La desigualdad horaria desangra a los centros comerciales
Los espacios que rodean Valencia advierten al Consell que no pueden competir con los de la ciudad, que abren 50 d¨ªas festivos m¨¢s al a?o
Los pasillos del centro comercial Gran Turia, encajonado entre el barrio de la Luz de Valencia y el nuevo cauce del r¨ªo, pero levantado sobre terrenos de Xirivella, resultan melanc¨®licos. "La situaci¨®n del centro comercial en estos momentos es dram¨¢tica. A poco que te hayas fijado podr¨ªas contar con los dedos de una mano las personas con las que te has cruzado. Nosotros vivimos de la venta y con eso est¨¢ dicho todo¡±, cuenta David Soriano, director de zona de una agencia de viajes y portavoz de los comerciantes que resisten en el lugar. El espacio tiene capacidad para 110 tiendas. Desde que empez¨® lo que Soriano llama ¡°desigualdad horaria¡± han cerrado 30. Quedan 60.
Un dif¨ªcil consenso
Despu¨¦s recular en su anuncio de generalizar la libertad horaria, la Generalitat apuesta ahora por que los centros comerciales alcancen un consenso. El titular de Econom¨ªa, M¨¢ximo Buch, ha planteado al sector un "intercambio" voluntario para que ¡°en Valencia se abra menos a cambio de que fuera se abra m¨¢s¡±. Las grandes superficies, representadas en la asociaci¨®n Anged, no parecen proclives al pacto. "La evoluci¨®n se hace hacia adelante, no hacia atr¨¢s", resume su portavoz, el abogado Antonio L¨®pez Tena. Mientras se prueba esa v¨ªa, David Soriano, que alterna el ¡°dram¨¢tico¡± y el ¡°ag¨®nico¡± para describir el estado de su centro comercial avisa de que la situaci¨®n actual deja al borde del cierre a Gran Turia. Con ello, se perder¨ªan ¡°600 puestos de trabajo¡± y una inversi¨®n de 65 millones para remodelar el espacio que su propietaria, la multinacional holandesa Corio anunci¨® cuando la libertad de horario parec¨ªa que iba a ser para todos.
Quiz¨¢ por su ubicaci¨®n, el fen¨®meno es especialmente llamativo en Gran Turia, el centro comercial m¨¢s antiguo de la provincia de Valencia (junto con Nuevo Centro), inaugurado en 1993. Pero historias parecidas se escuchan en casi todos los grandes centros comerciales del ¨¢rea que rodea Valencia. Desde hace un a?o y 10 meses los de la ciudad, casi sin excepciones, pueden abrir los domingos y d¨ªas festivos. Los de fuera no. ¡°Eso implica una diferencia de m¨¢s de 50 jornadas de apertura al a?o. Se ven enormemente favorecidos¡±, afirma el director del centro comercial Bonaire, en Aldaia, Fernando Garc¨ªa.
En 2012, el Gobierno estableci¨® que las grandes ciudades deb¨ªan designar zonas de gran afluencia tur¨ªstica en las que reinar¨ªa la libertad de horarios. A principio del a?o pasado Valencia estren¨® las suyas, interpretando generosamente la definici¨®n de tur¨ªstico. Las grandes superficies aplaudieron la medida. El resto del sector lo rechaz¨® argumentando, como se?ala una fuente del sector de los supermercados, que el Ayuntamiento hab¨ªa elegido ¡°todas las zonas en las que hab¨ªa un centro comercial¡±. La Generalitat acept¨® la petici¨®n de la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, y ahora est¨¢ elaborando ¡°criterios¡± que fijen qu¨¦ debe entenderse por zona de afluencia tur¨ªstica.
La idea del Consell, seg¨²n todos los actores del sector, ha cambiado en los ¨²ltimos meses. En septiembre del a?o pasado el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, anunciaba que iba a ¡°permitir la libertad de horarios comerciales en todo el territorio¡±, de modo que cada municipio podr¨ªa decidir d¨®nde dejar abrir en domingos y festivos. El anuncio soliviant¨® al peque?o comercio. Sus organizaciones, como Cecoval y Covaco, sostuvieron que la medida provocar¨ªa un efecto domin¨®, de modo que si un Ayuntamiento daba libertad, el alcalde del pueblo de al lado se ver¨ªa presionado por sus grandes superficies para hacer lo mismo con el argumento de que peligraban sus puestos de trabajo.
¡°Sobre todo, estamos a favor de tener todos las mismas reglas¡±
El frenazo en la liberalizaci¨®n ha impedido a los centros comerciales de los municipios cercanos a Valencia seguir el camino de los de la ciudad. Inici¨¢ndose as¨ª, afirman, un proceso de erosi¨®n. ¡°Hemos detectado que clientes que ten¨ªamos fidelizados han dejado de venir. Un domingo probaron en otro sitio y han acabado acostumbr¨¢ndose a ir all¨ª. Las personas somos as¨ª¡±, considera Emilio Serrano, de Parque Ademuz, situado entre Burjassot y Valencia. ¡°Hasta el a?o pasado ten¨ªamos una tendencia de crecimiento que se ha visto afectada. Hay operadores que lo primero que preguntan es si pueden abrir en festivos. Estamos a favor de dar al cliente la posibilidad de comprar cuando quiera. Pero, sobre todo, estamos a favor de tener todos las mismas reglas¡±, a?ade el director de Bonaire.
El consejero de Econom¨ªa, M¨¢ximo Buch, explic¨® hace unos d¨ªas el portazo a la petici¨®n de Ikea para poder abrir los domingos en Almussafes con el argumento de que iba por all¨ª y no ve¨ªa ¡°muchos turistas¡±. ¡°Pero es una percepci¨®n subjetiva¡±, agreg¨®. El elemento subjetivo disgusta a los responsables de centros comerciales. ¡°Nosotros competimos con centros que est¨¢n a pocos centenares de metros. ?D¨®nde se para la afluencia tur¨ªstica? ?Alguien me quiere decir que Campanar o la zona del centro comercial Arena [en Orriols] es m¨¢s tur¨ªstica que Xirivella?¡±, pregunta el portavoz de Gran Turia.
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