Un tocar quedo y ensimismo

Javier Perianes, en gira por Espa?a para presentar su nuevo trabajo discogr¨¢fico dedicado a Mendelssohn, tras pasar por C¨®rdoba y M¨¢laga y antes de ir a Madrid este martes 9, Castell¨®n (d¨ªa 11) y Zaragoza (d¨ªa 13), pas¨® por el Palau para ofrecer un enjundioso programa centrado en las sutiles, casi secretas, conexiones que vinculan Mendelssohn y Beethoven.

En el segundo movimiento de la Sonata para piano n¨²m. 27 Op.90 de Beethoven se indica ¡°Nicht zu geschwind und sehr singbar vorgetragen¡± (Para interpretar no demasiado r¨¢pido y muy cantable). Esta indicaci¨®n se podr¨ªa aplicar, de un modo general, a todo el tocar de Javier Perianes.

El pianista de Nerva tiende a un tocar quedo, ensimismado, personal¨ªsimo. No rehuye la bravura o la brillantez cuando la partitura as¨ª lo exige pero, si puede, tiende a tocar introvertido, hacia adentro, moderando las din¨¢micas y los tempi y dejando que la frase respire y se expanda, que el silencio hable y se convierta en significativo.

En las ant¨ªpodas del exhibicionismo imp¨²dico, el tocar del pianista de Nerva, es un tocar poco espectacular pero sabio, maduro, de exquisita sensibilidad y gran refinamiento espiritual.

En su actuaci¨®n en el Palau Javier Perianes altern¨® piezas de Mendelssohn que figuran en su ¨²ltimo disco, una selecci¨®n de las Canciones sin palabras, las Variaciones serias Op.54 y el Preludio y Fuga Op. 35 con tres sonatas de Beethoven, la N¨²m. 12 Op. 25, la N¨²m. 27 Op. 90 y la N¨²m. 31 Op 110.

Nada era casual, azaroso o substituible, todo hab¨ªa sido cuidadosamente planeado y previsto, la sucesi¨®n y evoluci¨®n de tonalidades y tempi, las afinidades de atm¨®sferas entre las piezas de los dos autores. Tras aquel programa hab¨ªa una poderosa inteligencia y una sensibilidad muy afinada.