Castell¨®n despu¨¦s de Carlos Fabra
El exdirigente del PP afronta el ingreso en la c¨¢rcel abandonado por los suyos Su sucesor en la Diputaci¨®n provincial ha desmontado todo su legado
M¨¢s de mil personas acudieron a la cena homenaje organizada en honor a Carlos Fabra en julio de 2005, entonces presidente el PP provincial y de la Diputaci¨®n de Castell¨®n, poco despu¨¦s de que la Agencia Tributaria presentara una denuncia por presunto delito fiscal. La cena fue un ¨¦xito de convocatoria. No faltaron ni la c¨²pula del PP provincial de Castell¨®n ni representantes del Gobierno valenciano. ¡°A tu lado somos muchos¡±, le dijo una popular presentadora de la televisi¨®n local y promotora de la cena en un discurso cargado de admiraci¨®n. El pasado martes, la v¨ªspera en la que recogi¨® su orden para entrar en prisi¨®n y cumplir una condena a cuatro a?os de c¨¢rcel por cuatro delitos contra la Hacienda P¨²blica, quien fue el cacique plenipotenciario de la provincia comi¨® en un conocido restaurante de La Plana. Apenas ten¨ªa compa?¨ªa. Los asistentes se pod¨ªan contar con los dedos de una mano. Su pareja y diputada provincial, Esther Pallard¨®; el presidente del puerto, Juan Jos¨¦ Monzon¨ªs, y el exsubdirector de Castell¨®n Cultural, Vicente Farn¨®s, eran los m¨¢s conocidos. Otros se apresuraron a explicar que no hab¨ªan ido a la comida, sino que tan solo hab¨ªan coincidido en el restaurante.
¡°Si los suyos le hubieran querido organizar una despedida ¨¦l no lo hubiera permitido¡±, explica una persona de su entorno. Tampoco hubieran podido. El todopoderoso Carlos Fabra, aquel a quien todos bailaron el agua, ya no existe como tal. Su imperio se ha desmoronado desde que abandon¨® la presidencia del PP en Castell¨®n. Su ingreso en prisi¨®n ¡ªesta noche est¨¢ previsto que duerma en la c¨¢rcel¡ª llega tras haber sido desahuciado social y pol¨ªticamente.
El desd¨¦n de los socios le ha hecho dejar la presidencia del club de golf
Fabra dej¨® de ser presidente de la Diputaci¨®n en 2011, un a?o despu¨¦s dej¨® la presidencia del PP en la provincia, abandon¨® la presidencia del aeropuerto cuando se abri¨® juicio oral en marzo de 2013 y su condena hace un a?o le oblig¨® a marcharse de la C¨¢mara de Comercio ¡ªdonde utilizaba su cargo como secretario general para seguir proyect¨¢ndose pol¨ªticamente¡ª y dejar el puesto de consejero del puerto, un puesto p¨²blico que se resisti¨® a abandonar una vez condenado. Pero se fue sin ning¨²n reproche p¨²blico de los empresarios, pese a que hab¨ªa sido condenado por evadir 700.000 euros en impuestos por ingresos sin justificar de 1,9 millones de euros entre 1999 y 2004. Tan solo ¡°fuentes ocultas¡± explican sus ganancias, se?al¨® el Tribunal Supremo.
El exmandatario tambi¨¦n tuvo que marcharse de la presidencia del Club de Campo del Mediterr¨¢neo (el club de golf que fund¨® su padre), por las deudas contra¨ªdas y la p¨¦rdida del apoyo de los socios. Apenas iba ya por el desd¨¦n de los socios.
¡°En 2004 tuve que reunirme con ¨¦l en la Diputaci¨®n, hablamos de pol¨ªtica y me dijo: ¡®En pol¨ªtica no se dejan heridos, se dejan cad¨¢veres¡¯; y esta filosof¨ªa contin¨²a. Es lo que han hecho con ¨¦l¡±, explica el portavoz de Comprom¨ªs en la Diputaci¨®n, Enric Nomded¨¦u. Javier Moliner, su sucesor en el PP y la Corporaci¨®n provincial, a quien Fabra eligi¨®, se ha encargado de desmontar todo su legado. Ha acabado con eventos marca Fabra como la corrida de la beneficencia, el M¨¢ster de Golf, ha cerrado empresas p¨²blicas creadas por ¨¦l, ha echado a fieles asesores y ha establecido un cerco pol¨ªtico para que nadie pueda decir que apoya a quien fue su mentor.
¡°Cortesanos ha tenido muchos, recuerdo a los asesores diciendo lo que estar¨ªan dispuestos a hacer por ¨¦l, era un vasallaje, hay gente que solo necesitaba ser su amigo. La pregunta es, ?qui¨¦n no le ha dado la espalda?¡±, se pregunta Francesc Colomer, el portavoz socialista en la Diputaci¨®n que sufri¨® durante a?os sus desaires.
Carlos Fabra se siente traicionado por la gente que coloc¨® durante a?os
Las medi¨¢ticas apariciones, el respaldo ciudadano, los besamanos y los piropos espont¨¢neos han dejado lugar a la soledad. Algunos recuerdan c¨®mo, en mayo de este a?o, en el funeral de Miquel Soler, un concejal del PP muy apreciado, Carlos Fabra acudi¨® con Esther Pallard¨®. Se qued¨® de pie en un lateral, en una zona visible para todos, y solo la diputada y exsecretaria provincial del PP Marisol Linares fue a su lado. La soledad tambi¨¦n se nota en el ¨¢mbito m¨¢s privado. Apenas nadie le dirigi¨® la palabra cuando entr¨® en una conocida librer¨ªa a comprar los libros de ingl¨¦s de un curso de la C¨¢mara de Comercio.
¡°Est¨¢ muy dolido y lo que le ha afectado, casi m¨¢s que la condena, es que se ha sentido traicionado por la gente que ¨¦l ha colocado, a ¨¦l le deben alcald¨ªas, trabajos¡ Es lo que no le deja dormir¡±, asegura una persona de su entorno en referencia a Moliner, que prohibi¨® p¨²blicamente que se firmase a favor de su indulto, y al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que ahora recurre al ingreso en prisi¨®n de Carlos Fabra para decir que ¡°la justicia es igual para todos¡±.
Este af¨ªn a Carlos Fabra asegura, no obstante, que el apoyo se hace en privado y que son muchos los que le han mandado mensajes. Pero lo cierto es que la mayor¨ªa de vecinos han pasado del ¡°ha hecho mucho por Castell¨®n¡± al ¡°si lo ha hecho, que lo pague¡±.
¡°Al final ha sido v¨ªctima de su t¨¢ctica de dilatar la causa, porque su caso se ha resuelto en un momento hartazgo¡±, dice Nomded¨¦u. Tanto que hoy es posible escuchar frases como: ¡°Soy amigo personal de Carlos, pero creo que debe ir a la c¨¢rcel¡±.
Carlos Fabra tiene de plazo hasta hoy para entrar en prisi¨®n. Deja como legado el Hospital Provincial ¡ªque le vali¨® como granero de votos cautivos¡ª y el controvertido aeropuerto de Castell¨®n, el m¨¢s criticado de Espa?a.
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