La indestructible supervivencia de los restaurantes centenarios

Fundado en 1786, el segundo restaurante m¨¢s antiguo de Espa?a al principio repart¨ªa la comida por una ventanilla. La demanda fue creciendo y se dispusieron las primeras mesas. ¡°La estructura de la empresa de car¨¢cter familiar que ha pasado de generaci¨®n en generaci¨®n es el gran secreto de nuestro ¨¦xito¡±, explica Monte Agut, una de las actuales copropietarias de un establecimiento que todav¨ªa atesora algunas baldosas originarias de finales del siglo XVIII.

Inaugurado en 1836 en la Casa Xifr¨¦ de la Barceloneta, se trata de un aut¨¦ntico s¨ªmbolo de la ciudad condal, antiguo punto de encuentro de bohemios, artistas e intelectuales. ¡°El restaurante fue dise?ado como un caf¨¦ de un tono acorde con los requerimientos de la ¨¦poca y fue el primer local barcelon¨¦s con servicios m¨¢s all¨¢ de la comida y la bebida¡±, afirma Francesc Sol¨¦ Parellada, propietario del restaurante que a¨²n exhibe en sus paredes las firmas de algunos de sus clientes c¨¦lebres, entre otros el cient¨ªfico Alexander Fleming.

A los pies del Tibidabo, en 1904, abr¨ªa sus puertas uno de los centros gastron¨®micos m¨¢s representativos del Novecientos catal¨¢n. Al principio se llamaba La Vi?a y pese a innumerables altibajos, el restaurante se confirma referente de la cocina cl¨¢sica catalana con influencias italianas y francesas. ¡°Trabajar con productos de calidad y actuar honestamente son dos factores imprescindibles para el ¨¦xito del local¡±, aclara el propietario Lluis Vinyes.

Fundada en 1903 como taberna de pescadores por Josep Homs, se trata indudablemente de uno de los m¨¢s populares espacios culinarios de Barcelona. ¡°Seguro que el fundador de Can Sol¨¦ estar¨ªa muy orgulloso de lo que ha sido el recorrido de este restaurante, ya que hemos tenido tambi¨¦n clientes procedentes de Australia, Nueva Zelanda, Am¨¦rica Central, China, Jap¨®n, Filipinas¡±, considera Josep Maria Garc¨ªa, propietario de Can Sol¨¦ desde 1995.

Inaugurado hace 110 a?os y situado en una antigua bodega del barrio de Poble Nou, la decoraci¨®n r¨²stica y una cocina de mercado tradicional han convertido a Can Pineda en un punto de referencia de la exquisitez de la gastronom¨ªa t¨ªpica catalana. ¡°Poseemos una marca que hay que defender y difundir no solo aqu¨ª en Barcelona y reivindicamos la importancia de trabajar con fe y cari?o hacia los clientes¡±, seg¨²n refiere el jefe y propietario Paco Cuenca.

Corr¨ªa el a?o 1890 cuando se inaugur¨® en pleno casco antiguo de Barcelona este restaurante atractivo que fue tambi¨¦n el lugar en el que residi¨® el dramaturgo y m¨¢ximo representante del teatro rom¨¢ntico catal¨¢n Frederic Soler, m¨¢s conocido como Seraf¨ª Pitarra. ¡°El ¨¦xito del restaurante nace de la uni¨®n perfecta entre el buen servicio que ofrecemos y las obras de Pitarra¡± asevera Jaume Roig, jefe del lugar junto a su hermano Marc. De hecho dentro del restaurante el deleite art¨ªstico est¨¢ asegurado, gracias a colecciones de fotos de ¨¦poca, adem¨¢s de muchos de los recuerdos del dramaturgo barcelon¨¦s.

En el barrio de Poble Sec, justo dentro de la famosa plaza del Sortidor, fue edificado en 1908 el hom¨®nimo restaurante que se convirti¨® de inmediato en uno de los lugares emblem¨¢ticos de la ciudad, gracias tambi¨¦n a un estilo inconfundible que evoca los locales bohemios de Par¨ªs a comienzo del siglo XX. El peque?o restaurante, originariamente famoso tambi¨¦n por sus vermuts, conquista con su fachada modernista original de 1908, sus mesas de m¨¢rmol y sillas de madera.

En 1869, a?o de su apertura, se llamaba la Taberna d¡¯en Gaig. Tras 145 a?os se llama simplemente Gaig y recibi¨® una estrella Michelin en 1993. Sencillez y elegancia se funden gracias a Carles Gaig, primer chef y propietario del restaurante desde cuando tom¨® las riendas en los a?os 70.