La serie ¡®Asuntos internos¡¯ pone a las mujeres en primer plano: ¡°Habr¨¢ venido una ola de feminismo, pero tal y como vino, se ha ido¡±

Es 1979, el a?o en el que las primeras mujeres, 42 inspectoras, se incorporaron al Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. La ficticia Clara Montesinos es una de ellas en Asuntos internos, la serie que estrena La 1 este mi¨¦rcoles a las 22.50. Tambi¨¦n es la ¨¦poca en la que la hero¨ªna empieza a causar estragos, arrasando a toda una generaci¨®n de j¨®venes y sus familias. Gema es una estudiante de Derecho que acaba de perder a su padre, y su rebeld¨ªa contra su madre, Ana, una mujer adinerada, la lleva a adentrarse en la noche, las drogas y probar la hero¨ªna, a la que se enganchar¨¢. Berta, empleada de hogar de Ana, ser¨¢ la primera en darse cuenta de que Gema tiene un grave problema. Estas cuatro mujeres forman el cuadro central de un drama policial con el que la cadena p¨²blica, como antes hizo Las abogadas, recupera una parte de la reciente historia espa?ola poco abordada en la ficci¨®n televisiva.

Las actrices Laia Manzanares (Clara Montesinos en la ficci¨®n), Carla Campra (Gema) y Marta Poveda (Berta) hablan con pasi¨®n sobre sus personajes y debaten con m¨¢s pasi¨®n todav¨ªa sobre cu¨¢nto queda por avanzar para las mujeres. ¡°Te pongo un ejemplo¡±, arranca Poveda. ¡°El a?o pasado, mientras est¨¢bamos rodando la serie, dirig¨ª por primera vez teatro. Cuando llegu¨¦ a montar como directora, acompa?ada por el caballero que me produc¨ªa, y entro en la sala, nadie me mir¨® a la cara. Todos miraron y saludaron al productor. Y pens¨¦, ¡®?es que me tengo que inventar una polla y ponerla encima de la mesa para que me pongan en valor?¡±, contaba la semana pasada en la redacci¨®n de EL PA?S.

Cuando Clara Montesinos entra en la comisar¨ªa de barrio a la que la han destinado, sus compa?eros s¨ª la miran, pero se encuentra un ambiente tremendamente hostil, con comentarios y desprecios de todo tipo. Pese a eso, no se amedrenta y denunciar¨¢ a sus jefes las actitudes incorrectas que observe. Laia Manzanares ha reflexionado sobre las diferencias entre entonces y ahora: ¡°Cuando hac¨ªa la serie, en vez de decir, ¡®guau, cu¨¢nto hemos evolucionado¡¯, pens¨¦, ¡®cu¨¢ntas cosas siguen igual¡¯. Situaciones y comentarios como los que hacen a la muchacha, de infantilizaci¨®n, siguen ah¨ª. Me pas¨® ayer mismo haciendo una cosa de promoci¨®n, fueron condescendientes conmigo, me infantilizaron, me tocaron. Y yo pens¨¦, ¡®habr¨¢ venido una ola de feminismo, pero tal y como ha venido, se ha ido¡±.

Para preparar su personaje como una de aquellas primeras mujeres de la Polic¨ªa, Manzanares ha tenido muchas dificultades a la hora de encontrar inspiraci¨®n porque no hallaba referentes en el audiovisual. ¡°Ayer conoc¨ª a una de aquellas mujeres, Asunci¨®n Sordo, y pens¨¦, ¡®?por qu¨¦ no la he conocido antes?¡¯. Es igual que Clara Montesinos. Ella tambi¨¦n quer¨ªa hacer lo correcto, no quer¨ªa ser chica florero¡­¡±.

