Alberto Fabra facilit¨® que Calatrava encareciese su proyecto en Castell¨®n

El arquitecto Santiago Calatrava utiliz¨® una propuesta del Ayuntamiento de Castell¨®n, durante el mandato de Alberto Fabra, actual presidente de la Generalitat, para disparar el coste fijado por el Gobierno valenciano para la construcci¨®n del Centro de Convenciones. El contrato firmado en diciembre de 2007 entre el arquitecto y la empresa p¨²blica valenciana Sociedad de Proyectos Tem¨¢ticos (SPTCV) fij¨® en 60 millones el ¡°presupuesto orientativo¡± de la obra. Medio a?o despu¨¦s, Calatrava present¨® un proyecto en tres fases que implicaba un coste de cien millones solo en la primera. Los t¨¦cnicos de la empresa p¨²blica exigieron en constantes misivas que se prolongaron hasta febrero de 2009 que redujera el proyecto para ajustarse al presupuesto oficial. Calatrava justific¨® este sobrecoste alegando que el Consistorio de Fabra le plante¨® ampliar la parcela inicial de 17.000 metros cuadrados a m¨¢s de 62.000.

Los motivos que llevaron al arquitecto a presentar un Centro de Convenciones con tal sobrecoste son uno de los puntos que est¨¢ tratando de averiguar el juzgado de Instrucci¨®n 5 de Castell¨®n. Para ello, le ha requerido que presente el plan de necesidades (un documento que deb¨ªa fijar los requisitos para la obra) por el que present¨® un proyecto que exced¨ªa considerablemente lo exigido en el contrato. El juez le ha pedido que informe si se bas¨® en los condicionantes impuestos por la Generalitat o por los del Ayuntamiento de Castell¨®n.

En el expediente que la Generalitat guardaba sobre este proyecto, y que el grupo de Esquerra Unida en las Cortes Valencianas logr¨® fotografiar hace tres a?os, se constata en varios informes de la SPTCV y misivas del despacho del arquitecto en Valencia que fue el Ayuntamiento de Castell¨®n el que dio alas a Calatrava al realizar la primera propuesta de ampliaci¨®n. Los t¨¦cnicos de la sociedad p¨²blica se quejaron varias veces de que el Consistorio no les facilitaba la informaci¨®n requerida para fijar las caracter¨ªsticas de la obra. Hasta que un d¨ªa el despacho del proyectista acab¨® remitiendo una carta en la que agradec¨ªa el ¡°aumento sustancial¡± de la superficie porque el Ayuntamiento hab¨ªa propuesto utilizar hasta 62.120 metros cuadrados en vez de los 17.000 iniciales.

Este planteamiento no fue nunca aceptado por los t¨¦cnicos de la Generalitat, que llegaron a barajar una tercera opci¨®n (48.000 metros) que no lleg¨® a pactarse de forma oficial. La ampliaci¨®n de la superficie no implicaba, como queda reflejado en varios documentos, que Calatrava pudiera sobrepasar los 60 millones. El arquitecto utiliz¨® finalmente la propuesta de 48.000 metros de forma ¡°unilateral¡± y aleg¨® que el aumento de la superficie implicaba obligatoriamente disparar el coste. Un posterior informe t¨¦cnico de la SPTCV advierte de que en todo momento se trat¨® de evitar el incremento de los 17.000 metros. ¡°Calatrava modific¨® de manera unilateral el presupuesto, justific¨¢ndose en una petici¨®n del Ayuntamiento de Castell¨®n que en ese momento ten¨ªa a Alberto Fabra de alcalde¡±, dijo ayer el diputado auton¨®mico de EU Ignacio Blanco, cuyo grupo se ha personado en la causa.

Calatrava deb¨ªa haber comparecido ayer ante el juzgado de Castell¨®n para aclarar estas y otras cuestiones, pero su citaci¨®n se suspendi¨® porque el juez no pudo localizarle y porque su abogado llam¨® ayer mismo para comunicar que se personar¨¢n en el caso, seg¨²n el Tribunal Superior de Justicia valenciano. Esta personaci¨®n facilitar¨¢ los tr¨¢mites para una nueva citaci¨®n.

Las inc¨®gnitas que el juez quiere despejar son varias. Junto al motivo que llev¨® a Calatrava a encarecer su obra, quiere saber por qu¨¦ la Generalitat cerr¨® un contrato con el arquitecto para una obra tan importante y sin un concurso abierto alegando motivos art¨ªsticos. El Gobierno valenciano descart¨® finalmente ejecutar el proyecto por razones econ¨®micas y porque el Ayuntamiento no pudo disponer del solar.