Barcelona adquiere una carta portulana catalana del siglo XIV

El fragmento de lo que hoy se denomina carta de navegaci¨®n muestra la silueta de parte meridional de la Pen¨ªnsula y el norte de ?frica en el que est¨¢n se?alizadas las principales ciudades con la toponimia de la ¨¦poca ¡ªpor ejemplo Sebilha (por Sevilla)¡ª y las l¨ªneas que marcan la red de los vientos y los rumbos. Se trata de una peque?a porci¨®n de la carta portulana ¡ªnombre con el que se denominaba en la Edad Media a las cartas de navegaci¨®n¡ª que fue realizada en el siglo XIV por al maestro mallorqu¨ªn Guillem Soler. El Ayuntamiento de Barcelona la ha adquirido por 60.000 euros a una empresa de Londres. "Es un tesoro", afirmaba ayer el concejal de Cultura del consistorio, Jaume Ciurana.

La relevancia que se le da al fragmento localizado tiene mucho que ver con los pocos ejemplares de la producci¨®n cartogr¨¢fica catalana del siglo XIV que se conservan, solo hay 10 y repartidos por diferentes pa¨ªses. Catalu?a ¡ªentonces Corona de Arag¨®n y Catalu?a¡ª fue, junto con Italia, zona geogr¨¢fica donde se realizaban las cartas n¨¢uticas. "Los primeros mapas realistas aparecieron en el siglo XIII pero fue un siglo m¨¢s tarde cuando se realizaron m¨¢s profusamente por las necesidades comerciales del mediterr¨¢neo, de forma especial de Italia y Catalu?a. El epicentro de los maestros que se dedicaban a ello en Catalu?a estaba en Mallorca", explicaba Ram¨®n Pujades, un experto del Archivo de la Corona de Arag¨®n.

Y se ha llegado a la conclusi¨®n de que es del cart¨®grafo Soler compar¨¢ndola con otros fragmentos de otras dos cartas n¨¢uticas de 1385 ¡ªque se conserva en el Archivo de Florencia¡ª y otra depositada en la Biblioteca Nacional de Francia. La toponimia de algunos de los lugares y emplazamientos ha servido para llegar a la conclusi¨®n que la ahora adquirida es la m¨¢s antigua, datada en 1375.

"Pocas cartas n¨¢uticas han sobrevivido hasta nuestros d¨ªas. Se trataba de un material imprescindible para los capitanes de los nav¨ªos. Creemos que, cuando dejaban de ser ¨²tiles, se donaban a ¨®rdenes religiosas que las sol¨ªan reutilizar para encuadernar libros porque eran pergaminos y, por tanto, buen material", a?ad¨ªa Pujades.

Y ese parece ser el periplo del fragmento que ahora ha comprado el consistorio barcelon¨¦s. Seg¨²n la investigaci¨®n realizada, el fragmento de 312 x 209 mil¨ªmetros fue separado de la carta portolana original de unos 64 cent¨ªmetros de ancho por 105 de largo. Y se reutiliz¨® para encuadernar un volumen de una obra teol¨®gica Flores Teologicarum Questionum de 1575. En alg¨²n momento no determinado, alguien descubri¨® que la encuadernaci¨®n del texto era una carta n¨¢utica del siglo XIV y, por tanto, ten¨ªa valor hist¨®rico.

Barcelona tuvo noticia hace unos cinco meses de la existencia de la carta en una empresa de Londres especializada en libros antiguos ¡ªDaniel Crouch Rare Books¡ª con quienes finalmente llegaron a un acuerdo de venta. La carta pasar¨¢ ahora a formar parte del Archivo Hist¨®rico de Barcelona y se exhibir¨¢ en 2015