M¨¢s referentes encontr¨® Clara Campra para meterse en la piel de la joven Gema, enganchada a la hero¨ªna. Para la parte m¨¢s f¨ªsica del s¨ªndrome de abstinencia o el momento justo despu¨¦s de drogarse, cont¨® con la ayuda de una coach. ¡°Eran estados muy extremos que no hab¨ªa experimentado¡±, dice. Y para la parte m¨¢s emocional recurri¨® a testimonios literarios. Cita libros como Los a?os de la aguja, La agenda de los amigos muertos, Los diarios de la hero¨ªna de Nikki Sixx y, sobre todo, los libros del escritor William S. Burroughs en los que cuenta su experiencia como heroin¨®mano en los a?os veinte del siglo pasado. ¡°Dec¨ªa que el s¨ªndrome de abstinencia era como si millones de abejas se metieran por debajo de la dermis. Solo esa imagen me ayud¨® much¨ªsimo¡±. En cuanto a Berta, mujer de clase obrera que trabaja en casa de Ana (Silvia Abascal), Marta Poveda la describe como ¡°un mast¨ªn que est¨¢ cuidando de que no les pase nada¡±, una mujer que, ayudando a los dem¨¢s, adquiere la fuerza para ayudarse a s¨ª misma. Para ella, tuvo en mente a cantantes del rock de los a?os setenta y ochenta como Chrissie Hynde, vocalista de The Pretenders, el cine quinqui o ?Qu¨¦ he hecho yo para merecer esto?

La conversaci¨®n con Poveda, Campra y Manzanares prosigue recorriendo la evoluci¨®n del rol de la mujer en el casi medio siglo que ha pasado desde entonces. A Campra, por ejemplo, le molesta que la promoci¨®n de la serie se centre en que es una serie protagonizada y dirigida por mujeres (Mar¨ªa Togores y Samantha L¨®pez Speranza). ¡°Es como decir, tranquilos, estamos en cuota¡±, apoya Laia Manzanares. ¡°Es maravilloso tener puntos de vista femeninos, pero que esto sea todav¨ªa lo destacable dice que queda mucho trabajo por hacer¡±. Y Poveda vuelve a aportar un ejemplo pr¨¢ctico: ¡°Rodando Antidisturbios, un antidisturbio que vino a asesorarnos me dijo: ¡®mira, esto es una situaci¨®n de mucho estr¨¦s, es como si estuvieras de compras en Princesa¡¯. ?En serio me dices que el estr¨¦s de tener una porra en la mano es como si fueras a las rebajas?¡±, dice, vehemente.

Poveda apunta otro problema recurrente en la ficci¨®n: las dificultades de las actrices de m¨¢s de 40 a?os para encontrar papeles interesantes. ¡°En teatro eso no pasa tanto, porque se entiende que cuanto m¨¢s experimentada eres, m¨¢s herramientas tienes para subirte a un escenario. Pero da gracias a que en esta serie hay dos protagonistas que tienen m¨¢s de 40 a?os. Como si esas mujeres no fueran interesantes¡±. ¡°Porque las mujeres son interesantes en cuanto son j¨®venes y follables y no tienen suficiente experiencia, para que puedas subordinarlas a tus necesidades¡±, concluye Manzanares.

Las tres est¨¢n convencidas de que series como Asuntos internos ayudan a avanzar, sobre todo, ampliando referentes. ¡°Concebimos el mundo desde la mirada masculina¡±, dice Manzanares. Y prosigue: ¡°A m¨ª me ha cambiado la vida. Yo de peque?a pensaba que me identificaba m¨¢s con los hombres porque ellos hacen cosas y son libres, y las mujeres son un soporte f¨¢lico en las tramas masculinas. Yo estoy aqu¨ª para que me escoja un hombre y ser un complemento en su vida. No ten¨ªa referentes de mujeres reales, mis referentes eran masculinos. Ahora tenemos personajes femeninos que son complejos, personas humanas, no complementos¡±, explica. Campra contin¨²a: ¡°Ojal¨¢ aprovechemos esta oportunidad que, vale, puede parecer que hay que cumplir una cuota, pero ojal¨¢ aprovechemos esto para ganar terreno y darnos m¨¢s referentes las unas a las otras¡±. ¡°Es que esto est¨¢ salvando vidas. Hay un mont¨®n de referentes para las ni?as ahora¡±, completa Manzanares.