Benidorm choca con Alicante

Benidorm no tiene un puerto para grandes embarcaciones pero quiere tener cruceros. A la capital hotelera de la Comunidad Valenciana no le basta con que los turistas que arriban al puerto de Alicante, la infraestructura mejor preparada de la provincia para la actividad crucer¨ªstica, se apunten a la t¨ªpica excursi¨®n Benidorm-Guadalest. Quiere que, adem¨¢s, desembarquen en su ciudad, la paseen y, en la medida de lo posible, no salgan de ella.

La llegada de cruceros abre un nuevo frente de competici¨®n

La llegada la semana pasada del primer crucero a Benidorm, el MS Amadea, ha tra¨ªdo un nuevo foco de competici¨®n entre la capital provincial y la capital tur¨ªstica valenciana, dos centros urbanos separados por media hora de coche y 44 kil¨®metros. Unas 500 personas desembarcaron en el puerto deportivo en pleno centro de Benidorm con lanchas del Amadea, fondeado en mitad de la bah¨ªa, igual que se hace en lugares como Santorini, Mikonos (Grecia) o los fiordos noruegos. Este tipo de desembarco, adem¨¢s, permite a las navieras esquivar las tasas portuarias de puertos estatales como el de Alicante y reducir los costes ¡°considerablemente¡±, seg¨²n la mercantil P¨¦rez & C¨ªa, que gestiona el 80% de cruceros que arriban a Alicante.

¡°No son competencia¡±, sostienen desde la Autoridad Portuaria alicantina, que asegura que en una infraestructura como la de Benidorm, un puerto deportivo de la red de la Generalitat Valenciana, ¡°no pueden desembarcar cruceros de 4.000 pasajeros¡±. Y, sin embargo, la llegada del MS Amadea fue un punto de inflexi¨®n, defienden pol¨ªticos y empresarios, que quieren tener a partir de 2016 una media anual de 15 cruceros con 1.000 pasajeros cada uno. Ya est¨¢ hecho incluso el c¨¢lculo de beneficios: 7,5 millones de euros en cinco a?os.

¡°El efecto llamada ha sido inmediato¡±, manifiesta la concejal de Turismo, Gema Amor. ¡°La compa?¨ªa de cruceros National Geographic nos ha pedido informaci¨®n, adem¨¢s de navieras brit¨¢nicas¡±, explica la responsable del ¨¢rea m¨¢s cuidada de la capital de La Marina Baixa. En 2011 ya prob¨® una experiencia similar cuando un barco de la marina estadounidense fonde¨® en su bah¨ªa y 400 marines invadieron sus pubs y tiendas. Despu¨¦s del Caribe, el Mediterr¨¢neo occidental es la principal zona en la que navega este negocio y Espa?a es el segundo pa¨ªs que m¨¢s recibe, la ciudad quiere parte de una tarta que el a?o pasado movi¨® m¨¢s de 1.200 millones de euros en todo el Estado.

En el puerto de Alicante, aseguran que en 2015 la ciudad recibir¨¢ 90.000 cruceristas. Es una previsi¨®n elevada en un sector en el que la Comunidad Valenciana se est¨¢ quedando atr¨¢s respecto a otros puertos espa?oles. Un 17% menos de cruceros arribaran este a?o a Valencia, el 33 % en caso de Castell¨®n; Alicante subir¨¢ un 6%, pero es que viene de liderar la mayor ca¨ªda de todos los puertos espa?oles en 2013, m¨¢s de un 46%. El transporte de mercanc¨ªas tampoco va a mejor.

Como vienen reiterando expertos en sociolog¨ªa del turismo, el problema con el que se puede encontrar Alicante es que le ha salido un competidor que s¨ª tiene muy bien definido su modelo tur¨ªstico. Benidorm tiene claro que los cruceros son un complemento a su oferta y que, durante las, aproximadamente, seis horas que los cruceristas pasean por sus calles son susceptibles de entrar en cualquiera de los circuitos que tienen en la ciudad: pubs ingleses, el propio casco antiguo del pueblo, los parques tem¨¢ticos, los campos de golf, las playas, etc. Y lejos de quedarse esperando que los turistas arriben a sus playas pretenden acercarse al mismo puerto de Alicante a captarlos. ¡°Lo que estamos observando ahora¡±, apunta el presidente de la asociaci¨®n de comerciantes de Benidorm, Rafael Gasent, ¡°es que los que contratan excursi¨®n a Benidorm en el puerto de Alicante, les montan en un autob¨²s y les sueltan en medio de la ciudad sin gu¨ªa, dejados de la mano de Dios. Nosotros queremos que vivan la ciudad y, si quedan contentos, m¨¢s posibilidades de que vengan habr¨¢¡±.