Todo queda en La Casa
Jos¨¦ Guirao, director de La Casa Encendida desde 2001, da el relevo a Luc¨ªa Casani
Es normal que el nuevo director de una instituci¨®n cultural est¨¦ en su despacho, pero no tanto que tambi¨¦n est¨¦ el saliente, como es el caso. En el de la flamante directora de La Casa Encendida (LCE), Luc¨ªa Casani, nacida en Madrid en 1978 y licenciada en Comunicaci¨®n Audiovisual, est¨¢ tambi¨¦n Jos¨¦ Guirao, que dirigi¨® este centro (su ¡°criatura¡±) desde su fundaci¨®n en 2001, lo que da idea de la suavidad de la transici¨®n.
?¡ª?Se siente raro en su antiguo despacho?
¡ªNo, estoy muy contento de estar aqu¨ª sin las preocupaciones que sol¨ªa tener en este lugar.
Las preocupaciones, suponemos, las tiene ahora en su nuevo cargo, un escal¨®n m¨¢s arriba, al frente de la Fundaci¨®n Obra Social y Monte de Piedad de Madrid, a la que LCE pertenece. Antes, entre otros puestos, hab¨ªa ocupado la direcci¨®n del Reina Sof¨ªa. Precisamente la imposibilidad de estar en los dos puestos a la vez fue una de las causas de la sucesi¨®n. La otra son los ciclos de la vida, los cambios generacionales: ¡°No creo que los responsables de una instituci¨®n como esta deban de estar m¨¢s de 10 u 11 a?os. Se corre el riesgo de perder la curiosidad¡±.
Cuando LCE comenz¨® su andadura, Guirao tom¨® la decisi¨®n de formar equipo con gente muy joven, muy preparada¡ pero con nula experiencia. ¡°La experiencia es muy ¨²til, claro, en muchos ¨¢mbitos, pero para empezar un proyecto nuevo como este necesit¨¢bamos gente que viniera sin receta y que perteneciera a la generaci¨®n a la que nos dirig¨ªamos (un p¨²blico que luego se ampli¨® desde ni?os hasta personas mayores)¡±, justifica el exdirector.
Y a esta nueva generaci¨®n pertenec¨ªa Casani, presente en La Casa desde sus comienzos dentro del ¨¢rea de Cultura, que hasta ahora dirig¨ªa. Otra particularidad es que, mientras en otras instituciones de esta ¨ªndole se suele buscar a un director de fuera para sustituir al saliente, aqu¨ª se ha promocionado a alguien de La Casa (en todos los sentidos): ¡°Luc¨ªa era la opci¨®n id¨®nea: conoce toda la trayectoria de La Casa desde el primer momento y tiene capacidad de gesti¨®n y de mando, cosas no tan comunes¡±, dice Guirao.
La marcha del centro, pues, seguir¨¢ transcurriendo por los mismos derroteros. ¡°La l¨ªnea y la identidad est¨¢n formadas y es un modelo que funciona. No hay que cambiarlo mucho, solo adaptarlos los nuevos tiempos¡±, explica Casani. ¡°Vivimos un momento muy particular, tenemos que responder a la situaci¨®n de crisis y a lo que est¨¢ sucediendo: volcarnos en ofrecer herramientas y espacios a los nuevos creadores y generar redes. Es el momento de unirse con otros centros nacionales e internacionales para trabajar juntos. Y de estar atentos a las nuevas tecnolog¨ªas para todo aquello que nos pueda ayudar a reflexionar sobre lo contempor¨¢neo¡±.
Lo contempor¨¢neo siempre ha tenido un papel central en LCE: ¡°Nos consolidamos sin cambiar nuestro objetivo, que era estar en el centro de la contemporaneidad, que no es f¨¢cil¡±, dice Guirao. ¡°Trabajar sobre el presente requiere estar atento a lo que pasa, vivirlo y digerirlo¡±. Pero no solo de la ¨²ltima novedad es de lo que se ha vivido aqu¨ª: tambi¨¦n de la necesidad de contextualizarla con sus antecedentes inmediatos. ¡°La ¨²ltima m¨²sica electr¨®nica, la performance o las corrientes po¨¦ticas tienen sus ra¨ªces en el siglo XX¡±, cuenta el exdirector. ¡°Quer¨ªamos hacer arqueolog¨ªa de la modernidad, hablar de John Cage, Andy Warhol o Arthur Rimbaud¡±.
Los pr¨®ximos proyectos de LCE incluyen exposiciones de artistas como el franc¨¦s Ne?l Beloufa o el colombiano Jos¨¦ Antonio Su¨¢rez Londo?o, adem¨¢s de una muestra colectiva sobre viajes espaciales, ovnis y ciencia ficci¨®n titulada Arstronomy. ¡°Tambi¨¦n crear la figura de los Amigos de la Casa, que apoyar¨¢n econ¨®micamente y tendr¨¢n algunos beneficios, aunque el centro siga abierto a todos y con entradas asequibles¡±, adelanta Casani. ¡°Esta es una forma de difundir la idea de que la cultura la creamos entre todos y que todos podemos poner de nuestra parte¡±.
Porque, ?c¨®mo se financia LCE? La entidad formaba parte de la obra social de CajaMadrid, pero tras la debacle de las cajas y la quiebra de Bankia, exist¨ªa cierta incertidumbre entre los usuarios: ¡°Nunca hemos tenido vinculaci¨®n con Bankia¡±, explica Guirao, ¡°y ahora la Fundaci¨®n Montemadrid, de la que depende La Casa, es una entidad independiente de cualquier instituci¨®n financiera, formada por lo que era antes la obra social, el monte de piedad y la Fundaci¨®n CajaMadrid. Nos financiamos con los beneficios del monte de piedad, el alquiler de espacios y locales de nuestro patrimonio... Nos buscamos la vida, como cualquier fundaci¨®n¡±. Uno de los proyectos de la Fundaci¨®n es un centro de trabajo en Tetu¨¢n que acoger¨¢ a diversas ONG, sin espacio tras la crisis.
¡ª ?Recuerda algo en lo que haya fracasado durante su gesti¨®n de LCE?
¡ªAl contrario ¡ªresponde Guirao con orgullo¡ª, muchas veces nos hemos sorprendido del ¨¦xito.
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