Euskadi en los rankings de innovaci¨®n
La labor realizada en las ¨²ltimas d¨¦cadas es importante, pero dista mucho de ser satisfactoria
Como decano de Deusto Business School, una de las tareas que me ocupa es conseguir consolidar nuestra posici¨®n en los lugares de cabeza de los rankings que comparan las mejores Escuelas de Negocio del mundo. Este verano consegu¨ªamos entrar en la posici¨®n 17 en el ranking de Am¨¦rica Econom¨ªa, todav¨ªa por detr¨¢s de escuelas como Harvard, London Business School, INSEAD o Shangai, pero tambi¨¦n delante de otras como Miami, Grenoble, Leizpig, Boston, Georgetown o Cranfield.
Uno puede escudarse en que los indicadores son imperfectos, en que lo importante es ser y no parecer, y en que hechas las leyes que miden la posici¨®n en los rankings, hechas las trampas para conseguir salir bien en la foto. Pero lo cierto es que en este mundo de competencia global, en el que el talento escoge los lugares que le prometen mayores oportunidades de desarrollo, es importante estar ah¨ª, en las posiciones de cabeza. Sin obsesionarse por los rankings, es bueno utilizarlos como una herramienta m¨¢s de posicionamiento, y entender sus claves.
As¨ª que una pregunta razonable es ?en qu¨¦ posici¨®n est¨¢ Euskadi en los rankings mundiales de innovaci¨®n?
La respuesta no es inmediata, por varios motivos. Por una parte, los rankings comparan habitualmente estados, y por lo tanto Euskadi no aparece directamente en las tablas m¨¢s populares que publican anualmente la OCDE, el World Economic Forum, el Innovation Union Scoreboard de la Uni¨®n Europea, o el Global R&D Funding Forecast, por citar algunos de los m¨¢s relevantes. Sin embargo, como la metodolog¨ªa de c¨¢lculo suele ser p¨²blica podemos calcular la posici¨®n que tendr¨ªa Euskadi, aunque la fuente oficial no la incluya.
Por otra, la medida de la innovaci¨®n es todav¨ªa una asignatura poco desarrollada (empezando por la propia definici¨®n de lo que es innovaci¨®n, que se ha convertido en un caj¨®n de sastre en el que se mezclan muchos conceptos). Los datos estad¨ªsticos m¨¢s fiables y en los que existe m¨¢s informaci¨®n oficial y comparable son los que tienen que ver con los indicadores de I+D, la educaci¨®n y la tecnolog¨ªa, y por eso se suelen utilizar como la mejor aproximaci¨®n, aunque debemos ser conscientes del sesgo que introducen.
Aceptando estas limitaciones, la posici¨®n de Euskadi puede situarse en la mitad superior de la tabla, aunque todav¨ªa alejada de las posiciones de cabeza, en las que encontramos a Jap¨®n, Corea del Sur, Estados Unidos, Alemania y los pa¨ªses n¨®rdicos (Dinamarca, Suecia, Finlandia¡).
Euskadi se situar¨ªa en un segundo grupo, en el que podr¨ªamos encontrar a Francia, el Reino Unido, Irlanda, B¨¦gica, Holanda¡
De la mitad de la tabla para abajo el Sur de Europa, Latinoam¨¦rica (con Brasil en posiciones de cabeza), India¡ China es la gran revelaci¨®n en este grupo de pa¨ªses: de estar en posiciones de cola, ha pasado a tomar la delantera, y empieza a acercarse peligrosamente en varios indicadores al grupo intermedio que cit¨¢bamos en el puesto anterior.
?Podemos conformarnos con esta posici¨®n? Si nos comparamos con el Sur de Europa o el resto del estado espa?ol, podr¨ªamos tener la tentaci¨®n de sentirnos satisfechos. Especialmente si tenemos en cuenta que hace treinta a?os hubi¨¦semos aparecido en las posiciones finales de la tabla.
Asumiendo la buena labor realizada en las ¨²ltimas d¨¦cadas, es importante que ahora reconozcamos que nuestra posici¨®n actual dista mucho de ser satisfactoria, y ello por varias razones.
Estar en la mitad de la tabla quiere decir que la mitad est¨¢ por encima de nosotros. La mitad est¨¢ invirtiendo m¨¢s que nosotros en conocimiento e innovaci¨®n para apoyar a sus industrias. Y si no apostamos por la innovaci¨®n, un pa¨ªs como el nuestro, con altos costes laborales, fiscales, financieros y energ¨¦ticos ?con qu¨¦ competiremos?
Adem¨¢s, no es realista decir que competimos contra Estados Unidos, Alemania, Francia o Reino Unido. En realidad competimos con las regiones m¨¢s industrializadas de estos pa¨ªses. Y si pudi¨¦semos compararnos con estas regiones, descubrir¨ªamos que nos sacan una ventaja mucho mayor.
Por ¨²ltimo, tenemos que ser conscientes de que el mundo se mueve. Ya hemos citado el caso de China, pero otros territorios est¨¢n apostando con decisi¨®n por sus sistemas de innovaci¨®n, por sus infraestructuras de conocimiento.
No vale por tanto conformarse por haber escapado de las posiciones de descenso. Hay que aspirar a estar en la Champions, para que nuestras empresas puedan competir utilizando las innovaciones m¨¢s avanzadas, el talento m¨¢s puntero.
No es algo que se pueda conseguir en el corto plazo, y tampoco es algo sencillo en estos tiempos de austeridad y restricciones presupuestarias. Lo que est¨¢ claro es que hay pocas inversiones tan estrat¨¦gicas en este momento si queremos mantener los niveles de progreso y bienestar que nos han dejado los que nos precedieron.
Ellos no escatimaron esfuerzo e ilusi¨®n, ahora nos toca a nosotros. Igual que hemos conseguido en treinta a?os pasar de la cola a la mitad de la tabla, nos toca ahora recorrer la otra mitad. Cuando naci¨® Innobasque nos propusimos llegar a estar arriba en 2030, es momento de renovar ese compromiso. En la Universidad de Deusto ya estamos trabajando en lo que nos toca, este es un trabajo de todos.
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