Aburto defiende un impuesto para garantizar el servicio de dependencia
Apela a recuperar el consenso sobre la RGI en medio de la pol¨¦mica y asegurar el di¨¢logo social "con quienes abordar los problemas"
Juan Mari Aburto ha basado su ideario como gestor p¨²blico en decir lo que piensa sin atender a la rentabilidad pol¨ªtica inmediata. Bajo esta expresi¨®n el consejero de Empleo y Pol¨ªticas Sociales del Gobierno vasco no se ha recatado en pedir un "recargo impositivo" o un "impuesto espec¨ªfico" para atender a la dependencia en el marco de una reforma fiscal que genere m¨¢s recursos para el sistema de protecci¨®n social. Y con el mismo tono se ha ofrecido a propiciar un consenso sobre la Renta de Garant¨ªa de Ingresos (RGI), envuelta en una pol¨¦mica enrarecida, y facilitar un di¨¢logo social "con quienes de verdad quieran abordar los problemas".
Lo ha hecho durante su aplaudida intervenci¨®n en un desayuno informativo del "F¨®rum Europa. Tribuna Euskadi", en Bilbao, donde ha evitado intencionadamente de entrada la m¨ªnima referencia a su condici¨®n de candidato del PNV a la alcald¨ªa de la capital vizca¨ªna y en medio de una nutrida audiencia muy marcada por las ¨¢reas de su departamento.
Sin interferir en las competencias forales, y en presencia de su "amigo" el diputado general de Bizkaia, Jos¨¦ Luis Bilbao, Aburto ha recordado una apuesta "que ya he escuchado a alguien m¨¢s" por habilitar en Euskadi una carga impositiva que garantice el futuro de las prestaciones sociales. Lo ha hecho, bien es verdad, sin detenerse en exceso, pero tras mostrarse partidario de que la dependencia sea contemplada como "una contingencia de la Seguridad Social".
Eso s¨ª, como refuerzo a su propuesta, el consejero se ha mostrado seguro de que la respuesta a su petici¨®n ser¨ªa positiva si se preguntara a los ciudadanos si estar¨ªan dispuestos a pagar m¨¢s impuestos para asegurar las pensiones o atender mejor a la dependencia.
Pero el campo de juego de Aburto en el Gobierno abarca tales dimensiones que ha debido incorporar a su disertaci¨®n la actualidad que le supone principalmente el reto del empleo y la pol¨¦mica de las ayudas sociales y la apuesta de futuro en el ¨¢mbito del di¨¢logo social y de la vivienda. Y como cord¨®n umbilical ha elegido a la dignidad de la persona como el principal objetivo a cubrir, algo propio en la condici¨®n humanista de este pol¨ªtico, presentado con "cari?o" por Juan Mari Atutxa, ahora presidente de la Fundaci¨®n Sabino Arana, y entonces su jefe en el departamento de Interior del Gobierno Ardanza.
Aburto se siente inc¨®modo cuando tiene enfrente de la mesa posiciones estrat¨¦gicas que desvirt¨²an el objetivo a cumplir. Le viene ocurriendo con las posiciones de los sindicatos mayoritarios EA y LAB en cuanto al imposible di¨¢logo social, y con Javier Maroto en el interminable debate de la RGI que lleva camino de enfangar buena parte del debate pol¨ªtico, sobre todo en ?lava.
En su exposici¨®n y en el turno del coloquio respecto de la RGI, el consejero nacionalista ha vuelto a repetir los argumentos esgrimidos en sus ¨²ltimas comparecencias en el Parlamento. "Se asiste a un c¨¢lculo electoral" ha dicho en alusi¨®n a la pol¨ªtica que sigue el PP en este vidrioso asunto, antes de recordar que "yo esos votos se los cedo porque no merecen la pena".
Consciente de que hay un "riesgo de fractura social", Aburto ha detallado la importancia de disponer de esta prestaci¨®n con un reconocimiento expreso a su impulsor, presente en el acto, Jos¨¦ Ignacio Arrieta en sus a?os de consejero vasco, ya que "permite llegar al 74 o 75% de la poblaci¨®n en situaci¨®n de pobreza".
El consejero tampoco ha desaprovechado la tribuna para alertar de la necesidad de un pacto en la cartera de servicios sociales. Esta conquista ya fue planteada por el lehendakari Urkullu en la ronda de contactos con los l¨ªderes de los grupo pol¨ªticos. "O somos capaces de pactar o en el futuro ser¨¢ muy dif¨ªcil por no decir imposible que este decreto sea viable", ha alertado.
A su vez, ha reiterado el ofrecimiento para habilitar la mesa del di¨¢logo social, consciente del "penoso" clima laboral existente en el Pa¨ªs Vasco y de las dificultades para conseguirlo por la renuencia de ELA y LAB. En presencia de los representantes de las organizaciones empresariales y de los l¨ªderes de CC OO y UGT, Aburto entiende "incomprensible" que "en una econom¨ªa moderna, y una sociedad de tradici¨®n democr¨¢tica no seamos capaces de sentarnos a hablar de los problemas que nos afectan a todos". No obstante, ha apostado por establecer un nuevo marcado de relaciones laborales" con un mayor protagonismo de los trabajadores en la vida de las empresas.
Eso s¨ª, ha asegurado que "nos vamos a sentar quienes queramos abordar de verdad los problemas", aunque ha evitado agitar las cr¨ªticas hacia los sindicatos que se niegan al di¨¢logo. Como excepci¨®n ha recordado que "mientras ELA dicen que somos los adalides del neoliberalismo, para el l¨ªder de Podemos Euskadi es la referencia del modelo de protecci¨®n social" y, por tanto, "alguien miente". Aburto ha admitido sin decirlo saber qui¨¦n lo hace.
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