Un t¨¦cnico de Bellvitge inyect¨® en vena por su cuenta f¨¢rmacos a 56 pacientes
El trabajador incumpli¨® los protocolos y alter¨® dosis de contrastes radiol¨®gicos sin permiso de sus superiores Un m¨¦dico le acusa de haber vulnerado la ley
Un t¨¦cnico de radiolog¨ªa del hospital de Bellvitge alter¨® los protocolos de pruebas diagn¨®sticas sin conocimiento de sus superiores, seg¨²n ha denunciado al Departamento de Salud un extrabajador del hospital ¡ªel mismo que, tal y como public¨® ayer EL PA?S, acus¨® al centro de falsear una historia cl¨ªnica¡ª. De los documentos a los que ha tenido acceso este diario se desprende que en 2012, el t¨¦cnico realiz¨® TACs a unas 56 personas reduciendo las dosis de contrastes inyectadas ¡ªestablecidas por protocolo¡ª sin permiso de los m¨¦dicos de neurorradiolog¨ªa.
Al reducir el volumen de contrastes, que permiten visualizar mejor las pruebas en tres dimensiones, las im¨¢genes pierden nitidez, lo que dificulta el diagn¨®stico. Seg¨²n el sanitario que lo denunci¨®, Antonio Ballesteros, ¡°su mala praxis produjo estudios subdiagn¨®sticos, por lo que habr¨ªa que volver a repetir las pruebas y por tanto, volver a radiar a los pacientes¡±. El t¨¦cnico, que aludi¨® a un ensayo cl¨ªnico para justificarse, tampoco inform¨® de los cambios en los protocolos al Comit¨¦ ?tico del centro (encargado de autorizar los ensayos y velar por la seguridad de los pacientes en proyectos de investigaci¨®n).
Ballesteros, que en 2012 desempe?aba el cargo de enfermero de radiolog¨ªa, descubri¨® las pr¨¢cticas del t¨¦cnico tras recibir las quejas de un neuroradi¨®logo. ¡°Me dijo que hab¨ªa ex¨¢menes que no pod¨ªa informar porque no se ve¨ªa nada, as¨ª que mir¨¦ qui¨¦n hab¨ªa hecho estas pruebas y siempre era la misma persona¡±, explica. Si bien Bellvitge recomienda unos 110 o 80 cent¨ªmetros c¨²bicos por inyecci¨®n seg¨²n el tipo de contraste, meses despu¨¦s de que Ballesteros denunciase los hechos a sus superiores, el t¨¦cnico confes¨® en un correo electr¨®nico dirigido a un responsable de neurorradiolog¨ªa que hab¨ªa inyectado cantidades inferiores. ¡°La finalidad de dicho protocolo es la optimizaci¨®n del volumen del contraste adiministrado¡±, justific¨®.
En otros emails del servicio de radiodiagn¨®stico tambi¨¦n se revela que los facultativos no hab¨ªan aprobado las pr¨¢cticas del t¨¦cnico y cuestionaban la legalidad de sus pr¨¢cticas. ¡°Tus acciones, como hacer diagn¨®sticos m¨¦dicos, (...), hacer TAC sin previo aviso a ning¨²n m¨¦dico, etc, hubiera podido desembocar en una situacion comprometida no s¨®lo en relaci¨®n al funcionamiento del departamento, sino incluso en relaci¨®n a una infracci¨®n legal¡±, reza el mensaje de uno de los m¨¦dicos al t¨¦cnico.
Una semana despu¨¦s, otro email del coordinador del servicio de radiodiagn¨®stico vuelve a demostrar la preocupaci¨®n de los m¨¦dicos por los hechos denunciados. ¡°He vuelto a recibir quejas por la existencia de protocolos an¨®malos (...). Me preocupa particularmente que estas decisiones se tomen sin tener en cuenta el criterio de los facultativos¡±.
Ballesteros critica que ni Bellvitge ni Salud tomaran medidas al respecto y denuncia, adem¨¢s, haber sufrido ¡°moving laboral¡± desde que revel¨® ¡°la mala praxis del t¨¦cnico¡±. A pesar de contar con una nota m¨¢s alta en la bolsa de trabajo del Instituto Catal¨¢n de la Salud (ICS), el enfermero, interino en Bellvitge durante a?os, no volvi¨® a ser contratado. El hospital, por su parte, asegura que ¡°no se ha cometido ninguna irregularidad¡±, aunque reconoce que ha abierto un expediente informativo ¡°para aclarar los hechos¡±. La diputada de Ciutadans, Carme P¨¦rez, ha trasladado el tema al Parlament para que Salud responda sobre las pr¨¢cticas denunciadas.
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