Sonido denso y c¨¢lido
El amor de Zimmermann por la m¨²sica de c¨¢mara impregna tambi¨¦n su labor como solista
Si en 2013 Frank Peter Zimmermann interpret¨® en Valencia una obra que, a pesar de su belleza, todav¨ªa contin¨²a extra?ando a cierto p¨²blico (el concierto ¡°A la memoria de un ¨¢ngel¡±, de Alban Berg), el pasado viernes opt¨®, sin embargo por uno de los conciertos para viol¨ªn m¨¢s programados: el de Sibelius. Es esta una obra que, junto a alardes de indudable virtuosismo, se abre igualmente a la hondura expresiva, a la imaginaci¨®n creadora y, en su ¨²ltimo movimiento, a la gracia r¨ªtmica.
Frank Peter Zimmermann
Orquesta de Valencia. Director: Yaron Traub. Obras de Sibelius y Berlioz. Palau de la M¨²sica.Valencia, 24 de octubre de 2014.
Aspectos, todos ellos, magn¨ªficamente servidos por el violinista alem¨¢n, que siempre se ha ocupado m¨¢s del contenido genuino que de las alharacas destinadas a la galer¨ªa. Se percibe pronto, tambi¨¦n, su dedicaci¨®n y amor por la m¨²sica de c¨¢mara, que impregna luego su labor como solista con su comprensi¨®n de las l¨ªneas destinadas a los otros int¨¦rpretes, en este caso a la orquesta. Su fraseo fue tenso y sugerente, el sonido denso y lleno de calidez (plasmado con el Stradivarius de Fritz Kreisler que utiliza ahora ¨¦l), y los pasajes vertiginosos ¨Cpero no vacuos- afrontados con maestr¨ªa.
Tambi¨¦n supo dialogar no s¨®lo con la orquesta, sino con su propio viol¨ªn en los pasajes donde las l¨ªneas del solista sugieren un esquema de pregunta-respuesta. Al final del segundo movimiento, cuando la orquesta envolv¨ªa al solista con mayor calor, se lograron momentos m¨¢gicos que, eso s¨ª, resultaron pronto interrumpidos por esa tenaz costumbre que tiene nuestro p¨²blico de toser masivamente entre movimiento y movimiento.
Zimmermann fue aplaudido con ganas, tambi¨¦n por los m¨²sicos de la orquesta, que, seguramente, agradec¨ªan su actitud colaboradora, natural y sin tics de divo. De regalo, se sumergi¨® con Bach en ese solitario e indescriptible oc¨¦ano donde la m¨²sica m¨¢s profunda se encuentra consigo misma.
Sigui¨® luego la orquesta con el Berlioz de la Sinfon¨ªa fant¨¢stica, y, al contrario que en la primera parte, se busc¨® m¨¢s el efecto f¨¢cil que la claridad de l¨ªneas y las sutilezas de la orquestaci¨®n, aunque hubo destacadas intervenciones de varios solistas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.