Barbazul impecable

Mientras la sala principal de Les Arts acoge un musical ¨Cde nuevo, Los Miserables-, es en el auditorio superior donde se presenta la primera ¨®pera de la temporada: El castillo del duque Barbazul, en versi¨®n semiescenificada. Se han utilizado dos grandes telas de gasa rescatadas del montaje de la Trilog¨ªa romana de Respighi (junio de 2011), proyectando sobre ellas una serie de figuras y motivos simb¨®licos -muchos de ellos extra¨ªdos de obras de Gustav Klimt- que acompa?aron con buen tino y poco gasto la desasosegante historia de Barbazul. Ubicados por encima de la orquesta, G¨¢bor Bretz y Elena Zhidkova demostraron su profundo conocimiento de los personajes que encarnaban: Barbazul y Judit. El primero dot¨® al misterioso duque del dolor siempre latente, intenso pero sin aspavientos, con que Bart¨®k lo concibi¨®. Zhidkova, por su parte, conjug¨® bien esa dif¨ªcil s¨ªntesis del enamoramiento con un presentimiento terrible sobre la persona amada. Ambos lucieron voces potentes, muy bien timbradas y con mucho cuerpo: las necesitaban para lidiar con la dram¨¢tica partitura destinada a la orquesta.

El h¨²ngaro Henrik N¨¢n¨¢si, actual director de la Komische Oper de Berl¨ªn, llev¨® la batuta con una excelente adecuaci¨®n a los requerimientos del compositor, que tambi¨¦n estuvieron bien interiorizados por la orquesta. Bart¨®k se hizo presente en la sala con sus giros inconfundibles, su capacidad para ir directo al coraz¨®n de la tragedia y al de los oyentes, su impecable sentido de la forma y su lacerante intensidad. Entrados ya en el siglo XXI, la m¨²sica de este autor (1881-1945) no ha perdido ni un ¨¢pice de su inter¨¦s, y sigue emocion¨¢ndonos como el primer d¨ªa. Por eso resultan dif¨ªcilmente comprensibles los numerosos huecos que hab¨ªa en la sala, m¨¢xime cuando la entrada costaba ?cuatro euros! e inclu¨ªa tambi¨¦n otro Bart¨®k: el Divertimento para orquesta de cuerda Sz 113.

Antes, la intendente del recinto, Helga Schmidt, comunic¨® a los cr¨ªticos que la Consejer¨ªa de Cultura iba a destinar, ya en 2014, 3.900.000 euros para el pago a proveedores, y que se iba a aumentar un mill¨®n de euros el presupuesto de 2015. Protest¨® de nuevo ante la exigua aportaci¨®n del Ministerio de Cultura en relaci¨®n a otras ¨®peras del estado, e incidi¨® en el ahorro que permite la pol¨ªtica de intercambio de producciones con otros teatros. As¨ª, el Fidelio con que se inaugur¨® el Palau de les Arts va al Real de Madrid a cambio de la producci¨®n de Luisa Fernanda (programada en Valencia para esta temporada). De Florencia, y tambi¨¦n a cambio de Fidelio, viene Don Pasquale, que veremos a principios del 2015. Record¨® el ¨¦xito de la Tetralog¨ªa wagneriana, y de L¡¯elisir d¡¯amore, producciones propias que han viajado asimismo fuera. Y se?al¨®, por otra parte, que va a tener por fin autorizaci¨®n para contratar a cantantes y directores a tres o cuatro a?os vista, como se hace en todas partes. Todo ello, unido a las declaraciones de la consejera de Cultura, abona la idea de que Helga Schmidt permanecer¨¢ al frente de Les Arts, a pesar de lo indicado por ella misma al concluir la pasada temporada.