al ruedo y el presidente la orden¨® con la mano, pero no sac¨® el pa?uelo azul y el tiro de mulillas no se percat¨® del premio. Y es que en Bilbao hay cosas que funcionan a medio gas, como anunciar la corrida de N¨²?ez del Cubillo con b, no dar los datos de los erales de la novillada sin picadores o que los alguacilillos no se percaten del premio al toro.

Al que no se le pas¨® nada es a Jos¨¦ Garrido. Seis orejas y clamorosa puerta grande. Un hito en su historia personal y en la de la legendaria Vista Alegre.