¡®Goitiberas¡¯ para todos

Maider L¨¢zaro cogi¨® este s¨¢bado su goitiberarosa y rod¨® por la cuesta de Zumalac¨¢rregui, siguiendo una tradici¨®n que se remonta al menos hasta 1914. Era una de las participantes del I Open Aste Nagusia. Tiene cuatro a?os y nunca hab¨ªa visto una carrera de veh¨ªculos de inercia. La ¨²ltima se celebr¨® en Bilbao hace 11 a?os, antes de que el Ayuntamiento decidiera clausurar por seguridad la empinada bajada de la plaza del Gas.

Las comparsas se han encargado de recuperar las goitiberas, pero las condiciones ahora son distintas: m¨¢s seguridad, una bajada de 650 metros mucho m¨¢s liviana y se admiten todo tipo de autos de inercia, desde triciclos a monopatines.

Maider, que ten¨ªa un seguro del d¨ªa por si acaso hab¨ªa accidentes, era una m¨¢s entre los casi 80 participantes. Su goitibera (de arriba a abajo, en euskera) era una de las pocas hecha de cuatro palos y cuatro ruedas como antiguamente, aunque ten¨ªa su toque femenino.

Algunas de las otras carrilanas ¡ªcomo se llaman en el resto de Espa?a¡ª de la categor¨ªa neum¨¢tica pesada eran verdaderos b¨®lidos, m¨¢s similares a un quad que a las cl¨¢sicas. Denis Leturia, de 14 a?os, es todo un experto en el montaje. Tuvo que desarmar una, deshacerse del motor y de las piezas pesadas, y rehacerla desde cero. ¡°Lo que m¨¢s le gusta es hacer chapucillas¡±, bromeaba su padre.

Leturia est¨¢ en la Federaci¨®n vasca de deportes de inercia y este a?o ha participado en m¨¢s de diez bajadas por municipios como Sodupe, Gernika y Bergara, en cuestas mucho m¨¢s arriesgadas. La semana pasada estuvo en San Sebasti¨¢n, cuyas fiestas tambi¨¦n recuperaron la competici¨®n.

Casi 80 personas bajaron por la cuesta de 650 metros

All¨ª coincidi¨® con el madrile?o Calixto Garc¨ªa, siete veces campe¨®n de Espa?a que lleva 20 a?os apasionado por la inercia. Ahora casado y con hijos, ha abandonado la competici¨®n pero mantiene su pasi¨®n en Zona Gravedad, donde ense?a a ni?os a manejar goitiberas que construyen ellos mismos.

¡°Nunca se han perdido. Segu¨ªan en los pueblos¡±, subrayaba Garc¨ªa, que ve la vuelta a la ciudad como una oportunidad para dar visibilidad al deporte: ¡°De momento es un circuito ligero para probar la seguridad y la demanda, pero si tenemos ¨¦xito habr¨¢ que ir ampli¨¢ndolo¡±.

¡°Se est¨¢ profesionalizando. Antes era m¨¢s de broma¡±, reconoc¨ªa el que es campe¨®n del mundo de Gravity Bike. Todos llevaban peto, casco y rodilleras. Una ambulancia les esperaba abajo. Irene Zeritagoia, directora de carrera, cree que es un deporte que va a m¨¢s. La liga vasca tiene este a?o 12 carreras, pero se plantean ampliarla a 15. Con 40 euros al a?o y un buen impulso, cualquier amante de la velocidad puede federarse.

Lenta pero segura, Maider hizo las dos curvas del recorrido con elegancia y hasta saludando, entre aplausos de los curiosos que se acercaron a Bilbao. Ya es una m¨¢s en el mundo de las goitiberas, aunque, de momento, seguir¨¢ disfrutando con la bajada desde su casa al Casco Viejo, por la cuesta de Miribilla.