Lecciones del refer¨¦ndum escoc¨¦s
La autora explica que la independencia hay que pens¨¢rselo mucho y bien, pero critica que de ah¨ª a poner todo tipo de dificultades para la consulta hay un gran trecho
Los escoceses han votado y han decidido. Nos han dado un ejemplo de democracia y de saber actuar con sensatez. Hemos estado atentos a su comportamiento, al de su gobierno y al del Reino Unido sabiendo que el resultado del refer¨¦ndum iba a ser muy importante para Europa, para Espa?a, para Catalu?a y tambi¨¦n para Euskadi donde el Lehendakari ya se ha pronunciado manifestando su voluntad de seguir esta v¨ªa para conseguir que, alg¨²n d¨ªa, podamos votar en Euskadi. El resultado del refer¨¦ndum confirma lo dif¨ªcil que es que las personas nos atrevamos a hacer cambios radicales en nuestras vidas sobre todo a una cierta edad. Porque independizarse es un cambio radical y como tal hay que pens¨¢rselo mucho y pensarlo bien. Pero de ah¨ª a poner todo tipo de dificultades para que se pueda saber cu¨¢l es la opini¨®n de la ciudadan¨ªa hay un gran trecho. Parece que los mayores son los que han votado en contra de la independencia mientras que los j¨®venes por razones no son s¨®lo de identidad se han decantado por el s¨ª.
Las pancartas del "YES", al menos algunas, llevaban incorporadas manifestaciones de descontento hacia el gobierno de Cameron. Pero, en fin, creo que la lecci¨®n que Escocia y el Reino Unido nos han dado tiene m¨¢s que ver con la forma en que se ha desarrollado este largo proceso y hay varios aspectos a destacar con independencia del resultado. En primer lugar, el clima de consenso imperante que ha permitido acordar que votar es una buena opci¨®n. David Cameron nunca ha tenido ninguna duda de que la independencia de Escocia era algo malo para el Reino Unido y tambi¨¦n, para ¨¦l. Y sin embargo acept¨® con talante democr¨¢tico que los escoceses fueran a las urnas. ?Que cre¨ªa que el resultado iba a ser "no"? Quiz¨¢, pero el caso es que lo hizo. En segundo lugar, la pregunta que pactaron A. Salmond y D. Cameron para el refer¨¦ndum era clara y concisa. No hab¨ªa lugar para terceras interpretaciones ni para confusiones.
Me sorprende el discurso de Cameron" que sonaba a declaraci¨®n de amor
S¨¦ que hay muchos que opinan que Cameron no negoci¨® la pregunta con inteligencia. A m¨ª me parece que la claridad tiene muchas virtudes. Constituye una forma de zanjar el debate. No creo que sea bueno para ning¨²n pa¨ªs vivir con un conflicto acerca del si/no a la independencia durante mucho tiempo. En tercer lugar, el comportamiento de los ciudadanos escoceses y brit¨¢nicos. Lo que hemos presenciado ha sido un ambiente en el que tantos los independentistas como los unionistas se comportaban con correcci¨®n, manifestaban su opini¨®n con total serenidad y a juzgar tambi¨¦n por lo que cuentan los propios ciudadanos escoceses no se han enfadado las familias, ni los amigos ni las cuadrillas. Nadie ha sido marcado con una cruz por votar Yes o No a la pregunta del refer¨¦ndum. Seguir¨¢n siendo escoceses honorables si antes del refer¨¦ndum lo eran. En cuarto lugar, destacar¨¦ que, en el proceso, no ha habido "amenazas" de ning¨²n tipo excepto alguna no muy cre¨ªble cuando se acercaba la fecha marcada. A m¨ª lo que me han sorprendido son discursos como el de Cameron cuando se expresaba con frases que sonaban a una declaraci¨®n de amor. "Es evidente que Escocia es una naci¨®n, estoy convencido de que Escocia es una gran naci¨®n pero si se independiza del Reino Unido me romper¨¢ el coraz¨®n".
En una portada del Economist, hace ya algunas semanas, se le¨ªa la frase: "Please, don?t leave us this way", (Por favor, no nos abandonen de esta manera). No es algo a lo que estemos acostumbrados, francamente. Por ¨²ltimo, creo que de la experiencia escocesa podemos aprender todos. Con este proceso han ganado todos. Los independentistas en autogobierno y los brit¨¢nicos y escoceses unionistas han conseguido mantener el Reino Unido en su integridad zanjando el problema de una manera elegante, convincente, democr¨¢tica. Empieza una nueva forma de tratar las ansias de autogobierno e independencia y este proceso marcar¨¢ el camino. Europa tiene tambi¨¦n mucho que aprender. Se dise?¨® una Europa de los Estados pero no se acord¨® que los Estados tuvieran que mantener estructuras centralizadas. La soberan¨ªa compartida hace tiempo que est¨¢ inventada.
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