La herencia de Coderch ve la luz
Una exposici¨®n recupera el proyecto en el que trabaj¨® el arquitecto hasta su fallecimiento en 1984
El trabajo m¨¢s conocido del arquitecto Jos¨¦ Antonio Coderch de Sentmenat (Barcelona, 1913 - Espolla, 1984), figura fundamental de la arquitectura de la postguerra espa?ola y referente de las generaciones posteriores, no es un edificio. Es una l¨¢mpara: la llamada Disa, o l¨¢mpara Coderch, un modelo premiado y alabado con forma y color de calabaza, que pese a cumplir pronto los 60 a?os de su creaci¨®n sigue siendo sin¨®nimo de modernidad y prosigue a la venta en los establecimientos m¨¢s exclusivos de mobiliario de autor.
La l¨¢mpara Coderch ilustra, como ning¨²n otro proyecto creado por Coderch, su forma de trabajar: Volv¨ªa una y otra vez para mejorar lo que ya funcionaba o lo que sus clientes ya daban por bueno. En el caso de esta l¨¢mpara, durante d¨¦cadas pens¨® en c¨®mo mejorar su funcionamiento y optimizar los materiales con las que estaba hecha: el acero de los aros y las lamas de plancha de madera que le dan su forma caracter¨ªstica.
Coderch es el autor de un buen n¨²mero de edificios, viviendas unifamiliares como la Casa Ugalde en Caldetes, la Casa Uriach en La Ametlla, la Casa Catas¨²s de Sitges, edificios de oficinas como los Trade de Barcelona o de viviendas como los del Banco Urquijo o el de la calle Johann Sebastian Bach de Barcelona, en el que supo sintetizar las aportaciones del movimiento moderno catal¨¢n con elementos de la arquitectura de Jujol (que fue profesor suyo en la Escuela T¨¦cnica Superior de Arquitectura de Barcelona) y Gaud¨ª.
Pero uno de los proyectos que Coderch no lleg¨® a materializar, al que incluso se le perdi¨® la pista, es ¡°La Herencia¡±, tal y como ¨¦l se refer¨ªa en familia a este proyecto, un nombre del todo oportuno para un trabajo que ve la luz 30 a?os despu¨¦s de su muerte y 101 de su nacimiento. La exposici¨®n La herencia de Coderch organizada por MINIM, un establecimiento que comercializa muebles contempor¨¢neos de autor situado en el edificio Monitor, tambi¨¦n creado por Coderch en la V¨ªa Augusta de Barcelona, muestra por primera vez los planos y la documentaci¨®n original de este proyecto que estaba extraviado o no estaba clasificada.
Para Coderch el edificio ideal es el que tiene una planta perfecta con unos espacios interiores bien solucionados, porque ¡°el hombre es nuestra principal unidad de medida¡±. Si la fachada no estaba bien resuelta era por que la planta no era la ideal y hab¨ªa que retocarla. Defend¨ªa edificios creados con materiales naturales, nobles y cercanos. No cre¨ªa en los patios interiores. Por eso, pens¨® siempre en viviendas en las que todas las estancias de la casa fueran exteriores, por que nada hay como la luz natural para una vivienda. Todo esto est¨¢ en el proyecto recuperado, seg¨²n explica la comisaria de la exposici¨®n Elina Vila, que ha empleado m¨¢s de un a?o de investigaci¨®n.
¡°Coderch que nunca trabajo en este proyecto en su estudio, sino en su propia casa, quiso que los espacios de estas viviendas pudieran cambiar, fueran flexibles, crecieran o disminuyeran hacia los lados, hacia arriba o hacia abajo, seg¨²n las necesidades de la familia de cada momento mediante el intercambio de espacios con las viviendas colindantes. Si las familias evolucionan, tambi¨¦n pueden hacerlo sus viviendas", explica Vila. Este planteamiento ya se deja ver en la planta del bloque de viviendas del Banco Urquijo, ubicado en Raset-Freiza de 1967, donde la zona de los armarios, que dividen las dos viviendas, los construy¨® con los forjados vac¨ªos. ¡°Coderch consideraba este proyecto su legado como arquitecto, su ¨²ltima aportaci¨®n a la arquitectura¡±, explica Vila.
A los planos de la Herencia se les hab¨ªa perdido la pista. Ahora se ha sabido que los entreg¨® en abril de 1984, siete meses antes de su muerte, al industrial y mecenas Juan Huarte Beumont, para que lo explotase, ¡°para que hagan un proyecto con el arquitecto que quieran y en donde quieran si lo consideran interesante y viable¡±, escribi¨®. Tras morir, Huarte lo entreg¨® a S¨¢enz de Oiza para que lo llevara adelante Y as¨ª lo hizo. Oiza cre¨® un proyecto que se iba a construir en Cerdanyola de Vall¨¦s. Sin embargo, la falta de financiaci¨®n para el mismo lo dej¨® en solo eso, un proyecto.
Coincidiendo con la exposici¨®n Poldo Pom¨¦s ha presentado el documental Recordando a Coderch en el que a lo largo de m¨¢s de una hora se traza un retrato coral a partir de los testimonios de muchas de las personalidades (la mayor¨ªa arquitectos) que lo conocieron o trabajaron con ¨¦l, como Oriol Bohigas, Federico Correa, Carlos Ferrater, Josep Llin¨¤s, Rafael Moneo, Enric Soria y ?scar Tusquets, entre otros. Entre todos dejan ver un Coderch incansable en el trabajo, perfeccionista que dibuja una planta una y otra vez hasta dar con la que consideraba ideal; un hombre serio, complejo y severo pero tambi¨¦n honesto y generoso con casi todos.
Junto a los planos se puede ver una l¨¢mpara Disa gigante y una recreaci¨®n de uno de los interiores t¨ªpicamente coderquiano, en el que pueden verse objetos personales cedidos por su familia, como sus pipas, las sillas Safari, la chimenea Capilla, sus cerramientos de Llamb¨ª, algunos de sus libros, sus cartas o su whisky.
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