El ¡®Mundo mejor¡¯ con el peor final

El Obispado de Vitoria dise?¨® hace medio siglo el ¡°Mundo mejor¡± ¡ªnombre que le dio a la barriada de Errekaleor, junto a Vitoria¡ª que lleg¨® a alojar hasta 190 familias con centro social, escuela, iglesia y centro c¨ªvico. Sus vecinos viv¨ªan m¨¢s o menos c¨®modos en un ambiente de pueblo, pero a un paso de la capital. Cincuenta a?os despu¨¦s, la programaci¨®n del Ayuntamiento de Vitoria lo ha convertido en un gueto en el que sobreviven unas diez familias, con un nutrido grupo de ocupas, rodeados de bloques con puertas y ventanas tapiadas, sin transporte p¨²blico y muchos d¨ªas, con la escolta de la Polic¨ªa Municipal que controla la entrada y salida del barrio para evitar los robos que todav¨ªa se producen en el interior de algunos pisos.

Doce de los actuales vecinos interpusieron esta pasada semana una denuncia en el juzgado de guardia de Vitoria, al considerar que la actuaci¨®n del Ayuntamiento puede ser constitutiva de varios delitos, uno de ellos ¡°quiz¨¢s¡±, explica un portavoz ¡°el de mobbing inmobiliario¡± por su participaci¨®n en la degradaci¨®n continuada del barrio.

La citaci¨®n para expropiarles ¡°fue una broma macabra¡±, acusan

El Ayuntamiento de Vitoria empez¨® en 2005 a buscar acuerdos de realojo con muchos vecinos, primero con la promesa de levantar un nuevo Errekaleor, del que ya ha desistido, y despu¨¦s realojarlos en otros barrios de la ciudad.

Ese proceso al que progresivamente se han ido acogiendo hasta el 90% de los vecinos ha ido paralelo al dise?o de un planeamiento que en algunos casos ha sido tumbado por el propio Contencioso Administrativo por no tener respaldo en el Plan General vigente hasta 2008, como la creaci¨®n de una carretera por el medio del barrio que para ejecutarla requer¨ªa derribar los edificios dotacionales del barrio, como el centro social, el bar-cine, y la iglesia.

El ramal no se ejecut¨® gracias a la sentencia hecha p¨²blica en 2008, pero la vida en el barrio se eclips¨®. En 2009 la presi¨®n continu¨® con la decisi¨®n de sociedad p¨²blica Ensanche 21 de empezar a tapiar los edificios que iba comprando y desalojando, hasta que en 2011 el Ayuntamiento alumbr¨® un Plan Especial de Reforma Interior para la Renovaci¨®n Integral y Construcci¨®n de un Nuevo Barrio de Errekaleor. Sin embargo, el proyecto de expropiaci¨®n aprobado en base a ese plan ya ¡°no respetaba el derecho de realojo en el nuevo barrio de los vecinos del viejo¡±, constata la denuncia. Cuando ese proyecto se aprob¨® en 2012, Ensanche 21, la sociedad beneficiaria de la expropiaci¨®n asegur¨® que la idea de construir un barrio nuevo hab¨ªa deca¨ªdo por la crisis, y por lo tanto tambi¨¦n la posibilidad de realojar a sus viejos vecinos en las nuevas viviendas.

Ese a?o marc¨® para los denunciantes otro hito. Adem¨¢s de la evidente depreciaci¨®n de sus viviendas, ¡ªsi a¨²n albergaban alguna remota esperanza de venderlas en esas condiciones¡ª que se sum¨® a la crisis inmobiliaria, el Ayuntamiento amenaz¨® con eliminar las dos paradas de autob¨²s que un¨ªan los dos centros, el de Vitoria y el de Errekaleor. Aunque finalmente no les priv¨® de ese servicio p¨²blico esencial hasta tres a?os despu¨¦s. En septiembre de 2013 cumpli¨® su amenaza.

Pero el momento de m¨¢s tensi¨®n sucedi¨® en la Navidad de 2012. El Ayuntamiento cit¨® el 17 de diciembre a todos los vecinos para levantar las actas de ocupaci¨®n de los bienes y derechos afectados por el citado proyecto de expropiaci¨®n, con menci¨®n expresa a que si no acud¨ªan, el dinero ser¨ªa consignado, dando derecho a Ensanche 21 a ocupar los pisos. Dos d¨ªas despu¨¦s, el 19 de ese mes, el Ayuntamiento se desdijo, y suspendi¨® el acto. ¡°Esto fue una broma macabra, pero caus¨® una justificada inquietud en todos los vecinos¡±, relatan en la denuncia interpuesta para subrayar la persecuci¨®n que sufren.

Llegados a esta situaci¨®n, los vecinos piden al juez que llame a declarar a los responsables de Ensanche 21, al actual I?aki D¨ªaz Unzueta, y al anterior, Alfredo Piris, adem¨¢s de al concejal de Urbanismo de Vitoria, Miguel Garnica.

No puede haber un peor cap¨ªtulo final para el Mundo mejor.