¡°?Qu¨¦ r¨ªo une Barcelona y Madrid?¡±

Los extranjeros que quieren obtener la nacionalidad espa?ola han de exhibir conocimientos cada vez m¨¢s amplios. A las preguntas de cultura general que deben responder desde hace unos cuantos a?os en algunos registros civiles ¡ªcomo el de Barcelona¡ª se han sumado, en las ¨²ltimas semanas, cuestiones de tipo ling¨¹¨ªstico. ¡°Presente de indicativo del verbo o¨ªr¡±; ¡°Las palabras esdr¨²julas, ?llevan tilde?¡±; ¡°participio del verbo amar¡±; Qu¨¦ significa el prefijo hidro?¡± son algunas de las que se han repetido en los ex¨¢menes, que tambi¨¦n incorporan, como los de las autoescuelas, una suerte de preguntas trampa: ¡°?Qu¨¦ r¨ªo une Barcelona y Madrid?¡±

La ley estatal que regula el acceso a la nacionalidad no contempla, hoy por hoy, que los extranjeros tengan que ser sometidos, obligatoriamente, a un test. Tampoco lo proh¨ªbe. S¨ª prev¨¦, sin embargo, que las autoridades valoren de alguna forma su grado de integraci¨®n en el pa¨ªs. Y algunos jueces encargados de los registros civiles provinciales han decidido, desde hace tiempo, someterles a una breve prueba escrita con preguntas de todo tipo: geograf¨ªa, organizaci¨®n del Estado, historia, cultura general o lengua.

La iniciativa indigna a los profesionales que trabajan con el colectivo. ¡°No se trata de valorar el nivel cultural de cada uno, sino su integraci¨®n. No podemos confundirlo¡±, protesta Olga Hern¨¢ndez, miembro de la Asociaci¨®n Catalana de Profesionales de la Extranjer¨ªa (ACPE), que de tanto en cuando recoge y actualiza las preguntas de los test. Ya han recopilado m¨¢s de 200 cuestiones a las que han dado respuesta para ayudar a los inmigrantes a pasar la prueba.

¡°Muchos a¨²n no saben que han de responder un test. Aunque no les ponen un l¨ªmite de tiempo, lo pasan mal, empiezan a sudar...¡± relata Hern¨¢ndez. Las preguntas remiten a la memoria del aula, a la tensi¨®n de los ex¨¢menes escolares por sorpresa. ¡°Tres r¨ªos de la meseta castellana¡±; ¡°nombre tres comunidades aut¨®nomas uniprovinciales¡±; ¡°?en qu¨¦ ciudades se encuentran los museos Guggenheim, Picasso y Thyssen?¡± son algunas de las preguntas que m¨¢s se han repetido en las ¨²ltimas semanas en los registros de Barcelona.

Otras preguntas parecen m¨¢s dirigidas a alguien que prepara oposiciones para ser funcionario p¨²blico. O fiscal o magistrado. Los extranjeros no solo han de conocer los usos y costumbres del pa¨ªs, sino tambi¨¦n sus leyes e instituciones. ¡°?Cu¨¢l es la funci¨®n de los delegados del Gobierno?¡± ¡°Defina el art¨ªculo 149 de la Constituci¨®n Espa?ola. ?Qu¨¦ dice?¡±. ¡°?Cu¨¢ndo se celebran elecciones municipales?¡±

Los extranjeros, dicen los abogados, acostumbran a suspender el examen. Y eso pesa, denuncia Hern¨¢ndez, a la hora de valorar su integraci¨®n y conceder (o denegar) la nacionalidad. El anteproyecto de ley de reforma integral de los registros s¨ª prev¨¦ que, en el futuro, los aspirantes deban superar un examen oficial. Organizaciones como ACPE consideran que el hecho de someterlos ahora a preguntas de cierto grado de dificultad es ¡°injusto y arbitrario¡± y no permiten, de hecho, medir el grado de integraci¨®n de la persona extranjera. ¡°Me gustar¨ªa saber si un espa?ol aprobar¨ªa ese test¡±, recalca Hern¨¢ndez.

Los ex¨¢menes suelen contener entre 10 y 15 cuestiones e incluyen, en ocasiones, preguntas trampa. ACPE ha detectado algunas de ellas: ¡°?Qui¨¦n decide la educaci¨®n de los hijos, el padre o la madre?¡± o ¡°?qu¨¦ impuestos han de pagar los extranjeros en Espa?a?¡±, sugiriendo, falsamente, que hay tributos espec¨ªficos para ellos por su condici¨®n de for¨¢neos. M¨¢s all¨¢ del test, las autoridades valoran el grado de integraci¨®n de los aspirantes pregunt¨¢ndoles si tienen m¨¢s relaci¨®n con amigos espa?oles o compatriotas, cu¨¢les son sus motivaciones para vivir en Espa?a o qu¨¦ cree que puede aportar al pa¨ªs.