El observatorio
Se ve que no basta con ser valenciano para ser valenciano
Ya tenemos la de todos los domingos. Se ve que no basta con ser valenciano para ser valenciano. Se requiere adem¨¢s compartir una larga serie de premisas m¨¢s o menos estrafalarias para ser valenciano de pleno derecho, como ocurre casi siempre que al partido que gobierna la Generalitat desde hace demasiados a?os le van las cosas algo flojas y se dispone a ponerse guapo perfil¨¢ndose todav¨ªa m¨¢s hacia su derecha, algo as¨ª como la golosina que se regala al ni?o cuando ha completado los deberes a satisfacci¨®n de sus padres, aunque aqu¨ª no quede nada claro qu¨¦ satisfacci¨®n ha proporcionado este gobierno a los valencianos, ya lo sean de origen o de adopci¨®n, como no sea la muy escasa de ver a un torpe Jos¨¦ Luis Olivas ayudando a tocar la campanilla en la Bolsa a Rodrigo Rato a cuenta del estreno de Bankia. Menudo campanillazo, que todav¨ªa resuena en los o¨ªdos como las trompetas de Jeric¨®.
Se trata ahora de poner en marcha por ley algo llamado Observatorio de las Se?as de Identidad valenciana, no vaya a ser que los valencianos hagamos un recorrido demasiado largo o demasiado r¨¢cano de aquello que nos identifica como tales, aunque m¨¢s cierto pudiera ser que el objetivo de esa mercanc¨ªa innecesaria sea dejar de lado a la Acad¨¨mia Valenciana de la Llengua a favor de Lo Rat Penat, y rellenar el resto del articulado con asuntos que casi nadie discute (el Himno, la Se?era¡ y dem¨¢s m¨¦ritos siempre ofrendados por la sumisa cursiler¨ªa local), adem¨¢s de las Fallas, la paella y el Corpus, sin que falten els bous al carrer y otras diversiones populares de mucho pedigr¨ª cazurro. Lo que puede parecer sorprendente es que se cree todo un Observatorio oficial para defender lo de siempre y en manos de los de casi siempre.
Pero no se intranquilice el razonable lector. Entre los prop¨®sitos del todav¨ªa reluciente Observatorio no figuran como se?as de identidad propias las carreritas de Zaplana y sus secuaces pr¨®ximos huyendo por la puerta de atr¨¢s de la Generalitat para no enfrentarse con una manifestaci¨®n ante la puerta principal, ni la suerte de Fabra Primero en los juegos de azar, ni el asunto de los trajecitos de Camps y sus complementos, ni los presuntos trapicheos de Sonia Castedo, ni las basuras de Ortiz, y ni siquiera la pordiosera odisea internacional de un arquitecto como Calatrava, ni las maniobras en la oscuridad de Cotino (cuya producci¨®n de caquis deber¨ªa ser sometida a revisi¨®n continua por la autoridad sanitaria) ni las acrobacias humanitarias de un precursor frapero como Blasco.
Esas notables ausencias, y tantas otras que se podr¨¢n aducir, en la designaci¨®n de las se?as de identidad observables entre numerosos valencianos suenan a exclusi¨®n premeditada, tal vez incluso interesada. Con el jolgorio que se mont¨® a las puertas de los juzgados ante las comparecencias de Camps, ?no ser¨ªa justo y necesario otorgarle una se?a de identidad espec¨ªfica, tal que Paquito el Trajetero, en nombre de las carcajadas con que regal¨® a todos los valencianos? Y Calatrava, ?no podr¨ªa ser exaltado a fallero mayor alguno de estos a?os como el titiritero de globos hinchados? Que observe el Observatorio, que para eso pagar¨¢n a los observadores. Y que no desde?en la autoobservaci¨®n, por si acaso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.