Teatro infantil con m¨¢s de un uso

"Difundir entre los ni?os la importancia del reciclaje". Esta es, en palabras de Blanca Marsillach, la finalidad de la obra Un cuento m¨¢gico. E, inevitablemente, para que el mensaje cale, tiene que entretener. "Es la base del teatro, contar una historia que atraiga la atenci¨®n del que la ve", afirma. La compa?¨ªa teatral que encabeza la actriz bascelonesa junto a la productora y autora Elise Varela (Varela Producciones/La Compa?¨ªa de Blanca Marsillach) la interpretar¨¢ en Moncada (Valencia) el pr¨®ximo lunes, 13 de octubre. Para la realizaci¨®n han colaborado con Ecoembes. As¨ª que los padres que no sepan muy bien qu¨¦ hacer el pr¨®ximo lunes con los nanos, tienen una cita para que, adem¨¢s de estar entretenidos un rato, se conviertan en unas m¨¢quinas del reciclaje.

No soy tan ingenuo como para pensar que el teatro puede cambiar a la sociedad, pero s¨ª puede ayudar a despertarla Adolfo Marsillach (1928 - 2002)

Durante la obra se proyecta un v¨ªdeo que cuenta la historia de un habitante ¡ªSebasti¨¢n¡ª de Basuria, una ciudad con tanta basura que no se puede ni respirar. Un d¨ªa, Sebasti¨¢n le pega una patada a un objeto que encuentra. Al chocar con otra pieza de desecho, se produce un sonido agradable. Sebasti¨¢n le da un poco al maj¨ªn y le propone a su maestra crear todos los instrumentos musicales que necesita una orquesta... con basura. "La idea es no solo que los ni?os se familiaricen con las claves del reciclaje, como la separaci¨®n por colores o la importancia de hacerlo, sino que abran su imaginaci¨®n y vean que los residuos no son materia muerta, sino que pueden tener bastantes m¨¢s usos", cuenta Marsillach. El propio decorado del montaje est¨¢ hecho con productos en principio desechados.

Ayudar a un cambio a mejor

La int¨¦rprete lleva desde 2003 dirigiendo la parte art¨ªstica de Varela Producciones/La Compa?¨ªa de Blanca Marsillach, desde la que solo hacen teatro social e inclusivo. Tienen obras como Yo me bajo en la pr¨®xima, ?y usted?, con texto de su padre, Adolfo Marsillach, en la que trabaja sobre el escenario un elenco de actores con discapacidades y sin ellas. O Una noche blanca con los cl¨¢sicos, pensada para que j¨®venes de secundaria se acerquen a las figuras literarias del Siglo de Oro con uno de sus lenguajes actuales, el rap.

Adolfo Marsillach dec¨ªa: "No soy tan ingenuo como para pensar que el teatro puede cambiar a la sociedad, pero s¨ª puede ayudar a despertarla". Su hija Blanca asegura tener muy presentes estas palabras: "Es una tabla de salvaci¨®n, siempre", dice. 11 a?os despu¨¦s de embarcarse en la labor, asegura que la compa?¨ªa se conformar¨ªa con "mantenerse como est¨¢ ahora y disfrutar del trayecto. Para ayudar a que las cosas cambien a mejor".