Altarriba seduce en Francia con un c¨®mic sobre el ¡®arte¡¯ de asesinar
'Yo, asesino' retrata el delirio de un profesor de la UPV sumido en una espiral de ejecuciones
El delirio de un profesor de universidad sumido en una espiral de ejecuciones en serie para sublimar art¨ªsticamente el asesinato, un c¨®mic en blanco, negro y rojo, le ha valido al espa?ol Antonio Altarriba el Gran Premio ACBD de la Cr¨ªtica 2015 en Francia.
"Es un radical y le parece que las actuaciones de las 'performances' tienen muy poco alcance. ?l va mucho m¨¢s lejos en su intervenci¨®n y no busca notoriedad, al contrario: tiene una vivencia muy radical y muy pura de su arte, el asesinato", explic¨® hoy en una entrevista con EFE el autor intelectual de Yo, asesino.
El libro, que ilustra el consagrado autor de "thriller" Keko (Jos¨¦ Antonio Godoy Cazorla), se ha impuesto entre 3.943 ¨¢lbumes considerados por un jurado de 84 periodistas que habitualmente escriben sobre c¨®mic en Francia .
El galard¨®n, que se entrega desde 1984, consagra como uno de los grandes creadores europeos de novela gr¨¢fica a Altarriba, que en 2010 fue reconocido en Espa?a con el Premio Nacional del C¨®mic gracias a El arte de volar, para el que cont¨® con los l¨¢pices de Kim.
Yo, asesino es un tebeo intelectualmente feroz que desnuda el asesinato y adorna su puesta en escena para reflexionar sobre su naturaleza.
?Es m¨¢s justificable matar por venganza, patria o religi¨®n que hacerlo por el mero hecho art¨ªstico?, reflexiona Altarriba, retirado como catedr¨¢tico de Literatura tras 38 a?os de docencia.
El periplo homicida de Enrique Rodr¨ªguez Ram¨ªrez, profesor de arte en la Universidad del Pa¨ªs Vasco, no le impide observar algunas reglas b¨¢sicas como no matar nunca a un conocido, ejecutar sin un m¨®vil o no sacar beneficio del crimen.
El alter ego del guionista ans¨ªa convertir el asesinato en un acto gratuito y mata sin motivaci¨®n para elevar el crimen a la gloria de las artes.
Altarriba (Zaragoza, 1952) presta su rostro al protagonista, al que se aferra a trav¨¦s de paralelismos evidentes en un "juego de ficci¨®n y realidad" que aborda realidades como el microcosmos de la universidad, que es "en apariencia tan correcto pero que esconde tanta violencia soterrada", o el terrorismo en el Pa¨ªs Vasco.
"Para un profesor es muy importante hacerse una pregunta: ?Qui¨¦n le habr¨¢ metido en la cabeza a un muchacho de 20 a?os razones para hacer del asesinato un acto asumible?", comenta Altarriba, que vio arder el coche bomba que en 2000 mat¨® en el campus de Vitoria a Fernando Buesa y a su escolta y que ha conocido en sus carnes amenazas y ataques vand¨¢licos de simpatizantes abertzales.
Las 136 p¨¢ginas de met¨®dicos y est¨¦ticos cr¨ªmenes suscitan "admiraci¨®n y repulsi¨®n" a partes iguales, apunta el diario franc¨¦s Les Echos sobre el cruento trabajo de Altarriba, con ejecuciones escenificadas en referencia a Goya, Pollock, Munch, Lucian Freud o Francis Bacon.
"El grafismo sombr¨ªo e implacable de Keko hace de esta narraci¨®n uno de los grandes ¨¢lbumes del a?o", juzga Le Monde, que destaca la "profundidad absoluta" y la "eficacia diab¨®lica" de las ilustraciones, que solo utilizan el rojo para salpicar el c¨®mic de sangre.
El segundo gran trabajo de Altarriba, de 62 a?os, tambi¨¦n empuja al lector a una reflexi¨®n sobre el crimen que supera el ¨¢mbito de la novela y abarca, por ejemplo, las guerras que actualmente se libran en Siria, Irak o Afganist¨¢n.
"Occidente asesina con drones, a trav¨¦s de una pantalla y como si fuera un videojuego donde con apretar una tecla se est¨¢ matando a un grupo de personas que se ven como siluetas. Matar de esa forma nos parece m¨¢s civilizado que la crueldad de la muerte en directo" de las milicias yihadistas del Estado Isl¨¢mico (EI), consider¨®.
Yo, asesino acaba de llegar a las librer¨ªas espa?olas a trav¨¦s de la casa Norma tras conocer un notable ¨¦xito en Francia.
En Francia se ha podido leer dos meses antes gracias a Deno?l Graphic -editorial que tambi¨¦n apost¨® por Altarriba para su anterior trabajo, El arte de volar- y est¨¢ seleccionado en la categor¨ªa Polar del Festival Internacional del C¨®mic de Angulema, el m¨¢s importante de Europa.
Altarriba prepara ahora el contrapunto de El arte de volar, una novela gr¨¢fica en la que arranca con un suicidio en una residencia de ancianos y se zambulle en la ¨¢spera vida de su padre a trav¨¦s de las vi?etas de Kim, veterano de El Jueves.
El guionista ha recurrido al mismo ilustrador para reconstruir la historia de su madre, un relato desgarrado y tierno, avanza, sobre una mujer nacida en la Castilla profunda de la posguerra franquista.
Kim ya lleva dibujadas 75 p¨¢ginas de esa tercera novela gr¨¢fica, que se editar¨¢ en 2016 y, de nuevo, llegar¨¢ primero a las librer¨ªas de Francia porque sus editoriales miman a los autores adelant¨¢ndoles parte de su remuneraci¨®n, una costumbre desconocida en Espa?a.
"Aspiramos a dibujar y a comer un poquito", bromea Altarriba, que es tambi¨¦n cr¨ªtico de c¨®mic, y publica ensayo y novela.
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