Uber lanzar¨¢ un servicio para compartir trayectos en 2015

Ni multas que suman m¨¢s de 100.000 euros, ni m¨¢s de medio centenar de sanciones en tr¨¢mite en la Comunidad de Madrid y en Catalu?a parecen frenar a Uber, la aplicaci¨®n que permite contratar viajes en coches de particulares. Por el contrario, la empresa planea traer al pa¨ªs el pr¨®ximo a?o su producto m¨¢s reciente: UberPool, seg¨²n explic¨® el responsable de la compa?¨ªa en Espa?a, Carles Lloret, en una entrevista con EL PA?S.

La nueva herramienta, a diferencia de la que ya opera en Barcelona, Madrid y Valencia ¡ªllamada UberPop¡ª, permitir¨¢ que otros usuarios se sumen al viaje en cualquier momento y dividir¨¢ el precio del tramo compartido entre todos los pasajeros. Es decir: si alguien va de un punto A a un punto D y, en el camino, otra persona sube al coche en un punto B y se baja en otro C, el coste del trayecto entre B y C ser¨¢ pagado a medias por ambos viajeros. Por ahora, este servicio solo est¨¢ disponible en San Francisco y Par¨ªs.

"Espa?a es un mercado muy atractivo porque la aplicaci¨®n crece muy r¨¢pido. Si comparas los 200 primeros d¨ªas de la app en Barcelona y Par¨ªs, el n¨²mero de usuarios en la primera multiplic¨® por 3,5 el de la segunda", asegura Lloret. La capital catalana fue la primera urbe espa?ola donde aterriz¨® la aplicaci¨®n, en abril. Ocho meses despu¨¦s, la ciudad ya cuenta con "decenas de miles" de viajeros registrados y miles de personas inscritas para ser conductores, seg¨²n Lloret.

Adem¨¢s de UberPool, la empresa prev¨¦ ampliar el servicio de UberPop a otras localidades espa?olas en 2015 ante la gran acogida que afirma tener en el pa¨ªs. Habr¨¢ que fiarse de su palabra: la tecnol¨®gica se niega a revelar cifras de usuarios, ch¨®feres y hasta de empleados, aunque Lloret asegura que su plantilla se ha cuatriplicado en lo que va del a?o. La discreci¨®n de la compa?¨ªa alcanza a sus directivos: solo el CEO, Travis Kalanick, y el gerente para Europa Occidental, Pierre-Dimitri Gore-Coty, est¨¢n autorizados a aparecer en la prensa, por lo que Lloret no pudo ser fotografiado para esta entrevista.

Uber se expande a pesar de las medidas tomadas por diferentes administraciones en su contra. La Comunidad de Madrid ha abierto 25 expedientes a la compa?¨ªa desde que llegara all¨ª en septiembre, la mayor¨ªa, por ofrecer transporte de viajeros sin licencia. A estos se suman otros 23 abiertos a sus conductores. La Generalitat ha impuesto a la firma estadounidense 28 multas de 4.000 euros cada una por el mismo motivo y otras 28 de importe id¨¦ntico a sus ch¨®feres. El Gobierno catal¨¢n tramita otras 72 sanciones.

Lloret evita hablar sobre casos "espec¨ªficos" y defiende que Uber cumple con las normas: "La Ley de Ordenaci¨®n de los Transportes Terrestres permite compartir gastos y eso es lo que hace UberPop. Nuestros conductores no tienen ¨¢nimo de lucro porque el dinero que obtienen es equiparable a los costes de posesi¨®n y de mantenimiento de un veh¨ªculo. Tener un coche puede costar hasta 6.000 euros al a?o".

El dinero que obtienen nuestros conductores es equiparable a los costes de posesi¨®n y de mantenimiento de un veh¨ªculo

Uber sostiene que, "a d¨ªa de hoy", su actividad en Espa?a no genera beneficios a sus ch¨®feres. Pero Lloret espera que esto pueda cambiar en el futuro: "Nosotros creemos que la econom¨ªa colaborativa, a la que preferimos llamar econom¨ªa?peer-to-peer (de particular a particular), s¨ª puede tener ¨¢nimo de lucro. No permitirlo ser¨ªa limitar much¨ªsimo su potencial. En mercados m¨¢s avanzados como Estados Unidos, por ejemplo, la gente est¨¢ encantada de poder usar Uber durante unas cuatro horas para generar unos peque?os ingresos extra despu¨¦s de acabar su jornada laboral".?

Respecto a la guerra declarada por el sector del taxi, Lloret asegura "entender" que los taxistas "se sientan amenazados a corto plazo porque hist¨®ricamente no han tenido nada de competencia o muy poquita". Pero insiste en que ambos servicios pueden convivir: "Este periodo de ineficiencias, como llamar a los Mossos d'Esquadra y tal, ha pasado en muchos pa¨ªses donde hoy la regulaci¨®n ya es clara y contempla a Uber. Esto no es nuevo".

La empresa defiende la "liberalizaci¨®n" del transporte p¨²blico en veh¨ªculos privados: "El modelo actual de restringir el n¨²mero de licencias de taxis es malo para todos. Primero, para el conductor: ?Por qu¨¦ una persona ha de hipotecarse para conducir un coche? No tiene? sentido. La gente debe poder acceder al mercado de transporte de viajeros con la misma facilidad que a montar un supermercado. Obviamente con todas las condiciones de seguridad. Segundo, para el cliente. De ah¨ª todos los taxis vac¨ªos en Barcelona: una inversi¨®n tan alta resulta en precios altos".

En la capital catalana, los taxistas han conseguido que la Generalitat incluya en la Ley de Acompa?amiento de los Presupuestos de 2015 la inmovilizaci¨®n de los veh¨ªculos que transporten viajeros sin licencia e incluso un inciso que parece redactado a la medida de Uber: desde el pr¨®ximo a?o ser¨¢ una infracci¨®n muy grave la "mediaci¨®n en la contrataci¨®n" de este tipo de servicios con independencia de los canales de comercializaci¨®n utilizados.

Creemos que la econom¨ªa colaborativa s¨ª puede tener ¨¢nimo de lucro

El gerente espa?ol de Uber se mantiene firme en que esta medida no afectar¨¢ a la compa?¨ªa: "Siempre hay un periodo de estabilizaci¨®n en el que la Administraci¨®n ve la actividad con cierta cautela y hasta toma decisiones que no van en la direcci¨®n en la que realmente ir¨¢n en un futuro. Es el que estamos viviendo ahora en Espa?a". En Barcelona, sin embargo, el sector del taxi da por hecho que los conductores de la aplicaci¨®n comenzar¨¢n a ver sus coches confiscados desde el 1 de enero, ya que la Generalitat se ha comprometido a elaborar un decreto ley en caso de que las cuentas de 2015 no salgan adelante. "Si en alg¨²n caso aislado ocurre algo as¨ª, valoraremos c¨®mo ayudar de la mejor forma a la persona cuyo veh¨ªculo haya sido inmovilizado sin una base legal, al menos desde nuestro punto de vista. No hay un protocolo establecido porque dudamos que vaya a pasar de forma masiva", zanja Lloret.

Afirma que la compa?¨ªa "entiende, acepta y respeta" la legislaci¨®n espa?ola y que por eso no ha introducido en el mercado otros productos como UberBlack¡ªpara conductores de limusinas¡ª. Aunque admite que la intenci¨®n a largo plazo es poder negociar con las autoridades una adaptaci¨®n de la normativa que haga viable este tipo de servicios. "Este no es un modelo que se pueda prohibir. Uber y la econom¨ªa colaborativa han llegado para quedarse".