Las verdades de ¡®Alfon¡¯

Su nombre completo es Alfonso Fern¨¢ndez Ortega, pero se le conoce popularmente como Alfon. Con su cara se han hecho pancartas, camisetas, chapas, pegatinas¡­ En su nombre se han convocado manifestaciones, se ha creado una asociaci¨®n ¡ªMadres contra la represi¨®n¡ª liderada por la suya, Elena Ortega, y el pasado 22 de octubre se present¨® una Proposici¨®n no de ley en el Congreso de parte de los portavoces de IU, BNG, Amaiur, ERC, Comprom¨ªs y Geroa-Bai ¡°sobre paralizar la criminalizaci¨®n de la protesta social y la restricci¨®n de los derechos fundamentales y libertades p¨²blicas¡± para su debate en la Comisi¨®n de Justicia.

¡°Alfonso est¨¢ acusado falsamente por la polic¨ªa¡±, reza la iniciativa parlamentaria. Se trata de ¡°una acusaci¨®n absolutamente infundada y sin carga probatoria, salvo las declaraciones de la polic¨ªa¡± que ¡°pretende utilizarse como instrumento para atemorizar a la juventud trabajadora¡±.

En el Congreso se ha presentado una iniciativa de apoyo en la Comisi¨®n de Justicia

El martes la Secci¨®n 30 de la Audiencia Provincial lo juzgar¨¢ por un delito de tenencia de explosivos por el que la Fiscal¨ªa le pide cinco a?os y seis meses de prisi¨®n. Seg¨²n el informe del Ministerio P¨²blico, el acusado ¡ªhoy con 23 a?os¡ª fue detenido el pasado 14 de noviembre de 2012, d¨ªa de la huelga general convocada por las centrales sindicales, portando una bolsa de gran tama?o con un artefacto explosivo de fabricaci¨®n casera, que conten¨ªa metralla y una mecha de f¨®sforos.

Su madre, una ¡°activista de barrio¡± en Vallecas, donde viven, defiende que ¡°todo es un montaje policial¡±, aunque se muestra incapaz de dar las razones de esa ¡°persecuci¨®n¡±: ¡°Eso mismo me pregunto yo: por qu¨¦ van a por mi hijo¡±. Y a?ade: ¡°Es un chaval comprometido pol¨ªticamente y ligado a asociaciones antifascistas del barrio¡±, ¡°es v¨ªctima de una acusaci¨®n falsa, no hay pruebas, salvo los testimonios de los polic¨ªas, que quieren colgarle el muerto porque as¨ª se lo cuelgan a todo su entorno¡±, contaba a este peri¨®dico, recordando los registros ¡°sufridos¡± en su casa y en la sede de los Bukaneros, el colectivo antifascista del Club de F¨²tbol del Rayo Vallecano al que pertenece Alfon. El acusado y la familia aseguran que alguien deposit¨® esa bolsa de explosivos a su lado y que la polic¨ªa le dijo: ¡°Esto te lo vas a comer tu, por hijo de puta¡±.

Sin embargo, Ortega se niega a hablar de otros antecedentes delictivos de Alfon, algunos previos a su mayor¨ªa de edad ¡ªrobo con violencia y agresi¨®n¡ª, de acuerdo con los autos y las sentencias judiciales. ¡°No lo reconozco, no puedo reconocer esos hechos porque mi hijo era menor¡±, dec¨ªa. Respecto a ¡°lo otro¡± ¡ªun delito contra la salud p¨²blica por tenencia de estupefacientes en 2010¡ª, explicaba: ¡°Mi hijo cometi¨® errores, como todos los chicos de barrio, pero no es un delincuente¡±.

Ni el portavoz de Izquierda Unida (IU) en la Comisi¨®n de Justicia, Gaspar Llamazares, ni el de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Joan Tarda, conoc¨ªan esos antecedentes una vez presentada la iniciativa parlamentaria. ¡°Tenemos nuestras reservas con respecto a las acusaciones y llamamos la atenci¨®n sobre una estrategia del Gobierno contra las movilizaciones ciudadanas¡±, argumentaba Llamazares. ¡°La iniciativa se pact¨® con la familia y con los sindicatos en una reuni¨®n¡±, recordaba. Por su parte, Tarda defiende: ¡°Ni conozco los antecedentes ni me importan, se trata de solidarizarse con un ciudadano, al que se criminaliza porque el Gobierno est¨¢ buscando figuras para criminalizar los movimientos sociales¡±. Y apostillaba: ¡°No podemos aceptar estos par¨¢metros inquisitoriales, ni que una actuaci¨®n precedente pueda condicionar la credibilidad de un ciudadano. Este joven es una cabeza de turco¡±. La portavoz del Bloque Nacionalista Gallego (BNG), Rosana P¨¦rez, aseguraba conocer esos hechos, pero llamaba la atenci¨®n sobre ¡°el peligro de convertir los atestados policiales en palabra de Dios¡±, algo que, en su opini¨®n, ¡°ha ocurrido en este caso y que se legalizar¨¢ con la nueva Ley de Seguridad Ciudadana¡±, que llegar¨¢ al Congreso antes de Navidad.

Los primeros antecedentes de Alfon se ubican en C¨¢diz, el 14 de agosto de 2009. Dos chicos, uno mayor de edad y otro menor ¡°comienzan a insultar a un grupo de cinco chicas¡±, dice el auto del juez. ¡°Comienzan a perseguirlas llam¨¢ndolas ¡°putas, lesbianas, mi hermana de 13 a?os es m¨¢s mujer que vosotras, te la voy a meter en la boca y ser¨¢ lo mejor que has probado¡±, llegando un momento en el que el menor de edad intenta arrebatar el bolso a una de ellas¡±. No lo logr¨® porque otras dos se lo impidieron, pero s¨ª ¡ªsiempre seg¨²n el auto¡ª consigui¨® arrebatarles un tel¨¦fono m¨®vil, arranc¨¢ndole el sujetador a una de ellas en el forcejeo. Entonces Alfon ten¨ªa 17 a?os y la Fiscal¨ªa le atribuy¨® un delito de ¡°robo con violencia, agresi¨®n sexual, y falta de lesiones¡±. Solicit¨® su internamiento pero la juez Rosa Mar¨ªa Garc¨ªa Jover decret¨® su libertad vigilada y la prohibici¨®n de acercamiento a las v¨ªctimas.

¡°S¨ª, nos atacaron dos chicos, fue hace tiempo, no recuerdo sus nombres, a m¨ª no me hicieron nada, pero a algunas de mis primas s¨ª", recuerda una de las v¨ªctimas.

El otro asunto, por el que el Ministerio Fiscal le pidi¨® seis a?os de prisi¨®n, tiene que ver con que le incautasen 230 gramos de anfetaminas el 26 de abril de 2010, as¨ª lo atestiguan fuentes policiales. Fue condenado a dos a?os y una multa de 3.000 euros. El expediente policial incluye una detenci¨®n en junio de 2012 por un ¡°atentado contra la autoridad¡± en Puente de Vallecas.

Elena ha preferido mantener a su hijo lejos de los medios de comunicaci¨®n. Ella ejerce de portavoz: ¡°Mi hijo est¨¢ politizado porque yo le he llevado a hombros a las manifestaciones de peque?o¡±. Hoy Alfon vive con sus padres y, seg¨²n cuenta su madre, ¡°trabaja poniendo tarimas en la empresa de su padre¡±, o ¡°haciendo portes o en un almac¨¦n, nada estable, porque no quiso seguir estudiando¡±.