Invisibles
Intelectuales y pol¨ªticas, desde?adas y ausentes de un ciclo de conferencias cultas en el Museu d'Hist¨°ria de Catalunya
Cuando nuestros hombres (hablo del com¨²n, que mis hombres est¨¢n un poquito m¨¢s civilizados) se ponen a pensar y a organizar cosas, me echo a temblar. Por ejemplo el ciclo de conferencias que hoy mismo, dos d¨ªas despu¨¦s del D¨ªa Internacional Contra la Violencia de G¨¦nero, empieza en el Museu d'Hist¨°ria de Catalunya (MHC). Los invisibles. Intelectuales y pol¨ªticos catalanes recuperados del olvidoconsta de dieciocho evocaciones hist¨®ricas de otras tantas personalidades. Ni una mujer. Ni una, ninguna se?ora. Violencia simb¨®lica de g¨¦nero en estado puro. Una tiene miedo de repetirse, de cantar demasiado la misma canci¨®n. Qu¨¦ lata. Cr¨¦anme si les digo que no ten¨ªa pensado escribir cada dos por tres sobre la invisibilidad femenina, lo habr¨ªa de recordar de cuando en cuando pero tan a menudo no me lo esperaba. Pero, caramba, parece que me lo hagan a posta. Me lo ponen en bandeja, a huevo, sarcasmo incluido.
El ciclo que digo, encima, se titula Los invisibles, con este los que ¡ªse ponga como se ponga la genial Carme Junyent en su ardiente campa?a ling¨¹¨ªstica contra el desdoblamiento (los/las, todos/todas...)¡ª no admite a ninguna mujer, un los superlativamente masculino, ferozmente masculino. Da pena, francamente. En dieciocho sesiones, hasta el 19 de febrero, tres meses, no habr¨¢ espacio all¨ª para las intelectuales ni para las pol¨ªticas. Ni para la obrera textil y l¨ªder anarconsindicalista Teresa Claramunt (1862-1932) ni para la periodista, escritora, feminista, music¨®loga y publicista Carme Karr (1865-1943), ni para la pintora, ilustradora y pedagoga Llu?sa Vidal (1876-1918), ni para la periodista, narradora, ensayista y memorialista Anna Muri¨¤ (1904-2002), ni para la tambi¨¦n periodista y traductora Irene Polo (1909-1942), y me dejo tantas de la misma ¨¦poca de los hombres que el ciclo har¨¢ visibles. Sin intelectuales ni pol¨ªticas, los conferenciantes celebrar¨¢n misa cantada en br¨ªo andante durante nueve jornadas en el marco incomparable del MHC, que cede el espacio. Organizan el Centre d'Hist¨°ria Contempor¨¤nia de Catalunya, el Departamento de la Presid¨¨ncia de la Generalitat, la Societat Catalana d'Estudis Hist¨°rics de l'Institut d'Estudis Catalans y la C¨¤tedra UB Josep Termes.
Al entrar en el siglo XX, que debe tanto a las sufragistas del XIX, si no se consideran en el conjunto las culturas de las mujeres es que estamos ante una propuesta caduca
Seguro que los invisibles evocados lo ser¨¢n en conferencias preparadas y eruditas. No discutir¨¦ si Gaziel, Xammar, Serra i H¨²nter, Joan Casanellas, Josep Pijoan o Andreu i Abell¨® son en efecto invisibles, que todo podr¨ªa ser en el sostenido y presente vendaval de ignorancia sin brida y fulminaci¨®n de la memoria que ni de Google se acuerda. No discutir¨¦ la conveniencia de hablar de estos nobles se?ores. Pero s¨ª que hablar de ellos y de sus notables obras, de los dieciocho que el ciclo evocar¨¢, sin estar acompa?ados de se?oras y las obras formidables de ellas, no es serio.
No hay modernidad sin mujeres, dispensen la sentencia pero la cosa funciona as¨ª. A la Historia le falta como m¨ªnimo la mitad, lo sabemos, pero al entrar en el siglo XX, que debe tanto tambi¨¦n a las sufragistas del XIX, si no se consideran en el conjunto las culturas de las mujeres es que estamos ante una propuesta caduca, envejecida, sin aliento. Una propuesta sin credibilidad. No importa, en Barcelona se pueden hacer muchas cosas cada d¨ªa, no pasa nada si nos ahorramos el ciclo de los invisibles. Aunque el problema mayor no es la falta de credibilidad ¨¦tica, intelectual y hist¨®rica de la propuesta, si no lo que se deriva de ella. Lo que el inconsciente de la propuesta revela.
Cansada de pensar en estas cosas, encuentro las frases necesarias para explicar bien el peligro de propuestas como esta en el libro acabado de salir de Maria-Merc¨¨ Mar?al, El senyal de la p¨¨rdua. Escrits in¨¨dits dels ¨²ltims anys (Emp¨²ries). En la p¨¢gina 51, traduzco: ¡°No es mi anulaci¨®n individual lo que me crea resistencia invencible: es la anulaci¨®n de lo Femenino ante lo Masculino, la anulaci¨®n simb¨®lica, la ausencia de Sentido de la Diferencia que implica, a favor del Uno-masculino-totalitario¡±. S¨ª, este es el peligro, si no es que ya estamos en ¨¦l, que ya hemos llegado. Un Uno-masculino-totalitario que en esta crisis de civilizaci¨®n en todos los ¨®rdenes no est¨¢ para historias igualitarias ni en consecuencia para dejar de controlar ni un mil¨ªmetro del espacio p¨²blico y del imaginario de las personas.
Catorce mujeres han muerto hasta hoy, este a?o, a manos de sus hombres, en Catalu?a (cuarenta y seis en Espa?a), las mujeres cobran una media de casi un tercio menos que los hombres (si tienen trabajo remunerado) y el otro d¨ªa le¨ªa en El Peri¨®dico que la desigualdad de g¨¦nero se nota tambi¨¦n en el s¨²per, donde, dec¨ªa el titular, comprar en femenino sale caro. Casi todo sale caro, en femenino. Mucho. Por el sistema de fomentar al m¨¢ximo la invisibilidad femenina, que no lo sepamos. A eso parecen aplicarse, al m¨¢s grande vac¨ªo negro, las ¨¦lites historiadoras que durante tres meses pontificar¨¢n sobre unos y otros, pero no sobre unas y otras.
Una amiga francesa, la historiadora del arte Laurence Bertrand Dorl¨¦ac, dir¨ªa algo as¨ª como que el capital femenino de visibilidad est¨¢ entre vosotros a un inter¨¦s m¨¢s bajo que el dinero. Cero, digamos.
Merc¨¨ Ibarz, escritora y profesora de la UPF.
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