Abanca plantea a los sindicatos recortar sueldos y ampliar el horario
El banco apela a la competitividad y la mejora de la atenci¨®n al cliente
Con un ERE abierto y una reducci¨®n de la plantilla desde que fueron nacionalizadas las cajas gallegas que la ha dejado pr¨¢cticamente en la mitad ha pasado de 8.000 a 4.874 trabajadores y los sindicatos han tenido confirmaci¨®n a trav¨¦s del Ministerio de que a¨²n afectar¨¢ a otros 400), la direcci¨®n de lo ahora se denomina Abanca propone una reducci¨®n salarial ¡°encubierta¡±, seg¨²n los sindicatos, y la ampliaci¨®n de la jornada laboral a las tardes en sus 190 oficinas, 88 m¨¢s de las que est¨¢n abriendo ya entre las 16,30 y las 19 horas. Mientras los sindicatos expresan un rechazo inicial rotundo (ma?ana celebrar¨¢n una segunda reuni¨®n), la empresa ha asegurado a este diario que sus propuestas forman parte de una estrategia general encaminada a obtener ¡°mayor competitividad y eficiencia y mejor atenci¨®n al cliente¡±.
?¡°Nos vienen a buscar de nuevo la cartera¡±, sostiene el representante de UGT, Jos¨¦ Ram¨®n de Pliego, molesto porque la empresa, en su primera reuni¨®n para abordar la modificaci¨®n de las condiciones laborales, ¡°propone los cambios cuando est¨¢ a punto de aprobarse un nuevo convenio¡±. En lo que respecta a las remuneraciones, a falta de m¨¢s detalles el representante de UGT entiende que los cambios podr¨ªan suponer la supresi¨®n de las 21 pagas actuales y una reformulaci¨®n del c¨¢lculo de la antig¨¹edad. De Pliego coincide con los delegados de CC OO, Luis Mari?o, y CIG, Clodomiro Montero, en la necesidad de que la empresa ¡°justifique documentalmente¡± la existencia de una demanda en la jornada de tarde que ninguno de ellos cree real.
Mari?o tilda de ¡°un poco bestias¡± las medidas propuestas, que les dejan un margen ¡°de hora y media¡± para comer entre las jornadas de ma?ana y tarde. ¡°No se trata de ampliar la jornada laboral, har¨ªamos las mismas 1.680 horas anuales¡±, reconoce el representante de CC OO, pero precisa que la propuesta es ¡°rechazable de plano¡±. Respecto a la oferta salarial, sostiene el delegado sindical de CC OO que no se trata de un recorte en sentido estricto, ¡°pero s¨ª pretende congelar los complementos y abaratar los sueldos de los trabajadores que se vayan incorporando¡±. ¡°No nos parece una propuesta seria¡±, concluye.
Tampoco la acepta el representante de la CIG. Montero parte del argumento de que la empresa alega razones econ¨®micas ¡°no reales, pero necesarias por ley para poder modificar, como se propone, las condiciones de trabajo¡±. En su opini¨®n, la jornada entre las 8 y las 19 horas que les plantea la direcci¨®n acabar¨¢ suponiendo que la plantilla realice nueve horas y media diarias porque ¡°dejan claro que no habr¨¢ control horario, con lo que quedar¨¢ marcado por la clientela¡±. El representante de la CIG se muestra convencido de que hay un intento de ¡°modificar con car¨¢cter general el horario actual del sistema financiero¡± y destaca que esa misma intenci¨®n la expresaron ya los nuevos propietarios en la primera reuni¨®n. El sindicalista apela a la cuenta de resultados de la empresa ¡°que est¨¢ a la vista¡± para insistir en que no se creen las razones econ¨®micas sobre las que la direcci¨®n asienta su argumento.
La ¨²nica parte positiva que los representantes de los trabajadores han encontrado en la propuesta empresarial inicial es la relativa a la anulaci¨®n de todo lo que tiene que ver con la reducci¨®n de jornadas que afecta a unos 1.000 empleados. Los sindicatos entienden que esta medida que se les ofrece, y que tildan de ¡°compensaci¨®n¡±, ser¨ªa en realidad imposible de aplicar con la plantilla existente y las demandas de la clientela.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.