Las detenciones tras el alijo frustrado colapsan los calabozos de Chiclana
Los arrestados por coger hach¨ªs procedente del naufragio se elevan a 70
No ha salido el sol. La marea est¨¢ baja. Y decenas de personas aguardan su oportunidad en los alrededores de la playa de Sancti Petri (Chiclana, C¨¢diz). Llevan ca?as de pescar, ropa deportiva como si fueran a correr, disimulan su acecho con un paseo por la arena. Pero muchos de los que esperan buscan lo mismo, la droga perdida tras un vuelco el viernes de una lancha cargada de fardos de hach¨ªs. La Guardia Civil lleva detenidas a 70 personas. Dicen sus agentes que no recuerdan algo parecido, algo tan descarado. Hasta han agotado los grilletes y los calabozos de Chiclana se han quedado peque?os ante la acumulaci¨®n de arrestados.
La oportunidad de que las olas trajeran hach¨ªs hasta la playa surgi¨® el viernes. Entonces, en pleno temporal, tres lanchas transportaban unos 3.000 kilos de hach¨ªs. Pero el mal tiempo jug¨® una mala pasada a los narcotraficantes que trataban de alcanzar Chiclana. Una de las lanchas volc¨® y toda su mercanc¨ªa, que se estima en aproximadamente una tonelada, se esparci¨® por el agua. Murieron dos personas, dos ciudadanos marroqu¨ªes, reconocidos por la Guardia Civil como habituales transportistas de droga.
Poco despu¨¦s, la noticia corri¨® por todo el entorno. ¡°Han sido claves las redes sociales¡±, ha argumentado el portavoz de la Guardia Civil de C¨¢diz, Manuel Gonz¨¢lez, para justificar la masiva presencia de personas en el entorno de la playa a las pocas horas del suceso. En seguida se difundi¨® que el alijo completo no hab¨ªa podido ser abortado y que los fardos flotaban y quedaban sobre la orilla con la marea baja. Llegaron riadas de personas, la mayor¨ªa vecinos del entorno. Se camuflaron como pescadores, simples paseantes, corredores pero los agentes, que manten¨ªan un dispositivo de rastreo en busca de una posible tercera v¨ªctima, pillaban a muchos de los que cogieron droga. En general, llevaban una o dos pastillas de hach¨ªs, de un kilo cada una, aunque algunos se arriesgaban con m¨¢s. Cada detenci¨®n era aprovechada por otros para bajar a la playa y conseguir m¨¢s mercanc¨ªa.
El reguero de arrestados suma hasta ayer 70, aunque los agentes mantienen un dispositivo de seguridad que va sumando detenidos por momentos. El colapso ha sido evidente. Los agentes se han quedado sin los cordeles de un solo uso con los que realizan los arrestos r¨¢pidos sin necesidad de las esposas. Y los calabozos de la Guardia Civil no han dado abasto. La c¨¢rcel de Puerto II ha tenido que habilitar un m¨®dulo especial para acoger a muchos de los detenidos. Este mi¨¦rcoles iban siendo trasladados en grandes autobuses al cuartel chiclanero y de all¨ª, de dos en dos, a los juzgados en coches oficiales o camuflados.
La mayor¨ªa de arrestados quedaron en libertad con cargos, acusados de un delito de tr¨¢fico de drogas. Si fueron sorprendidos con m¨¢s de 2,5 kilos se enfrentan a peticiones de pena de c¨¢rcel de hasta cuatro a?os. La mayor¨ªa alegaba que no llevaban nada encima, que, simplemente, estaban paseando o pescando. ¡°Nadie que no tuviera droga ha sido detenido¡±, ha insistido el portavoz de la Guardia Civil.
El delegado de la Junta en C¨¢diz, Fernando L¨®pez Gil, ha admitido que lo que se vive estos d¨ªas en Chiclana es fruto de la situaci¨®n econ¨®mica de la provincia, una de las pocas donde el paro registrado aument¨® en noviembre hasta superar los 193.000. Pero tambi¨¦n advert¨ªa de las graves consecuencias de tomar este camino. Lo dice tambi¨¦n la Guardia Civil, que a?ade otra alerta. Las mafias pueden tomar represalias contra quienes les roban su mercanc¨ªa.
La mayor¨ªa de detenidos son hombres de entre 20 y 30 a?os, aunque tambi¨¦n ha habido cinco menores de edad y dos mujeres. Proceden de localidades vecinas como Chiclana, Conil, Barbate, Sanl¨²car o Sevilla. La Guardia Civil no cree que las mafias que ordenaron este env¨ªo hayan pagado a alguien para recogerla, sino que los intentos proceden de personas que, voluntariamente, tratan de conseguir dinero vendiendo despu¨¦s este hach¨ªs encontrado en la playa, unos 1.000 euros por kilo si se encuentra en buen estado.
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