Recomponer el espejo
El cierre de RTVV simboliz¨® el final de una etapa. Su reapertura representar¨¢ la recuperaci¨®n de una esperanza
El cierre de la radio y de la televisi¨®n p¨²blica de los valencianos perpetrado por el Gobierno auton¨®mico ha sido una de las decisiones m¨¢s vergonzantes, ineficientes y absurdas que un presidente puede dictar. Una medida antidemocr¨¢tica contra la cultura, la industria, la lengua y la identidad de los valencianos. Una decisi¨®n tomada de manera unilateral, sin ning¨²n tipo de consenso y de la que me enter¨¦, como muchos ciudadanos y ciudadanas, por un mensaje en Twitter del exdirector de un peri¨®dico de tirada nacional.
El Partido Popular rompi¨® el espejo ¡ªprostituido, s¨ª¡ª que nos proyectaba como Comunidad. Una televisi¨®n manipulada, arruinada y al final cerrada
Hasta ese d¨ªa, solo exist¨ªa en Europa ¡°golpe¡± similar en Grecia, donde la televisi¨®n p¨²blica reabri¨® a los pocos meses de su clausura. En nuestro caso, el fat¨ªdico 29-N de 2013 dej¨® congelado en la memoria de los valencianos el time-code *12:19'* como el instante de la ignominia.
El Partido Popular rompi¨® el espejo ¡ªprostituido, s¨ª¡ª que nos proyectaba como Comunidad. Una televisi¨®n manipulada, arruinada y al final cerrada.
Un proceso de ruina sistem¨¢tico, fruto de una gesti¨®n disparatada donde se cometieron todo tipo de excesos. Donde el dinero p¨²blico se emple¨® para fines y beneficios privados. Como se ve obscenamente en la pieza del caso G¨¹rtel que investiga la visita del Papa a Valencia.
Lo ocurrido no es un destino fatal de las televisiones p¨²blicas. La etapa de gobierno socialista en la Generalitat dej¨® RTVV con una plantilla adecuada y saneada financieramente. Desde 1995 hasta el a?o 2000, con el PP ya en el gobierno, el d¨¦ficit no dej¨® de crecer, mientras el agujero lo tapaba el Consell a base de emisi¨®n de deuda p¨²blica. Pero a partir de ese a?o el PP dio un salto cualitativo hacia el desastre final. Autoriz¨® a RTVV a endeudarse para financiar su d¨¦ficit.
El resultado: 1.200 millones de deuda. Si a ello sumamos ampliaciones de capital, intereses y otros costes financieros, m¨¢s de 2.000 millones de recursos de todos enterrados, de los que todav¨ªa nos quedan por devolver 900 millones m¨¢s los correspondientes intereses.
Y esto no es todo, el proceso de liquidaci¨®n certifica el desprop¨®sito. Cuesta m¨¢s cerrarla que mantenerla abierta. Este a?o 90 millones de euros, y si el proceso llega al final, 200 millones.
Ninguna lengua puede sobrevivir en el mundo de la globalizaci¨®n sin tener espacios de comunicaci¨®n que la utilicen y la difundan
Visto el resultado, no nos hubiera ido mal la aplicaci¨®n del denostado art¨ªculo 135 de la Constituci¨®n.
La decisi¨®n unilateral del 29-N rompi¨® el consenso que permiti¨® la creaci¨®n de la RTVV y solamente tiene un responsable: el Partido Popular. No obstante, convendr¨¢ tener presente que el cierre traum¨¢tico de la radio y la televisi¨®n p¨²blica les ha permitido ocultar sus verg¨¹enzas. Con cerca de un centenar de dirigentes inmersos en causas judiciales y la falta de honradez profesional de sus directivos, la RTVV no hubiera podido soportar mucho tiempo censurar las informaciones relacionadas con su propia corrupci¨®n.
Los responsables de su gesti¨®n ya hab¨ªan demostrado su incapacidad y desmesura, sus dirigentes pol¨ªticos ya hab¨ªan puesto en pr¨¢ctica todas las variables de manipulaci¨®n y ¡ªlo que es peor¡ª la audiencia ya se hab¨ªa percatado del tama?o de su desfachatez. Los valencianos hab¨ªan dado la espalda a la corrupci¨®n, a la manipulaci¨®n y al distanciamiento de la realidad en que estaba sumergida la televisi¨®n p¨²blica.
Las mismas razones por las que fue un error cerrarla son las que hacen imprescindible su reapertura. La televisi¨®n p¨²blica es un instrumento democr¨¢tico de cohesi¨®n, de impulso cultural y c¨ªvico.
Cuesta m¨¢s cerrar RTVV que mantenerla abierta. Este a?o 90 millones de euros, y si el proceso llega al final, 200 millones
Es vital para preservar y normalizar el valenciano, porque ninguna lengua puede hoy sobrevivir en el mundo de la globalizaci¨®n sin tener espacios de comunicaci¨®n que la utilicen y la difundan.
Es tambi¨¦n, adem¨¢s, una apuesta b¨¢sica a favor de un sector econ¨®mico de alto valor a?adido como el audiovisual, al que cada d¨ªa dedicamos, en sus diversas modalidades, cinco horas de nuestras vidas.
Ahora, por tanto, a un a?o vista de aquella fecha, me corresponde reafirmar nuestro compromiso de pulsar el play de RTVV y ver cuanto antes el transcurrir del c¨®digo de tiempo caracter¨ªstico de todas las emisoras. Un compromiso serio y responsable, lejos de las ocurrencias electoralistas y de las contrarr¨¦plicas provincialistas con las que en los ¨²ltimos tiempos nos est¨¢ obsequiando un PP en descomposici¨®n.
Es tiempo de recomponer el espejo. De elaborar un proyecto de televisi¨®n para todas las valencianas y los valencianos. Independiente, plural, sostenible econ¨®micamente, y en valenciano. El cierre de Canal 9 simboliz¨® el final de una etapa de la Comunitat Valenciana. Su reapertura representar¨¢ la recuperaci¨®n de una esperanza y de la ilusi¨®n por el trabajo bien hecho.
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