Patrimonio eclesial en el purgatorio
La Iglesia defiende a dos curas a los que los vecinos acusan de dar el ¡°cambiazo¡± a una Virgen del siglo XV pero reconoce que la ¡°repararon¡± a espaldas de Patrimonio
¡°No se me va de la cabeza: era una bolsa de las rebajas de El Corte Ingl¨¦s. Fue el martes de la semana pasada. Nos enteramos de que la santa no estaba en el altar, que hab¨ªa otra Virgen puesta en su camar¨ªn, una que tenemos para hacer la rogaci¨®n alrededor de la iglesia en d¨ªas normales, porque la aut¨¦ntica solo sale en procesi¨®n el 8 de septiembre. Fuimos a pedirle explicaciones al cura. Estaba todo el mundo en la sacrist¨ªa, pero ¨¦l se negaba a decirnos nada. Entonces vi entrar por la puerta al p¨¢rroco de Riotorto con la supuesta Virgen de Conforto metida en la bolsa. Ven¨ªa ya vestida con ese traje que no es el suyo. La santa no nos coincide. No nos convence. No tiene la misma cara. La ropa de antes le viene ancha. ?Queremos que se investigue. Que venga Patrimonio!¡±.
Ma?ana es el d¨ªa grande en el Santuario de Nosa Se?ora de Conforto (A Pontenova), y el pueblo lucense de 263 habitantes que en d¨ªa y medio recogi¨® 528 firmas de protesta est¨¢ en pie de guerra contra su cura, Xos¨¦ Anxo Fern¨¢ndez, y un amigo de este, Antonio R¨²a, p¨¢rroco de Riotorto. El ¨²ltimo viernes de agosto, los vecinos cuentan que retuvieron a los dos sacerdotes dentro del santuario mientras otros lograban sacar en volandas la imagen. Se la fueron pasando, le levantaron las sayas para comprobar si era la misma. Alguien lleg¨® con un libro gordo que cuenta la historia de la parroquia y ley¨®: ¡°La Virgen mide 40 cent¨ªmetros¡±. Entonces, sacaron el metro. La supuesta Nosa Se?ora del ¡°cambiazo¡± daba la talla exacta. La imagen venerada, una escultura policromada en fr¨¢gil piedra caliza que el propio p¨¢rroco de Riotorto dat¨® en el siglo XV (probablemente esculpida en un taller del norte de Europa y tra¨ªda en barco como mercanc¨ªa), ¡°no es nueva, es la misma pero est¨¢ arreglada¡±, dice el cura.
El pueblo pide otro sacerdote para la fiesta, pero el obispado niega haber tomado esa cautela en un d¨ªa que va a transcurrir con misas a cada hora. Ma?ana la romer¨ªa se va a celebrar bajo custodia policial: ¡°Ya nos avisaron del cuartel que va a haber dos patrullas de la Guardia Civil por lo menos¡±, cuenta una portavoz vecinal. ¡°No vamos a parar hasta saber la verdad¡±, advierte. ¡°No queremos a este cura. No confiamos en ¨¦l. Y no entendemos por qu¨¦ tiene que estar aqu¨ª todos los d¨ªas el de Riotorto. Ellos dicen que es la misma Virgen, pero nadie puede saberlo mejor que las mujeres que llevan treinta y pico a?os visti¨¦ndola y prepar¨¢ndola. Y ellas no la reconocen. Creen que le dieron el cambiazo¡±.
Adem¨¢s, sospechan que faltan joyas. Seg¨²n los vecinos, ¡°primero falt¨® un cord¨®n de oro, y a partir de mayo m¨¢s cosas¡±. El p¨¢rroco de Conforto niega todo esto. Dice que todas las alhajas ofrecidas a la santa por sus devotos est¨¢n en la sacrist¨ªa. Tras una denuncia secundada por 200 vecinos, esta semana la Guardia Civil abri¨® una investigaci¨®n. Por su parte, el cura de Riotorto denunci¨® en el juzgado a un grupo por injurias y agresi¨®n durante los altercados de hace dos viernes.
La gente los culpa por igual porque el segundo reconoce que el lifting a la santa fue idea y en buena parte obra suya, aunque tambi¨¦n de un cantero pontevedr¨¦s al que le encargaron que pegase la imagen, desmembrada en cinco pedazos y despojada de su v¨¢stago desde nadie sabe cu¨¢ndo. Alguna vez esta Virgen con alma de piedra cay¨® y qued¨® deshecha. Desde entonces, sujetaban los fragmentos una armadura improvisada con tela de saco, cuero y cordel de atar los chorizos.
