Teatro por cuadruplicado
Los antiguos cines Luchana se convertir¨¢n desde febrero en un espacio de cuatro salas
Un cine cerrado siempre tiene algo de cinematogr¨¢fico y literario, as¨ª como de nost¨¢lgico o inquietante. Decenas de butacas vac¨ªas que, en otro tiempo, albergaron cuerpos y mentes hipnotizados por las historias contadas en unas pantallas que no se iluminar¨¢n nunca m¨¢s. As¨ª est¨¢n los cines Luchana (en el n¨²mero 38 de la calle hom¨®nima), vac¨ªos y cerrados, pero esta historia tiene un final feliz porque en estas salas se va apostar por el cine en 3D extremo: los personajes van a saltar de la pantalla bidimensional para convertirse en seres tridimensionales de carne y hueso. Es decir, aqu¨ª se va a hacer teatro.
En el espacio abandonado ya se han levantado las butacas y retirado las pantallas, y Jorge de las Heras, uno de los promotores del nuevo proyecto, camina por la sala grande de los Luchana, ahora ocupada por atareados obreros.
¡°Se trata de hacer un multiteatro que tenga muchas resonancias con lo cinematogr¨¢fico¡±, explica entre martillazos. ¡°Trataremos de cambiar la mec¨¢nica de la gente que asiste al teatro con su entrada reservada a algo m¨¢s parecido al cine, con varios espect¨¢culos que, adem¨¢s, se puedan encadenar. Aunque hay alguna experiencia as¨ª en Buenos Aires, es completamente novedoso en Espa?a¡±, a?ade De las Heras.
Al lado de la hormigonera est¨¢n los viejos proyectores, algo destartalados, que se utilizar¨¢n como decoraci¨®n a la entrada de cada espacio. Y para completar la simbiosis con el mundo del celuloide, se pretende rodar tr¨¢ilers de las obras programadas para proyectar antes de cada funci¨®n.
Los cines Luchana, de 2.000 metros cuadrados de superficie, ten¨ªan tres salas que ahora se van a convertir en cuatro: la grande se dividir¨¢ en dos, de 200 localidades, y las peque?as, en el piso superior, mantendr¨¢n el mismo tama?o, albergando 120 butacas.
El aspecto teatral convivir¨¢ con otros como la apuesta gastron¨®mica de Pedro G¨®mez (uno de los promotores del Mercado de San Miguel), la formaci¨®n en danza de V¨ªctor Ullate o el alquiler de espacios para eventos que gestionar¨¢ Vaca Estudio. La apertura se prev¨¦ para el pr¨®ximo febrero.
Es un proyecto ambicioso, a¨²n sin bautizar, que ha requerido de una inversi¨®n de un mill¨®n de euros en unos tiempos en los que en el sector pintan bastos: la reducci¨®n de presupuesto p¨²blico y la brutal subida del IVA al 21% son dos jinetes del apocalipsis que cabalgan por el mundo del teatro.
A pesar de todo, la efervescencia de salas alternativas es notable y ahora llega este proyecto, que ¡°pretende ser un paso intermedio entre las salas peque?as, que muchas veces no tienen buena dotaci¨®n o no pueden ofrecer buenas condiciones a los artistas, y los grandes teatros¡±.
El promotor viene de ser uno de los art¨ªfices de la sala de Lavapi¨¦s La Escalera de Jacob; art¨ªsticamente, como actor, est¨¢ vinculado al Nuevo Teatro Fronterizo (NTF) de Jos¨¦ Sanchis Sinisterra, quien colaborar¨¢ activamente con el nuevo proyecto: de hecho, se prev¨¦ que una sala se llame Fronteriza y se dedique a los proyectos surgidos en NTF.
La programaci¨®n contar¨¢ con espect¨¢culos infantiles, teatro centrado en mujeres mayores de 45 a?os (¡°que parecen perder visibilidad a partir de esa edad¡±, explica De las Heras) o adolescentes (¡°tenemos abandonada la creaci¨®n de nuevos p¨²blicos¡±), y en disciplinas como la danza, la m¨²sica o la magia con vertiente esc¨¦nica. ¡°Hemos tenido una reuni¨®n con unos 200 creativos de diferentes ¨¢mbitos con el objetivo de que haya proyectos y compa?¨ªas que graviten alrededor de este multiteatro y de que se creen sinergias entre ellas¡±, dice De las Heras.
Entre los socios se cuentan el empresario Ventura Gil, Pedro G¨®mez o el actor Juan Diego, entre otros. Se espera tener hasta 20 funciones al d¨ªa, entre matinales infantiles, sesiones normales y sesiones golfas con precios moderados hasta los 14 euros. ¡°Otro de nuestros objetivos es que los espect¨¢culos tengan un recorrido mayor que en otras salas, en las que solo disponen de un espacio y se impone la rotaci¨®n¡±, apunta.
Los cines Luchana aun conservan en la fachada su vistoso r¨®tulo y, dentro, algunos de los carteles de las ¨²ltimas pel¨ªculas que se proyectaron (La invenci¨®n de Hugo o La Dama de Hierro). El ¨²ltimo fotograma se vio en 2012, cuando cerraron sus puertas tras no poder hacer frente a una cuantiosa multa del Instituto de Cinematograf¨ªa y de las Artes Audiovisuales, que afe¨® a la empresa gestora la manipulaci¨®n de los datos de taquilla. Cierran los cines y cada vez se abren m¨¢s teatros. ¡°Nos sumamos a una necesidad de recambio generacional que est¨¢ naciendo en todos los ¨¢mbitos de la sociedad¡±, dice De la Heras. ¡°Es preciso cambiar los modelos de los a?os 70 y 80, que ya no se ajustan a la realidad¡±, a?ade.
Eso s¨ª, en estos cines ya no se podr¨¢ comer palomitas.
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