Viaje a los ¨²ltimos para¨ªsos con Sebasti?o Salgado

Despu¨¦s de recorrer medio mundo durante d¨¦cadas fotografiando los cambios culturales y demogr¨¢ficos, Sebasti?o Salgado (Brasil, 1944) regres¨® a la finca familiar en el valle del r¨ªo Doce, en el estado de Minas Gerais, un lugar que encontr¨® desforestado y erosionado, sin las especies animales y vegetales que ten¨ªa cuando el era un ni?o. Junto L¨¦lia Wanick, su inseparable esposa, replant¨® el bosque con las especies aut¨®ctonas recuperando el ecosistema que hab¨ªa vivido de ni?o. Hoy es un lugar protegido con dos millones de ¨¢rboles. ¡°Ya han regresado los p¨¢jaros y los insectos, pero todav¨ªa no hay monos¡±, explic¨® ayer Salgado en la presentaci¨®n de su ¨²ltimo trabajo G¨¦nesis (Caixaforum Barcelona hasta el 8 de febrero) en el que a partir de su experiencia personal decidi¨® viajar a lugares remotos de todo el planeta para localizar e inmortalizar los paisajes, ecosistemas y grupos humanos que se han mantenido intactos.

Al final fueron 32 viajes en barco, avioneta, globo, burro o a pie, durante 8 a?os por muchos de los lugares en los que el hombre no hab¨ªa estado nunca. Desde la Ant¨¢rtida hasta Siberia, pasando por Botsuana, Madagascar, Islas Gal¨¢pagos, Alaska, Ruanda o el Congo. En todos estos lugares la fuerza de la naturaleza: r¨ªos, selvas, monta?as y volcanes, e incluso las tribus rec¨®nditas que los habitan han sabido permanecer ajenas al mundo moderno. Estos lugares y sus gentes son los protagonistas de las 245 enormes fotograf¨ªas en ¨¦pico blanco y negro que exhibe Salgado tras la selecci¨®n que ha realizado su mujer L¨¦lia. ¡°Por hacer nuestras sociedades modernas nos hemos cargado el planeta¡±, explica el fot¨®grafo que asegura que ¡°pese a todo, el 46% de la Tierra sigue siendo como el d¨ªa del G¨¦nesis, que han esquivado al hombre y siguen albergando amplias y remotas regiones donde reina la naturaleza¡±.

Salgado, tras sus proyectos sobre temas globales como Trabajadores y ?xodos, en los que trat¨® la condici¨®n humana, pasea por todo el mundo su ¨²ltimo trabajo en el que se descubre como un gran y firme defensor de la naturaleza vegetal y animal. ¡°La gran mentira que nos han vendido es que el hombre es el ¨²nico ser racional¡± explica delante de algunos de los animales que han pasado delante de su objetivo, como una ballena austral sobresaliendo del agua en la Patagonia argentina: ¡°Son tan curiosas que han pasado de 300.000 a 3.000 ejemplares, pese a sus 40 toneladas de peso y sus siete metros de largo¡±; una cr¨ªa de foca elefante que mira descarada a la c¨¢mara; una enorme tortuga de 250 kilogramos de las Gal¨¢pagos ¡°que seguramente vio Darwin en sus viajes porque estos ejemplares viven varios siglos. Era mi primer animal. Intent¨¦ retratarla pero se gir¨® y se march¨® lentamente. Me arrodill¨¦ y ella se par¨®. Apoy¨¦ los codos y qued¨¦ a su altura. Y entonces gir¨® y comenz¨® a venir hacia m¨ª. Me miraba y yo la miraba a ella. Entend¨ª que deb¨ªa respetar al animal, su personalidad, su territorio para poderla fotografiar¡±, recuerda el brasile?o. Tambi¨¦n est¨¢ en Barcelona un gorila de Ruanda. ¡°No debes mirarlo a los ojos porque lo ven como un desaf¨ªo. Llevaba una Pentax con lente plana, se puso delante y se mir¨® como en un espejo. Descubri¨® su imagen en la lente, repitiendo una y otra vez el gesto de llevarse el dedo a la boca", explica Salgado haciendo lo mismo.

En sus fotograf¨ªas tambi¨¦n hay espacio para las tribus perdidas, casi todas en la Amazonas. Es el caso de los yali donde los varones cubren sus penes con las kotekas realizadas de calabazas, ¡°pero tambi¨¦n para guardar el tabaco¡± o los zo' ¨¦s (soy yo) identificables por un largo palo de madera insertado en su labio inferior. Impresionante es la fotograf¨ªa en la que diez mujeres de esta tribu untan su cuerpo con urucum: una pasta de color rojo intenso realizada con semillas de anato machacadas.

Lo pr¨®ximo de Salgado es su trabajo sobre el caf¨¦ en todo el mundo, relacionado con su explotaci¨®n y comercializaci¨®n dentro del comercio justo y sus trabajos con tribus ind¨ªgenas, como los aw¨¢, en el Amazonas brasile?o. Esta tribu protagoniza el documental La sal de la Tierra de Wim Wenders y Juliano Salgado, hijo del fot¨®grafo, que llega a los cines el 31 de octubre tras pasar por ¨¦xito por los festivales de Cannes y San Sebasti¨¢n.?Sebasti?o Salgado comentaba este mi¨¦rcoles: "A partir de este trabajo respecto mucho m¨¢s el cine".?