M¨²sica directa al coraz¨®n de la ciudad
Los bises de la Sinf¨®nica encendieron Mar¨ªa Pita, rendida otro a?o m¨¢s a su orquesta
?La Orquesta Sinf¨®nica de Galicia (OSG) ha vuelto de sus vacaciones anuales para repetir el rito anual con el que culminan art¨ªsticamente las fiestas de Mar¨ªa Pita. Los dos conciertos del jueves y el viernes, absolutamente accesibles por su gratuidad y contenido musical, har¨¢n plantearse a muchos coru?eses la posibilidad de ir al Palacio de la ?pera a escuchar los que la Sinf¨®nica ofrece en sus abonos de viernes y s¨¢bado a lo largo de la temporada que comenzar¨¢ el 26 del pr¨®ximo septiembre. Fue de esas tardes en las que la orquesta se reencuentra con su gente en el coraz¨®n, no solo geogr¨¢fico, de la ciudad y esta se reconoce en su orquesta, con miles de coru?eses y visitantes disfrutando de la mejor m¨²sica. Como en a?os anteriores, fue ocupada la totalidad de las 4.000 sillas desplegadas en la plaza y centenares de personas escucharon los conciertos tras las vallas de seguridad.
Tambi¨¦n muchos abonados a los conciertos de la OSG se dieron una vuelta por Mar¨ªa Pita, dispuestos a surfear sobre esa ola de m¨²sica que la Sinf¨®nica hace llegar cada a?o a la orilla de todos sus conciudadanos. Que m¨¢s de tres meses sin gozar de su m¨²sica son demasiado tiempo para quienes est¨¢n al pie del ca?¨®n todos los viernes y s¨¢bados de concierto apoyando y sosteniendo a su Sinf¨®nica. Y no es de extra?a rque a estas alturas del verano sufran un cierto s¨ªndrome de abstinencia. Estos conciertos han supuesto el debut en Mar¨ªa Pita de Dima Slobodeniouk -que ya se ha mudado a su nueva residencia en A Coru?a- y el nuevo titular de la Sinf¨®nica ha sabido conquistar a sus nuevos convecinos con su m¨²sica, pero no solo con ella.
Slobodeniouk program¨® dos conciertos con un repertorio de muy f¨¢cil acceso para todo tipo de p¨²blico, desde el absolutamente lego al mel¨®mano m¨¢s avezado. Fueron dos programas de poco m¨¢s de una hora de duraci¨®n. Desde la Polonesa de Yevgueni Onieguin de Chaikovski con que empez¨® el primer programa a las Danzas sinf¨®nicas de West side story de Bernstein con que acab¨® el segundo, la m¨²sica que interpret¨® con la OSG ¨Ctoda de gran categor¨ªa sinf¨®nica- conten¨ªa todos los elementos que atraen y enganchan a cualquiera.
Ejemplo de ello, las alternativas de lirismo, dramatismo, gracia o espectacularidad de la Suite n? 1 de Peer Gynt con Amanecer, La muerte de Aase, Muerte de Anitra y En la gruta del rey de la monta?a o la Suite de ballet de Shostak¨®vich con sus dos valses y su romance. En el concierto del viernes 22, Wagner, Beethoven ¨Ccon una gran lectura del scherzo de la S¨¦ptima-, la Obertura 1812 de Chaikovski, con toda su emoci¨®n sentida y transmitida al m¨¢ximo por director y profesores de la orquesta, y la variedad, riqueza y potencia r¨ªtmica de las danzas de Bernstein o el Danz¨®n n? 4 del mejicano M¨¢rquez.
La m¨²sica no ha sido la ¨²nica arma que Slobodeniok ha usado para conquistar Mar¨ªa Pita. Su gesto de enfundarse camiseta y bufanda del Deportivo para atacar el himno del Club, ese Rock del Deportivo que recuerda a la ciudad los mayores d¨ªas de gloria del equipo de Riazor, le abri¨® las pocas puertas y o¨ªdos que a esas alturas de la noche pudieran continuar entornados, que no cerrados. Las m¨¢s que r¨ªtmicas Tico-tico de Zequinha de Abreu y otra vez el Mambo de Bernstein encendieron la plaza, rendida otro a?o m¨¢s a su orquesta.
Estos conciertos fueron un hito en la historia de la Sinf¨®nica, ya que por primera vez sus actuaciones fueron transmitidas en directo a todo el mundo mediante streaming en su canal de You Tube y en la web de la orquesta. La audici¨®n del concierto del viernes a trav¨¦s de estos medios permiti¨® confirmar las sospechas que surgieron en vivo el jueves. La realizaci¨®n fue totalmente ajena a lo que suced¨ªa en el escenario desde el punto de vista musical: viajes sin rumbo de las c¨¢maras, incluso de ida y vuelta; pretenciosos fundidos sobre las plantas o la moqueta del escenario; cantidad de encuadres sin relevancia musical en numeros¨ªsimos momentos de ambos conciertos y significativas ausencias de planos cercanos de secciones o solistas que tocaban en muchos pasajes.
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