Historia de dos pistas
Las diferentes propuestas del Gran Circo Mundial y el Cirque du Soleil coinciden en Bilbao
Los ni?os se agolpan en la cola para entrar al circo una hora antes de que abra sus puertas. Aimar y Asier, de cinco a?os, son gemelos y vienen al Gran Circo Mundial a ver ¡°todos los animales¡± que puedan: leones, elefantes e incluso un ligre, la mezcla de un le¨®n con un tigre. A Mar¨ªa Jes¨²s, una veterana de todas las Aste Nagusias, la acompa?an sus cuatro nietos. La carpa blanca se ha convertido en una tradici¨®n que lleva 25 a?os recalando en fiestas. ¡°Algunos ven¨ªan de ni?os y ahora traen a sus hijos¡±, comenta su director, Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez Villa.
Este a?o, sin embargo, las alturas de Bilbao han alojado una propuesta alternativa. El Circo del Sol ha escogido tambi¨¦n las fiestas para dar una opci¨®n circense al p¨²blico que ya no se siente identificado por el espect¨¢culo cl¨¢sico.
Algunos tacones, trajes largos, muchas parejas y alg¨²n que otro ni?o. La subida hasta el Bizkaia Arena, en Miribilla, para ver el Cirque du Soleil es m¨¢s tranquila y ordenada. Su espect¨¢culo para la semana de fiestas, Dralion, no cuenta con carpa ni grandes carteles, solo un prestigio con el que juega su nombre. ¡°Venimos porque nos lo han recomendado. Dicen que es espectacular¡±, comentan Edurne y Maribel, madre e hija, que llevan d¨¦cadas sin pisar un circo.
"No suponen competencia. Las familias nos eligen¡±, dicen en el Mundial
Muchos vienen por recomendaci¨®n, pero el Circo del Sol se ha ganado en Bilbao un p¨²blico fiel. ¡°Es del siglo XXI. El otro no ha sabido adaptarse y ha quedado rancio y triste¡±, asegura I?igo, un padre que ha visto hasta en seis espect¨¢culos del Soleil ¡ªcasi siempre con invitaci¨®n¡ª, y que destaca, adem¨¢s de las acrobacias, la m¨²sica, la luz o los trajes. Su prestigio, reconoce, tiene un punto de atractivo social, es algo que ¡°cuentas a los amigos que has visto¡±.
Adem¨¢s de su apuesta por el arte esc¨¦nico, una de las particularidades de este espect¨¢culo canadiense nacido en los a?os 80 fue la determinaci¨®n tomada desde el principio de no utilizar animales. Una se?a de identidad por la que consigui¨® el benepl¨¢cito de los sectores animalistas, colectivo que lleva unos a?os tratando de llamar la atenci¨®n tambi¨¦n en Bilbao del ¡°esclavismo¡± que supone el circo tradicional. Su manifestaci¨®n, sin embargo, no consigue atraer a tanta gente como la antitaurina, ya instaurada en las fiestas. ¡°Venimos todos los a?os, pero si lo piensas te lo llegas a plantear¡±, comenta Roberto, un abuelo que acompa?a a sus nietos al Mundial.
Este a?o, los colectivos por los derechos de los animales han pintado y roto los carteles ¡ªmultiplicados por toda la ciudad¡ª en se?al de protesta. ¡°Siempre que veo alg¨²n anti-animalista, le invito a acompa?arme para ense?arle c¨®mo tratamos a los animales, pero todav¨ªa no ha venido ninguno¡±, protesta Gonz¨¢lez, que asegura que las criaturas son como de su familia: ¡°Los elefantes han sido cuidados por cuatro generaciones¡±.
El show canadiense ha recibido el benepl¨¢cito del colectivo animalista
El director, adem¨¢s, no contempla un circo sin ellos: ¡°Son los fundadores de la pista, el sistema, su lona¡ El espect¨¢culo puro lo defini¨® en el siglo XVII la elegancia de los caballos y luego se fueron sumando el resto¡±, defiende Gonz¨¢lez.
¡°Un circo sin fieras es descafeinado, y podr¨ªa llamarse de cualquier otra manera¡±. El veterano director, que lleva recalando en Bilbao desde hace dos d¨¦cadas, no cree, aun as¨ª, que el Soleil suponga una competencia, y lo constata con un crecimiento del 2% en la recaudaci¨®n respecto al a?o pasado. ¡°Hemos coincidido en Madrid y Zaragoza y tenemos otro p¨²blico. All¨ª van ejecutivos o gente que puede pagar precios mayores. Con 90 euros viene toda una familia al Mundial. El circo es para ni?os de uno a 99 a?os¡±.
¡°Aqu¨ª venimos las jubiladas¡±, bromean Aurora y Conchi a la entrada del Soleil: ¡°Es normal que el circo con animales atraiga m¨¢s a los ni?os. Es activo, divertido y simple. El lenguaje aqu¨ª es m¨¢s complicado de entender¡±.
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