Derecho y libertades en la informaci¨®n

Las sociedades occidentales del siglo XXI, conocidas como sociedades de la informaci¨®n, son hasta el momento y en lo que a la evoluci¨®n hist¨®rica de las sociedades hace referencia, la ¨²ltima de las expresiones hist¨®rico-sociales en producirse. Estas sociedades a las que antecedieron otras igualmente transformadoras de las realidades que estaban viviendo como las sociedades industriales, se caracterizan por la importancia que ocupan en ellas las TICs.

Es en el ¨¢mbito de la creaci¨®n y difusi¨®n de la informaci¨®n, en el que los avances t¨¦cnicos acaecidos en los ¨²ltimos veinte a?os y la vertiginosa velocidad con los que ¨¦stos se han producido, producen y se producir¨¢n, donde la propia sociedad debe a mi entender reflexionar sobre las ventajas e inconvenientes que estos avances generan a esas mismas sociedades, de cara a poder en los pr¨®ximos a?os entender mejor dichos avances y consecuentemente entender mejor estas sociedades.

As¨ª, el conocimiento de estas sociedades ser¨¢ m¨¢s completo, y tal vez, de los errores conocidos en sus inicios se pueda pasar a la construcci¨®n en un futuro cada vez m¨¢s cercano de sociedades m¨¢s libres y justas, en definitiva se puedan construir sociedades mejores.

Esa reflexi¨®n social habr¨¢ de ser reformulada continuamente, pues la rapidez en los progresos tecnol¨®gicos de las conocidas como TICs por un lado y la consiguiente evoluci¨®n de estas sociedades por otro, requerir¨¢ de no pocas respuestas a otras tantas cuestiones que recurrentemente ser¨¢n planteadas en ambos sentidos por estas sociedades. Las respuestas a estas cuestiones vendr¨¢n dadas desde m¨²ltiples disciplinas, que como la jur¨ªdica, habr¨¢n de resolver conflictos que el avance de estas sociedades plantee.

Desde la perspectiva que a m¨ª me ata?a y que no es otra que la constitucional, una de las cuestiones m¨¢s relevantes que se plantea en este sentido consiste en saber c¨®mo los sistemas democr¨¢ticos que como el espa?ol recogen distintos derechos y libertades p¨²blicas van a poder conciliar adecuadamente los derechos y libertades reconocidos constitucionalmente como el derecho a la informaci¨®n con otros derechos igualmente garantizados constitucionalmente como el honor, la intimidad o la propia imagen, cuando ¨¦stos en cada vez m¨¢s ocasiones colisionen debido en gran medida al uso masivo de las TICs, lo que en no pocas ocasiones generar¨¢ el correspondiente conflicto jur¨ªdico.

Para la consecuci¨®n de la conciliaci¨®n de estos derechos y libertades y en la manera de lo posible para evitar que esos conflictos puedan producirse van a ser necesarias preferentemente y en mi opini¨®n, el desarrollo de distintas actuaciones en tres ¨¢mbitos. El primero de ¨¦stos habr¨¢ de ser el legislativo, pues es m¨¢s necesario que nunca un marco legal en el que el equilibrio entre el desarrollo de distintos derechos constitucionalmente reconocidos que puedan entrar en conflicto est¨¦ garantizado.

El segundo de los ¨¢mbitos de actuaci¨®n habr¨¢ de ser el judicial, ya que la aplicaci¨®n las normas requerir¨¢ de interpretaciones jurisprudenciales que en la medida de lo posible habr¨¢n de unificar criterios interpretativos que faciliten la comprensi¨®n de las partes en litigio en primer lugar y de la ciudadan¨ªa posteriormente, cuando en su caso establezcan l¨ªmites en el ejercicio de dichos derechos u opten por hacer prevalecer el ejercicio de un derecho sobre otro en un contexto concreto.

Por ¨²ltimo, y respecto del tercero de los ¨¢mbitos planteados, ser¨¢ cada vez m¨¢s necesario el fomento de la educaci¨®n en el manejo de las TICs para la totalidad de la ciudadan¨ªa por parte de los poderes p¨²blicos, as¨ª como educar en las consecuencias de sus usos, pues el conocimiento de las TICs va a resultar b¨¢sico para canalizar la participaci¨®n ciudadana en cada vez m¨¢s realidades de la vida cotidiana de las estas sociedades.

Gonzalo Mart¨ªnez Etxebarria es profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Deusto? www.derecho.deusto.es.