R¨²a aporta abundantes fotos del proceso de ¡°reparaci¨®n¡± (t¨¦rmino que tambi¨¦n prefiere usar en lugar de ¡°restauraci¨®n¡± para explicar lo ocurrido Antonio Rodr¨ªguez Basanta, vicario general de la Di¨®cesis de Mondo?edo-Ferrol), y reconoce un par de hechos en su contra. El primero, que lo hicieron todo aprisa y no avisaron a nadie: ni a los parroquianos que sienten la santa como suya, ni al obispado, ni a la Direcci¨®n Xeral de Patrimonio. El segundo, que sin ese permiso ¨¦l mismo se tom¨® la libertad de darle ¡°un poco de color¡± al rostro, con la policrom¨ªa gastada y las mejillas rayadas, y hacerle una ¡°manecita¡± de madera nueva para sustituirle la diestra. En tiempos remotos que ya nadie recuerda en Conforto, y para facilitar la tarea de vestir a la santa con ropa de tela, tal y como marcaba la moda, alg¨²n cura que sin duda est¨¢ ya en el otro mundo mand¨® serrarle a la Virgen la figura del Ni?o Jes¨²s que llevaba en brazos. De paso tambi¨¦n se llev¨® la mano siniestra, adherida sin remedio al trasero de la criatura.
Esa parte no se perdi¨®. Segu¨ªa estando en la sacrist¨ªa. Pero desde entonces, Nosa Se?ora luc¨ªa dos manos postizas cogidas ¡°de otra figura, totalmente desproporcionadas, que le daban un aspecto monstruoso¡±, describe el cl¨¦rigo, que asegura ser licenciado en Historia del Arte y tener el t¨ªtulo de restaurador. Probablemente la peor afrenta, porque muda por completo la expresi¨®n de la Virgen que todos conocen, fue la decisi¨®n de cambiarle a la santa el color de los ojos. Antes miraba azul y como desde el m¨¢s all¨¢. Ahora mira marr¨®n, con iris enormes.
¡°Tanto la mano como la pintura de la cara son intervenciones totalmente reversibles. Yo lo ¨²nico que quer¨ªa era ayudar a mi compa?ero, que es un buenazo, y poner bonita a la Virgen. ?Ten¨ªa unas ganas de sacarle aquel saco y aquel hilo de los chorizos!¡±, protesta el cura, que no esconde su cabreo con los feligreses que denunciaron los hechos a la Guardia Civil. ¡°Son unos bellacos, mienten por los poros de la piel. Lo que pasa es que odian a muerte al p¨¢rroco. Lo que menos les importa es la Virgen. Les mueve un ¨¢nimo de venganza feroz, porque el cura de antes les celebraba todas las misas que quer¨ªan en las capillas y el nuevo no se las hace¡±.
El obispado afirma que no alberga dudas sobre la autenticidad de la talla. Al menos p¨²blicamente, da por buenas las explicaciones de los religiosos y justifica que ¡°actuaron de buena fe¡±. Seg¨²n el vicario general, existe un inventario del patrimonio de las 420 parroquias de la di¨®cesis y desde hace unos meses ¡°se est¨¢ actualizando¡±. En ¨¦l habr¨¢ que dar de baja, por ejemplo, las piezas de las parroquias de Ribadeo y Trabada que todav¨ªa no han aparecido, despu¨¦s de que hace dos a?os el obispado denunciase al hoy excura Jos¨¦ Emilio Silvaje por la desaparici¨®n de unas 40.
Los parroquianos de Conforto tienen demasiado presente este grave caso de expolio, que a¨²n no ha llegado a juicio, acaecido tan cerca de sus casas. ¡°Aparecieron varias im¨¢genes en una cuneta en Lourenz¨¢¡±, comentan escandalizados. Pero adem¨¢s, hace nada que sali¨® deslumbrante en todas las televisiones el retablo de San Xo¨¢n do Alto (Lugo), con esos colores subidos de tono que escogieron para restaurarlos dos vecinos. Desde hace ya m¨¢s de dos a?os, la Fiscal¨ªa de Galicia espera una respuesta de los obispados para poner en marcha su plan Igrexa Segura, que aspiraba a la completa catalogaci¨®n y protecci¨®n del patrimonio eclesi¨¢stico, y a la elaboraci¨®n de listados de piezas robadas, en grave riesgo o en total abandono, tal y como ha hecho la Conferencia Episcopal portuguesa. Tras el esc¨¢ndalo del C¨®dice y los sucesivos informes de la Guardia Civil sobre expolio de capillas, el fiscal Carlos Varela recibi¨® buenas palabras del jefe de la Iglesia gallega, el arzobispo Juli¨¢n Barrio. Pero la di¨®cesis de Ourense se opuso desde el principio, y desde la de Lugo se lleg¨® a calificar el plan como un desprop¨®sito. ¡°Es ir¨®nico, pero el ¨²nico obispo que dio su consentimiento fue el de Astorga¡±, comenta un portavoz de la fiscal¨ªa: ¡°Aqu¨ª consideramos que el plan est¨¢ en v¨ªa muerta¡±.
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