Primarias en la mel¨¦
Abrirse a la ciudadan¨ªa resta peso a los partidos en las coaliciones y causa tensiones
Puede darse el caso de que tanto en Esquerra Unida como en Comprom¨ªs ganen las primarias candidatos que no militan en los partidos hegem¨®nicos de ambas coaliciones, el PCPV en el primer caso y el Bloc en el segundo. Eso, en principio, no es bueno ni es malo. Pero resulta altamente sintom¨¢tico de los efectos que genera la democratizaci¨®n de los procesos internos cuando se abren a la participaci¨®n de la ciudadan¨ªa. Y causa tensiones. Los partidos mayoritarios, instintivamente, buscan compensar el movimiento amarrando puestos en las listas. Tanto el PCPV, con su apelaci¨®n a la necesidad de un acuerdo de todos los sectores de EUPV, como el Bloc, con la resistencia a las cl¨¢usulas de garant¨ªa para que Els Verds e Iniciativa del Poble Valenci¨¤ no sean barridos de las candidaturas, intentan compensar que no sean sus l¨ªderes los cabezas de cartel y preservar su peso.
La buena noticia es, pues, que el procedimiento abierto a los ciudadanos fomenta nuevos liderazgos. El contraejemplo es el caso de las primarias socialistas para la alcald¨ªa de Castell¨®n, limitadas a medio millar de militantes que, a juzgar por los avales recogidos, est¨¢n divididos justo por la mitad. Lo preocupante es que dirigentes que han demostrado su sensatez y capacidad para concertar sensibilidades puedan llegar a ser presas del p¨¢nico partidista. Algo de eso hay en la salida del l¨ªder del Bloc, Enric Morera, para superar el escollo de la pluralidad interna con un movimiento t¨¢ctico cuyo alcance se antoja impredecible. ?Qu¨¦ peso preservar¨ªa su partido en una hipot¨¦tica plataforma de Comprom¨ªs con Podemos cuyos candidatos sean elegidos por toda la ciudadan¨ªa? No parece que represente una amenaza al liderazgo electoral de M¨°nica Oltra, m¨¢s bien al contrario, pero puede afectar a muchos otros equilibrios y, desde luego, al papel de los partidos en el invento.
Ser¨¢n los pr¨®ximos unos meses intensos en la vida de las formaciones de izquierda, meses agitados en esa mel¨¦ por la que los valencianos apuestan hoy como alternativa a tantos a?os de mayor¨ªas absolutas y a su paisaje desolador, sobre el que el PP esgrime todav¨ªa las ruinas de un populismo victimista en otro tiempo eficaz. Atentos a las primarias porque en ellas empezar¨¢ a aclararse la composici¨®n de esa mel¨¦, sea tripartita o cuatripartita. Ya puestos, ?qu¨¦ m¨¢s da!
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