El centro de Lleida, entre la reforma y los pisos en ruinas
Las inversiones del Ayuntamiento no acaban con las viviendas en mal estado
Nadia es propietaria de un bar del centro de Lleida. Se queja de que el tr¨¢fico de droga es habitual en la zona. ¡°El Ayuntamiento no controla los pisos ilegales¡±, a?ade. ¡°Como no camb¨ªe la situaci¨®n me ver¨¦ obligada a marcharme¡±, vaticina. Las administraciones han intentado atraer nuevos negocios al centro de Lleida y rehabilitar algunos de los edificios que componen su geograf¨ªa urbana. Sin embargo, los pisos en ruinas siguen poblando las calles del Centro Hist¨®rico. Algunos corren el riesgo de derrumbe, como sucedi¨® el pasado 11 de octubre con el hundimiento del segundo piso de un inmueble en la calle Escales de Sant Lloren?.
¡°Los pocos vecinos de toda la vida que quedan en el barrio tienen miedo y si alguien se atreve a denunciar cualquier actividad ilegal le amenazan¡±, afirma Miquel Sabat¨¦, miembro de la plataforma vecinal del Pla de l'Aigua, una de las entidades que ha denunciado el deterioro de la zona. Sabat¨¦ explica que problemas como la venta de droga, los inmuebles en mal estado, los pisos patera y los campamentos de inmigrantes han hecho que los leridanos le den la espalda a su barrio antiguo. Un lugar olvidado en el centro de la capital del Segri¨¢.
El Consistorio ha intentado limpiar esta imagen de ruina. Sus ¨²ltimas apuestas han sido convertir el antiguo Mercado del Pla en un centro comercial o trasladar a sus alrededores los actos del programa de las Fiestas de Oto?o, a las que han asistido 150.000 personas entre el 26 y el 29 de septiembre. Y, con la ayuda de la Generalitat, ha ejecutado el 82,82% de las reformas incluidas para el distrito en el Plan de Barrios. El programa prev¨¦ hasta 16,8 millones de euros de inversiones, mejorando la accesibilidad y la iluminaci¨®n de 54 calles de la zona e inaugurando nuevas plazas.
Marta Camps, concejal de urbanismo, explica que el Consistorio ha proporcionado ayudas ¡°para rehabilitar 99 edificios entre 2009 y 2014¡±, por un un importe equivalente al 40% de la reforma. Hasta la fecha se han dedicado 407.000 euros a esta partida.
El Consistorio tambi¨¦n ha subvencionado la llegada de empresas al distrito. Concede ayudas por un importe m¨¢ximo de 500 euros al mes a propietarios que arrenden un local comercial o a titulares de un nuevo negocio. "Hemos buscado dinamizar el comercio del barrio", afirma Camps. El concejal del distrito, F¨¦lix Larrosa, apunta a la solicitud de siete licencias para instalar nuevos negocios como otro indicador de que la estrategia del Ayuntamiento es acertada.
Marta Camps, concejal de urbanismo, explica que el Consistorio ha otorgado ayudas ¡°para rehabilitar 99 edificios entre 2009 y 2014¡±
La plataforma vecinal de la que forma parte Sabat¨¦ discrepa de esta visi¨®n optimista, y reivindica que el Centro Hist¨®rico sea "un barrio habitable", sin pisos ruinosos. Para ello ha propuesto al Ayuntamiento que convoque un concurso de ideas para que j¨®venes arquitectos dise?en con criterios ecol¨®gicos viviendas de tres y cuatro habitaciones que atraigan a familias de clase media y alta. Los inmuebles estar¨ªan construidos con materiales reciclables como la madera. El proyecto contempla conservar las fachadas de los edificios, para preservar el patrimonio hist¨®rico del barrio. El Consistorio no ha respondido a esta petici¨®n.
Sabat¨¦ se instal¨® hace 16 a?os en el barrio y conoce de primera mano su evoluci¨®n demogr¨¢fica y urban¨ªstica a la baja. "El problema", se?ala, "es que el Consistorio no tiene una idea clara de lo que se tiene que hacer. Hasta ahora se ha limitado a aplicar parches. El tiempo dir¨¢ si solo con tiendas de ropa fashion y verbenas cambia la tendencia".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.