Dora Maar bajo su propia luz
Un documental de Alejandro Lasala reivindica a la artista, amante de Picasso
Cuando Picasso la abandon¨® por otra en 1946, todo el mundo pens¨® que Dora Maar se suicidar¨ªa. No lo hizo, dijo ella misma, para no darle esa satisfacci¨®n.
Lo explica Victoria Combal¨ªa, historiadora, cr¨ªtica de arte y bi¨®grafa de la que fuera musa y amante de Picasso pero sobre todo artista con luz propia, en un interesant¨ªsmo documental que se estrena el jueves en los cines Girona de Barcelona (20:00 horas). Dora Maar, a pesar de Picasso es el t¨ªtulo del filme, obra de Alejandro Lasala, que reivindica a la pintora y fot¨®grafa como creadora m¨¢s all¨¢ de su pasi¨®n ¡ªen el doble sentido¡ª picassiana.
Dora Maar existi¨® antes y despu¨¦s de su relaci¨®n con Picasso, subraya el director que deplora que muy a menudo esa relaci¨®n, dotada de ribetes morbosos ¡ªy que la llev¨® al borde de la locura¡ª , haya relegado a un segundo plano la personalidad de la artista. Una personalidad sensacional: Dora Maar, en realidad Henriette Markovitch (1907-1977), naci¨® en Par¨ªs, hija un arquitecto croata y una violinista francesa, y creci¨® en Argentina, donde aprendi¨® espa?ol. De esp¨ªritu cosmopolita, dotada de una refinada preparaci¨®n intelectual y art¨ªstica, Maar se incorpor¨® muy pronto a las vanguardias parisinas de los a?os veinte, militando en el surrealismo. Fueron su terreno las artes pl¨¢sticas y la fotograf¨ªa, y tambi¨¦n y la alta costura. Document¨® fotogr¨¢ficamente la creaci¨®n del Guernica.
Picasso y Dora Maar se conocieron en el caf¨¦ Deux Magots en 1936; ten¨ªa 29 a?os y ¨¦l, 55. A Picasso le fascin¨® que ella realizar¨¢ sobre la mesa un juego de ribetes masoquistas (es lo que tiene haber sido amante de Bataille): clavaba r¨¢pidamente una navaja entre los dedos separados de la mano apoyada sobre una mesa, cort¨¢ndose a veces. El pintor qued¨® fascinado y conserv¨® el guante de la chica, te?ido de sangre.
El documental, de 50 minutos y con retos como el que no existan im¨¢genes en movimiento de Dora Maar, tiene como hilo conductor a Combal¨ªa y su biograf¨ªa de Maar (Circe, 2013). Para darle un escenario? ala filmaci¨®n, Lasala aprovech¨® la muestra sobre la artista que la cr¨ªtica de arte catalana y Daniela Ferretti, directora del Palazzo Fortuny de Venecia, organizaron en ese espacio.
¡°El objetivo es ofrecer claves para entender la compleja, secreta y misteriosa personalidad de Dora Maar¡±, dice Combal¨ªa, que destaca el gran talento de la artista, su capacidad de experimentaci¨®n, aprendida de Man Ray, y su adscripci¨®n al surrealismo ¡°con una mirada personal que descubre la inquietante extra?eza en lo cotidiano¡±. En el documental, de cuidad¨ªsima factura y gran belleza formal (Lasala ha contado con dos operadores de c¨¢mara como Salvatore Anversa y Tiziano Casanova, que han trabajado con Bertolucci y Nani Moretti), aparecen tambi¨¦n el marchante Marcel Fleiss, que ha realizado exposiciones de Dora Maar, y Myrtille Hugnet, viuda del escritor surrealista Georges Hugnet y que conoci¨® personalmente a la artista.
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