Una sentencia ejemplarizante
El auto de la Audiencia de M¨¢laga, que rechaza suspender la pena de Isabel Pantoja, lanza un aviso: se acab¨® la impunidad de quienes parec¨ªan tenerla
Hay una idea en el auto del tribunal de la Audiencia de M¨¢laga que ha denegado suspender los dos a?os de c¨¢rcel de Isabel Pantoja que invita a pensar que la presi¨®n ciudadana y su indignaci¨®n por los casos de corrupci¨®n pueden empezar a cambiar ciertas actitudes laxas. Y que el sistema judicial parece no vivir ajeno a lo que pasa en la calle. Apunta la Secci¨®n Segunda que blanquear dinero obtenido ilegalmente por Juli¨¢n Mu?oz por su posici¨®n en el Ayuntamiento de Marbella es un hecho ¡°muy grave¡±, que su resoluci¨®n debe ¡°servir de freno¡± para actuaciones similares futuras y que otorgar la libertad condicional a la cantante podr¨ªa identificarse con la ¡°cuasi impunidad material¡± que parecen tener (y cita) banqueros, pol¨ªticos y personas poderosas o de relevancia p¨²blica.
En la sociedad espa?ola han cambiado mucho las cosas desde que el tribunal malague?o que preside Federico Morales dict¨® sentencia por este caso en abril de 2013, cuando los dos a?os de c¨¢rcel impuestos a la artista por blanqueo invitaban a pensar en una suspensi¨®n casi autom¨¢tica, y el momento actual. Hace dos a?os y medio ya se investigaban casos como G¨¹rtel y los ERE. Y por supuesto estaban los esc¨¢ndalos de Marbella, pionera en corruptelas. Pero desde entonces se ha acrecentado a paso de gigante el hartazgo social por los recortes de la crisis aderezados con los desmanes continuados de parte de la clase pol¨ªtica y financiera. No es lo mismo ver camino de la c¨¢rcel a Juli¨¢n Mu?oz, envuelto desde su romance con Pantoja en un populista halo rosa, que al extesorero del PP Luis B¨¢rcenas.
?La decisi¨®n sobre la tonadillera hubiera sido la misma hace un a?o? ¡°Los jueces no debemos ser ajenos a lo que siente la ciudadan¨ªa y s¨ª que hay mayor sensibilidad hacia los casos de corrupci¨®n¡±, sostiene el presidente de la Audiencia de M¨¢laga, Antonio Alcal¨¢. Y a?ade, tras recordar que Pantoja no ha mostrado en ning¨²n momento arrepentimiento por el delito cometido: ¡°Un personaje p¨²blico, adem¨¢s, tiene que ser ejemplar¡±.
Seg¨²n el tribunal, la resoluci¨®n debe de ¡°servir de freno¡± a actuaciones futuras
Octubre ha sido un mes terror¨ªfico para la confianza en el sistema con las tarjetas opacas de Caja Madrid y su oleada de expulsiones y dimisiones; la operaci¨®n P¨²nica desplegada en cuatro comunidades aut¨®nomas; un exministro del PP declarando en la Audiencia Nacional; y las investigaciones alrededor de la familia de Jordi Pujol.
En medio de este clima se ha resuelto la petici¨®n de Pantoja de quedar en libertad condicional y el tribunal, al que la ley faculta para decidir, ha dicho que no, que debe satisfacer su condena en un centro penitenciario. Porque lo de suspender una pena no es una obligaci¨®n, aunque el afectado cumpla los requisitos de carecer de antecedentes penales y no superar los dos a?os de reclusi¨®n. Y esto ata?e tanto a la artista como a los otros dos condenados que solicitaron el mismo beneficio y que tienen incluso un castigo inferior (un a?o y medio de prisi¨®n).
