Ense?ar castellano a un pakistan¨ª

Un empresario vitoriano dio positivo en un control de alcoholemia. Pudo condonar la grave multa recibida por su infracci¨®n mediante un servicio a la comunidad. Le asignaron la ense?anza de castellano a un pakistan¨ª, residente en la capital alavesa. El industrial, que sufr¨ªa entonces las consecuencias de un Expediente de Regulaci¨®n de Empleo (ERE) en su empresa, cumpli¨® la redenci¨®n de la pena. Pero al acabar transmiti¨® con rapidez ¡°su irritaci¨®n¡± a un cargo institucional alav¨¦s porque su alumno, en paro y sin trabajo alguno desde su llegada, percib¨ªa ¡°alrededor de 1.500 euros al mes¡± en concepto de ayuda social.

Se trata de uno de los variados ejemplos que en el PP alav¨¦s se presenta sobre la ¡°incorrecta utilizaci¨®n¡± ¡ªt¨¦rmino utilizado reiteradamente¡ª de estas aportaciones econ¨®micas por parte del Gobierno vasco y que sustentan el argumentario de Javier Maroto, principalmente, y Javier de Andr¨¦s en una materia tan sensible.

Una indignaci¨®n similar a la del improvisado profesor de castellano expresaron algunos bomberos que acudieron el pasado mes de julio a sofocar un incendio en el centro de menores Bideberri, situado en el parque del Norte en Molinuevo y que acoge a una veintena de menores extranjeros no acompa?ados bajo titularidad foral. ¡°Les sorprendi¨® los iPhone y el nivel de aparatos m¨®viles que vieron en las habitaciones¡±, recuerda todav¨ªa una de las personas que sigui¨® la investigaci¨®n del siniestro.

Desde una organizaci¨®n social implantada hace d¨¦cadas en Vitoria se cuestiona esta intencionalidad de asociar extranjeros con delitos. ¡°Como que no roban los nacidos aqu¨ª...¡±.