Vida eterna para los ¨¢rboles singulares madrile?os
Pozuelo planta 36 clones de ejemplares excepcionales por su longevidad o porte
El reto?o de olmo mide poco m¨¢s de metro y medio, una malla protege su tronco todav¨ªa delgado y fr¨¢gil de la voracidad de alg¨²n conejo hambriento. Bajo esa apariencia de debilidad, se esconde un clon de la centenaria olma de Guadarrama que ha sobrevivido a los embates del tiempo y del hombre durante unos 150 a?os, que los lugare?os elevan a 200. El ejemplar forma parte de una colecci¨®n de 36 clones de 19 ¨¢rboles singulares de la Comunidad de Madrid, que se han plantado en el Parque Forestal Adolfo Su¨¢rez en Pozuelo de Alarc¨®n, contiguo a la Casa de Campo.
En el peculiar cultivo destaca una r¨¦plica del impresionante alcornoque de Romanillos (Boadilla del Monte), con una altura de 16 metros y un di¨¢metro de copa de 20; o la del Pl¨¢tano Tronca Occidentalis, que crece desde hace 200 a?os en los jardines de Aranjuez, o del olmo ya desaparecido de San Mart¨ªn de Valdeiglesias. Son algunos de los 257 ¨¢rboles catalogados en la regi¨®n como excepcionales por su tama?o, porte, longevidad, originalidad de formas, significaci¨®n hist¨®rica, cultural o cient¨ªfica, y por el valor sentimental entre las gentes de su municipio.
Los escogidos: olmos, tejos, alcornoques y pl¨¢tanos singulares
Nadie sabe si estos clones de olmos, tejos, pl¨¢tanos y alcornoques conseguir¨¢n emular a sus progenitores. "No todo son los genes", advierte Pedro Mauri, director del departamento de Investigaci¨®n Ambiental del Instituto Madrile?o de Investigaci¨®n y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (Imidra), organismo responsable del proyecto de clonaci¨®n. ¡°Las condiciones del medio en el que viven son fundamentales en su desarrollo¡±, explica.
El lugar elegido en Pozuelo, por intermediaci¨®n de la ONG Bosques sin Fronteras, parece el adecuado para el f¨¦liz progreso de las copias. Los operarios se afanan alrededor del clon del alcornoque de Boadilla instalando una protecci¨®n; m¨¢s all¨¢ se despliegan los peque?os tejos, bien protegidos a la sombra de unas acacias. ¡°Vamos a estar pendientes de ellos, porque no han crecido aqu¨ª y tienen que enraizar bien¡±, explica Antonio Cano, responsable del aula de educaci¨®n ambiental del municipio.
Hace cuatro a?os, el Imidra se propuso divulgar las t¨¦cnicas de multiplicaci¨®n vegetativa. Los escogidos: olmos, tejos, alcornoques y pl¨¢tanos singulares. Un procedimiento complejo y menos r¨¢pido que cortar un esqueje y ponerlo en agua hasta que echa raices. Recolectar el material ya reviste cierta complejidad. ¡°Los tejos y alcornoques singulares, por ejemplo, crecen en parajes rec¨®nditos y en el pl¨¢tano de Aranjuez tuvimos que usar una gr¨²a¡±, describe Mauri.
Desde la recolecci¨®n hasta que se obtiene una planta pasa como m¨ªnimo un a?o. Los clones se obtienen con t¨¦cnicas de biotecnolog¨ªa que var¨ªan seg¨²n la especie. En los cultivos in vitro son necesarias condiciones totalmente as¨¦pticas que impidan el desarrollo de hongos. As¨ª se logra un embri¨®n, que despu¨¦s dar¨¢ lugar a la planta. El m¨¦todo permite realizar copias id¨¦nticas de ejemplares con una especial fortaleza a determinadas enfermedades. Como el olmo de San Mart¨ªn de Valdeiglesias, derribado por un vendaval en el 2010. En sus 150 a?os de vida demostr¨® su resistencia a la grafiosis, una plaga que tiene en jaque a la especie en todo el mundo. Ahora, gracias a las estaquillas que recogieron los t¨¦cnicos del Imidra, el ejemplar tiene una segunda oportunidad de vivir, en esta occasion, en Pozuelo.
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