Fuentes de la Fiscal¨ªa de M¨¢laga remiten al C¨®digo Civil para recordar que el criterio interpretativo de las normas debe ser coherente con ¡°la realidad social del tiempo en que se aplican¡±. Y siguiendo esa l¨ªnea argumental, entienden que ¡°es indudable¡± que en la resoluci¨®n de la Audiencia ha podido influir el brote de casos de corrupci¨®n. El ministerio p¨²blico, en cualquier caso, ha sido fiel a su tesis inicial al pedir ahora el ingreso en prisi¨®n de Pantoja, ya que desde su calificaci¨®n inicial de los hechos solicitaba para ella m¨¢s de tres a?os de c¨¢rcel.
Con la decisi¨®n final a punto de producirse (el recurso de s¨²plica presentado por Pantoja lo resuelve la misma sala y parece poco probable un cambio de criterio), y si la artista entra finalmente en prisi¨®n, todos los personajes m¨¢s medi¨¢ticos vinculados a la corrupci¨®n de Marbella estar¨¢n entre rejas.
El pasado 27 de octubre ingres¨® en la c¨¢rcel de Alhaur¨ªn de la Torre Maite Zald¨ªvar, exesposa de Mu?oz y tercer v¨¦rtice del tri¨¢ngulo de un caso que apasiona a los medios del coraz¨®n y cuyo envoltorio rosa ha hecho olvidar, en demasiadas ocasiones, la gravedad de un asunto de blanqueo de dinero obtenido de forma ilegal por la gesti¨®n de un Ayuntamiento. Unos d¨ªas antes que Zald¨ªvar, penada con dos a?os y medio, ingres¨® su hermano Jes¨²s tambi¨¦n por este caso.
Las grandes operaciones contra la corrupci¨®n ahora extendidas empezaron en 2006 en Marbella con el caso Malaya. Con 54 condenados pendientes de que el Tribunal Supremo dicte sentencia firme, este proceso descubri¨® al pa¨ªs la existencia de Juan Antonio Roca, el hombre que todo lo manejaba en el municipio de la Costa del Sol y que no ha pisado la calle en m¨¢s de ocho a?os. Juli¨¢n Mu?oz pasar¨¢ a la historia como el alcalde con m¨¢s causas judiciales abiertas. La acci¨®n de la Justicia en Marbella se ha llevado por delante hasta a Jos¨¦ Mar¨ªa del Nido, otrora poderoso presidente del Sevilla. Hasta ¨¦l pidi¨® perd¨®n p¨²blicamente por su delito antes de ingresar en prisi¨®n.
El ocaso de la 'primera dama'
La carrera art¨ªstica de Isabel Pantoja andaba de capa ca¨ªda cuando comenz¨® a pasearse de la mano de Juli¨¢n Mu?oz por Marbella en la primavera de 2003. El alcalde acababa de ganar las elecciones municipales y estaba invadido por un ¨¢nimo reformista alentado por el amor de la artista. A su mentor, el fallecido Jes¨²s Gil, foco de atenci¨®n por sus excentricidades mientras en su entorno manejaban sin llamar la atenci¨®n, no le gust¨® nada el idilio ni la polvareda medi¨¢tica que despertaba el romance y el despecho de Maite Zald¨ªvar. Promovi¨® una moci¨®n de censura que hizo que Pantoja solo fuera primera dama de Marbella apenas dos meses. Marisol Yag¨¹e se hizo con la alcald¨ªa y la pareja se retir¨® a otros menesteres. La paz dur¨® hasta mediados de 2006, cuando Mu?oz fue detenido en el marco de la operaci¨®n Malaya y entr¨® en la c¨¢rcel. El arresto de la cantante tuvo lugar en mayo de 2007 y pas¨® una noche en los calabozos para despu¨¦s declarar ante el juez y quedar en libertad bajo fianza. Ella siempre se ha presentado como una v¨ªctima de las circunstancias. Su caso se desgaj¨® de la mayor trama de corrupci¨®n municipal juzgada en Espa?a y siete a?os y medio despu¨¦s, el tel¨®n parece a punto de caer tras los barrotes.
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