Martorell se desvincula del espionaje a Uni¨® desde el Bar?a

Xavier Martorell, imputado por haber cargado a las arcas del Bar?a el espionaje pol¨ªtico a concejales de Uni¨®, negar¨¢ hoy la mayor. En su declaraci¨®n ante el juez como imputado, el ex alto cargo del Gobierno catal¨¢n se desvincular¨¢ por completo de los encargos que el club azulgrana hizo, presuntamente, a la agencia de detectives M¨¦todo 3 sobre la actividad de dos regidores democristianos de Sant Cugat (Xavier Amador y Joan Recasens) y de un alto cargo del consistorio (Marc Gir¨®).

Martorell, que tuvo que dejar su cargo como responsable de Prisiones de la Generalitat tras el esc¨¢ndalo, fue jefe de seguridad del Bar?a entre 2008 y 2011, durante el mandato de Joan Laporta. Desde esa posici¨®n, Martorell encarg¨® decenas de trabajos a M¨¦todo 3, la agencia dirigida por Francisco Marco que grab¨® el famoso almuerzo entre la l¨ªder del PP catal¨¢n, Alicia S¨¢nchez Camacho, y la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria ?lvarez. Algunos de los informes s¨ª pudieron ser de inter¨¦s para el Bar?a. Pero otros, como el relativo a los concejales de Uni¨®, claramente no lo eran. ?se es el motivo por el que Martorell permanece imputado por apropiaci¨®n indebida y estafa.

El exdirigente de Converg¨¨ncia, que en la era Pujol lleg¨® a ser jefe de los Mossos d¡¯Esquadra, deber¨¢ responder por una treintena de facturas que pag¨® el Bar?a y que, seg¨²n el fiscal, ¡°no se ajustan a los intereses generales¡± del club. Entre ellas, se cuenta el presunto seguimiento al defensa Gerard Piqu¨¦, la investigaci¨®n sobre el socio que promovi¨® la moci¨®n de censura contra Laporta o la petici¨®n de informaci¨®n sobre empleados del club, entre otras. Si la necesidad de esos trabajos es dudosa, la que implica a los concejales est¨¢ a¨²n m¨¢s alejada de los intereses del Bar?a: de ah¨ª que, en esos dos casos, el juez le impute por estafa.

Sobre el presunto espionaje a Uni¨®, la estrategia de Martorell no pasa por tratar de justificar los trabajos, sino directamente por negar que los hubiera encargado. En el caso de uno de los concejales, existe un correo comprometedor en la causa. El 19 de mayo de 2010, M¨¦todo 3 escribe al buz¨®n de Xavier Martorell Villalobos: ¡°Te paso esto de Xavier Amador. Dime algo¡±. El informe de ocho p¨¢ginas de los detectives, calificado como de ¡°muy confidencial¡±, contiene informaci¨®n sobre el historial laboral, las propiedades, las cuentas bancarias y las sociedades en las que participa el concejal. En base a ese ¨²ltimo punto, el documento concluye con una recomendaci¨®n al cliente: ¡°Consideramos que debe ampliarse el informe dado que suena a pagos a partidos o a las personas¡±.

El informe sobre el otro concejal, Joan Recasens, es similar, aunque no contiene ninguna recomendaci¨®n. El Bar?a pag¨® por ¨¦l un total de 11.600 euros. En la factura entregada al club, sin embargo, se hizo constar un concepto que nada ten¨ªa que ver con el espionaje pol¨ªtico, pero que apunta a Martorell como cliente: ¡°Departamento de Presidencia-Seguridad sr. Laporta¡±. En esa ¨¦poca (2010) ambos eran concejales de Uni¨® y formaban parte del equipo de Gobierno, lo mismo que Martorell, que tambi¨¦n dirig¨ªa la federaci¨®n local de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya.

En su contra, el exjefe de Prisiones tambi¨¦n tiene a otro de los imputados en esta causa: Joan Oliver, exdirector general del Bar?a. Oliver se?al¨® a Martorell como la persona de enlace con M¨¦todo 3.