Aumenta el n¨²mero de polic¨ªas para detener al pederasta de Ciudad Lineal

La orden que han dado los mandos policiales es clara: ¡°¨²nica prioridad en Madrid¡±. La detenci¨®n del pederasta de Ciudad Lineal est¨¢ centrando desde las ¨²ltimas semanas el esfuerzo de los agentes de la Brigada Provincial de Polic¨ªa Judicial, los encargados de investigar los delitos. Las directrices de sus responsables son que agentes de otras secciones refuercen al Servicio de Atenci¨®n a la Familia (SAF) y en especial a los encargados de la Operaci¨®n Candy (golosina en ingl¨¦s). Esta se ha montado con la ¨²nica finalidad de arrestar al delincuente m¨¢s buscado de toda la regi¨®n.

Agentes de las cinco secciones en que se divide la Brigada de Polic¨ªa Judicial han sido destinados a trabajar por las tardes en la Operaci¨®n Candy. Se trata de dos o cuatro agentes que se encargan de cotejar toda la informaci¨®n que llega de las distintas comisar¨ªas, en especial, de los distritos en los que ha actuado el pederasta: Ciudad Lineal, San Blas y Hortaleza. Este refuerzo se ha visto favorecido por el hecho de que la delincuencia ha bajado en Madrid (los ¨²ltimos datos hablan de un 2,7% en el primer semestre del a?o) y no hay casos extraordinariamente graves.

Esto supone que todas las tardes los agentes de la Operaci¨®n Candy tienen entre 15 y 20 compa?eros m¨¢s para adelantar las investigaciones. A ello se suma los grupos creados en las comisar¨ªas, pertenecientes tambi¨¦n a Polic¨ªa Judicial, y que sirven de enlace con los responsables del SAF.

El secuestro del pasado viernes, en el que fue capturada una ni?a de siete a?os espa?ola y de origen dominicano ha roto los esquemas a los investigadores. El pederasta ha actuado de forma muy distinta a otras ocasiones, por lo que han llegado a pensar que le ha salido un imitador que act¨²e con los mismos par¨¢metros que el pederasta inicial. ¡°Es muy pronto para pensar que hay un segundo pederasta. Estamos analizando muchos detalles¡±, explica un mando policial.

Los anteriores secuestros se produjeron el 10 de abril en un parque de la calle de Torrelaguna (Ciudad Lineal) y el 17 de junio en la calle de Luis Ruiz, en el barrio de Ascao. Las menores estuvieron retenidas entre cinco y seis horas. Fueron drogadas y ba?adas en un piso, supuestamente el domicilio del secuestrador. Fueron liberadas junto al metro de Canillejas y en la calle del Jazm¨ªn, respectivamente. Estaban completamente desorientadas.

Los agentes intentan reconstruir el itinerario del ¨²ltimo secuestro

Sin embargo, hay algunos detalles que son muy reveladores. El autor del tercer secuestro ha utilizado un turismo peque?o y de la misma marca que en las dos ocasiones anteriores. La ni?a tambi¨¦n habla en este caso de que el autor conduce un coche de color claro, igual que las otras dos ni?as. Estas dijeron que era blanco o gris claro.

La descripci¨®n que dan las tres ni?as tambi¨¦n es muy similar. Hablan de un hombre de mediana edad (entre 35 y 40 a?os) y alto, de unos 1,80 metros. La ¨²nica versi¨®n que cambia es la de la ¨²ltima, que refiere a su captor como un hombre de complexi¨®n fuerte. ¡°Ese dato puede ser muy relativo, seg¨²n lo que entienda la ni?a que es ser grueso o grande de cuerpo¡±, reconocen fuentes policiales.

La bajada de la delincuencia ha permitido el pase de estos funcionarios

Los mandos policiales conf¨ªan en los especialistas de la Operaci¨®n Candy, ya que se est¨¢ haciendo ¡°un trabajo muy minucioso¡±. Eso s¨ª, reconocen que este ¨²ltimo caso les ha roto ¡°bastantes l¨ªneas de investigaci¨®n¡±, sobre todo, al cambiar de esquema y no llevarse a la v¨ªctima a su domicilio ni narcotizarla, como en los dos casos anteriores. ¡°Hab¨ªa detalles de los otros dos casos que est¨¢bamos teniendo muy en consideraci¨®n y que, a partir de lo ocurrido el viernes, tendremos que poner en entredicho. Estamos trabajando muy al detalle y estamos convencidos de que antes o despu¨¦s este criminal ser¨¢ detenido¡±, afirmaba este fin de semana un responsable policial de Madrid.

Los agentes de la Operaci¨®n Candy est¨¢n intentando reconstruir con la menor el recorrido que hizo en el coche, desde que la llev¨® de la calle de Torquemada, en el distrito de Hortaleza, hasta la calle de Mequinenza, en el de San Blas. En coche se tarda poco m¨¢s de diez minutos. Como el secuestro dur¨® casi una hora y media, queda determinar d¨®nde pas¨® el tiempo restante y en qu¨¦ zona estuvo. Ese recorrido es fundamental para ver si existen c¨¢maras que pudieran grabar en esa franja horaria (entre las 18.30 y las 19.50) alg¨²n veh¨ªculo que corresponda con el modelo, la marca y el color del coche del pederasta.

Los especialistas tambi¨¦n se han centrado en la declaraci¨®n de la menor. Esta se ha convertido en una testigo privilegiada del pederasta, ya que no fue narcotizada como las anteriores. Por ello, los polic¨ªas est¨¢n trabajando con ella poco a poco para intentar que recuerde todos los detalles que sea posible, en especial aquellos que puedan parecer menos importantes, pero que pueden convertirse en clave para arrestar al delincuente m¨¢s buscado de Madrid. E incluso de Espa?a.

En muchos casos se le plantea a la menor como un juego para no cansarla ni que se d¨¦ cuenta de que est¨¢ siendo interrogada (explorada en t¨¦rminos t¨¦cnicos). Lo que ha sentado especialmente mal en los ¨¢mbitos policiales es que el secuestrador lo haya hecho justo detr¨¢s de la central de Canillas, donde hay tres comisar¨ªas generales (Judicial, Informaci¨®n y Polic¨ªa Cient¨ªfica), adem¨¢s de la comisar¨ªa del distrito y de la unidad de Polic¨ªa Municipal de Hortaleza.