El fiscal pide c¨¢rcel para 45 implicados en el fraude a la Alhambra

La Alhambra tuvo entre 2002 y 2005 un ¡°circuito ilegal¡± de venta de entradas y acceso al monumento, ideado por 45 personas, que supuso un perjuicio econ¨®mico de 6,6 millones de euros. As¨ª lo cree la fiscal¨ªa, que acusa a este grupo por un supuesto fraude que afect¨® ¡°al patrimonio y a la actividad econ¨®mica del recinto y de la propia ciudad de Granada¡±. El ministerio p¨²blico calcula en su escrito que los gastos para restaurar la imagen da?ada ascender¨¢n a dos millones de euros.

Despu¨¦s de casi 10 a?os de investigaci¨®n, el fiscal del caso Alhambra, Luis Salcedo, ha puesto sobre la mesa la acusaci¨®n p¨²blica. Pide penas de entre cuatro y nueve a?os de prisi¨®n, adem¨¢s de multas. Si el juez fij¨® en 77 los imputados al final de su instrucci¨®n, la fiscal¨ªa ha formulado acusaci¨®n contra 45. Respecto a los 32 restantes, considera que no queda acreditada su participaci¨®n.

Apropiaci¨®n indebida, o subsidiariamente estafa, falsedad en documento mercantil y da?os al patrimonio hist¨®rico art¨ªstico son los delitos que inicialmente les atribuye. Todos de forma continuada. Para diez de los acusados, entre los que hay cinco miembros de una misma familia, pide nueve a?os de c¨¢rcel y 9.000 euros de multa; para los 34 restantes rebaja a cuatro a?os la pena de prisi¨®n y a m¨¢s de 2.000 euros la multa. Todos, incluidas las agencias clave en esta trama, deben pagar al Patronato de la Alhambra y el Generalife 6,6 millones de euros por el perjuicio ocasionado, no solo econ¨®mico sino tambi¨¦n, seg¨²n el fiscal, ¡°a la proyecci¨®n internacional y a la gesti¨®n del monumento¡±.

La fiscal¨ªa pide penas de c¨¢rcel de entre cuatro
y nueve a?os

En esta ¡°compleja trama delictiva¡± hay casi de todo. Relaciones familiares, negocios, pagos ¡°en especie¡±, tratos de favor, gastos de dif¨ªcil justificaci¨®n, llamativos incrementos patrimoniales, transferencias, cheques, viajes y tratamientos m¨¦dicos. A modo de ejemplo, destaca la adquisici¨®n como copropietario por parte de uno de los acusados de una avioneta, con su correspondiente curso de piloto, que se pag¨® con dinero cuyo origen se desconoce.

Para llevar a cabo este supuesto fraude, seg¨²n el escrito del fiscal, una parte de los acusados (gu¨ªas tur¨ªsticos, responsables hoteleros y participantes en la gesti¨®n de agencias de viaje) ide¨® un plan para conseguir ¡°provecho patrimonial il¨ªcito¡±. El dinero que sus clientes le entregaban para obtener una entrada que diera acceso a la Alhambra no era ingresado a trav¨¦s de los sistemas establecidos en el patronato, sino que se incorporaba ¡°il¨ªcitamente¡± a su patrimonio. Pese a ello, los turistas pod¨ªan acceder al recinto gracias a las relaciones de amistad y profesionales con otros acusados. Lo hac¨ªan a veces sin entradas, otras con una entrada comprada pero cuyo uso no se correspond¨ªa con los datos que aparec¨ªan en ella ¡ªhab¨ªa sido utilizada ya, era para hora distinta o para menor n¨²mero de turistas que los que la usaban¡ª o hab¨ªan sido imprimidas ¡°de manera il¨ªcita¡±.

Salvo en alg¨²n caso, deb¨ªan contar con la participaci¨®n de los peones controladores del monumento y los oficiales encargados de impedir el acceso irregular al recinto. La impresi¨®n il¨ªcita de las entradas se hac¨ªa a trav¨¦s de reservas efectuadas en el BBVA que, posteriormente, eran canceladas o a trav¨¦s de bonos de la Federaci¨®n de Hosteler¨ªa y Turismo que no eran retirados. Para ello, los principales acusados requer¨ªan de la participaci¨®n de otros tres encausados: el responsable del sistema inform¨¢tico y dos oficiales de primera que estaban encargados de la custodia y traslado de los billetes.

De los 6,6 millones de euros fijados por el fiscal, 3,5 corresponden a los ingresos no percibidos y 3,1 a los da?os materiales causados. Hay que tener en cuenta que durante esos a?os (2002-2005) se super¨® de forma continuada en m¨¢s del 50% el aforo establecido en los palacios. Se registraron ocupaciones de 700 visitantes en diversas franjas horarias. Durante ese periodo de tres a?os, adem¨¢s, aumentaron los gastos de mantenimiento pero disminu¨ªa el n¨²mero de visitantes registrados de forma oficial.