La ausencia de proyectos
La persistencia de la crisis econ¨®mica y la falta de estrategia en relaci¨®n al conflicto de Ucrania causan desorientaci¨®n
Las pausas estivales que han concluido estos d¨ªas nos han tra¨ªdo un conjunto de noticias pol¨ªticas, tanto a nivel local como en el ¨¢mbito europeo, que est¨¢n causando una cierta desorientaci¨®n en la poblaci¨®n, ya que son dif¨ªciles de interpretar y, por tanto, muy poco ¨²tiles para prever los pr¨®ximos meses o a?os. Quiero centrarme en las segundas, las que est¨¢n relacionadas con la UE, aunque tambi¨¦n me referir¨¦ de pasada a las otras.
Europa. La evoluci¨®n del enfrentamiento de la UE con Rusia, en relaci¨®n a la situaci¨®n en Ucrania, es preocupante sobre todo porque es dif¨ªcil de comprender, y por ello sus consecuencias son dif¨ªciles de prever. La concreci¨®n de la pol¨ªtica europea con respecto a la situaci¨®n econ¨®mica tambi¨¦n ofrece dudas importantes y por tanto genera intranquilidad. Y las recientes decisiones del Consejo Europeo sobre los nombramientos en la c¨²pula de la UE suponen algunas sorpresas dif¨ªciles de explicar.
Empiezo por la primera. En Ucrania hay una guerra. Una guerra entre Ucrania y Rusia, aunque esta act¨²e a trav¨¦s de un intermediario, los ¡°rebeldes prorrusos¡±. Es por tanto un punto caliente de un nuevo enfrentamiento entre el antiguo imperio sovi¨¦tico y el otro protagonista de la guerra fr¨ªa, EEUU y sus aliados en la OTAN. Mientras Putin, que lo entiende muy bien, lo niega o lo disimula pero lo juega a fondo, EEUU y sobre todo la UE, fingen que no es lo que es, y especulan con resolverlo mediante medidas de sanci¨®n econ¨®mica. El resultado es que los objetivos estrat¨¦gicos de Putin se van consiguiendo, y las sanciones y contrasanciones no se sabe si al final perjudican m¨¢s a Rusia o a los pa¨ªses de la UE. Es un caso evidente en el que la falta de claridad en aceptar la situaci¨®n y las dificultades para conseguir decisiones consensuadas en Europa hacen la situaci¨®n imprevisible y cada vez m¨¢s peligrosa.
Sigo. Aunque algunos, a nivel estatal, pretendan dar otra imagen, la situaci¨®n de la econom¨ªa europea est¨¢ todav¨ªa en momentos de importantes dificultades. La realidad es que, el nivel de integraci¨®n comercial y monetaria hace que, o la UE en su conjunto sale de la crisis, o ning¨²n pa¨ªs lo har¨¢ de forma estable por su cuenta. Por ello no deja de preocupar que se observen discrepancias importantes sobre la pol¨ªtica necesaria y que se materialicen alianzas moment¨¢neas (Merkel-Rajoy, Merkel-Cameron, Renzi-Holande) que m¨¢s parecen obedecer a intereses particulares y coyunturales que a dise?o de un verdadero plan de futuro para nuestra econom¨ªa. Hasta el Presidente del BCE, Draghi, se ha visto en la necesidad de expresarlo en p¨²blico, y de pedir un claro cambio de tim¨®n.
Los jefes de gobierno se re¨²nen, y no adoptan ning¨²n acuerdo potente ni sobre Ucrania, ni sobre la econom¨ªa
En este contexto, los jefes de gobierno se re¨²nen, y no adoptan ning¨²n acuerdo potente ni sobre Ucrania, ni sobre la econom¨ªa. Lo que discuten y acuerdan son unos nombramientos de cargos en la UE que nuevamente dan la impresi¨®n de buscar perfiles que no entorpezcan el deseo de mantener el control de las decisiones en el ¨®rgano colegiado, y eviten una verdadera actuaci¨®n ejecutiva en Bruselas.
?C¨®mo actuar¨¢n estos dos nuevos altos representantes de la UE, pr¨¢cticamente desconocidos para la inmensa mayor¨ªa de los ciudadanos, y sin ninguna obligaci¨®n de rendirles cuentas de sus decisiones? En un momento en que la situaci¨®n europea es cr¨ªtica, ello no a?ade luz a la futura direcci¨®n de la UE, ya que no hay una evidencia de una l¨ªnea o un proyecto a seguir.
Espa?a. La aparente salida de la crisis, contrasta con las grandes dificultades de reducci¨®n del paro y con el continuado crecimiento del endeudamiento p¨²blico, generando un gran escepticismo sobre la realidad y la sostenibilidad de tal salida, mientras se sigue insistiendo en la bondad de las recetas aplicadas. Al mismo tiempo, la rigidez pol¨ªtica observada en diversos actores en relaci¨®n al problema territorial hace pensar que es una forma consciente de no abordar su soluci¨®n por no disponer de un plan claro de propuestas que permitan una salida aceptable para ambas partes. Mientras persista este bloqueo y nadie abandone su trinchera, la impresi¨®n m¨¢s generalizada es la de un futuro problem¨¢tico.
Resumo de forma simplificada un sentir que me ha parecido detectar en el ambiente: Rusia tiene un proyecto y lo est¨¢ materializando. La Uni¨®n Europea tuvo un proyecto progresivo, cuyo ritmo se truc¨® con el fracaso de la Constituci¨®n Europea, y se diluy¨® con la ampliaci¨®n previa a la aprobaci¨®n del texto constitucional. Espa?a ha tenido un proyecto v¨¢lido durante varias d¨¦cadas que ha quedado obsoleto hace ya unos a?os, y se acoge ahora a la rigidez y al inmovilismo para no adaptarlo a las necesidades del siglo XXI. Y Catalu?a, inc¨®moda en esta situaci¨®n general, busca con un gran esfuerzo voluntarioso pero con escasa efectividad, un nuevo proyecto. La falta de proyectos claros en todos estos niveles es la raz¨®n de la desorientaci¨®n y la causa de la desafecci¨®n, fen¨®menos ambos que es urgente detener.
Joan Maj¨® es ingeniero y exministro
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.