Un a?o buscando a Tidiany

Mientras la campa?a de recolecci¨®n de la aceituna da sus ¨²ltimos coletazos, en Villacarrillo (Ja¨¦n) se recuerda a Tidiany Coulibaly, un inmigrante maliense de 22 a?os que desapareci¨® de forma misteriosa en las Navidades de 2013. Lo hizo despu¨¦s de que ¨¦l y otros compatriotas suyos mantuvieran una acalorada discusi¨®n con el patr¨®n que los ten¨ªa empleados en el olivar a cuento de la precariedad laboral en la que se encontraban.

Un a?o despu¨¦s, la Guardia Civil sigue buscando a Tidiany, aunque bien es cierto que el dispositivo se ha relajado tanto en el n¨²mero de efectivos como en intensidad. Los agentes rastrean pozos y zonas excavadas en busca de alguna pista sobre el paradero de este inmigrante.

Sin embargo, la investigaci¨®n judicial parece cercana a su fin. Seg¨²n se ha confirmado desde el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA), el Juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n 1 de Villacarrillo ha incoado un sumario, como paso previo para dictar auto de procesamiento contra el ¨²nico imputado que hay en este caso: el hijo del empresario con el que trabajaba Tidiany Coulibaly.

El acusado es el hijo del empresario con el que trabajaba el maliense

El Juzgado abrir¨¢ juicio oral contra el ¨²nico detenido (fue puesto en libertad con cargos poco despu¨¦s de su detenci¨®n el pasado mayo) acusado de los delitos de desaparici¨®n forzosa, delito contra el derecho de los trabajadores y contra la administraci¨®n de Justicia por la presunta manipulaci¨®n de pruebas. El pasado mi¨¦rcoles se cumpli¨® un a?o desde la desaparici¨®n de Tidiany y, desde entonces, permanece el misterio de un caso que alter¨® la convivencia entre los vecinos de Villacarrillo y los trabajadores temporeros extranjeros. Antes de su desaparici¨®n en las Navidades de 2013, Tidiany y otros temporeros de la aceituna tuvieron una fuerte discusi¨®n con el patr¨®n, a quien le recriminaron que les pagara 20 euros el jornal, cuando el convenio del campo de ese a?o lo estipulaba en 50,37 euros. Poco despu¨¦s se perdi¨® el rastro del joven maliense.

El 6 de enero de 2013, inmigrantes asentados en Ja¨¦n y otros llegados en varios autobuses desde varias provincias espa?olas, con el apoyo del Alto Consejo de Malienses en Espa?a, protagonizaron una manifestaci¨®n para pedir que no cesara la b¨²squeda de su compatriota. La protesta se descontrol¨® desde el inicio y acab¨® con importantes destrozos en el mobiliario urbano y en veh¨ªculos y la quema de contenedores en medio de una espiral de odio y de rabia contenida.

La manifestaci¨®n origin¨®, dos d¨ªas despu¨¦s, una concentraci¨®n de repulsa de varios centenares de vecinos de Villacarrillo condenando la violencia y reprobando cualquier etiqueta racista que algunas voces le colgaron entonces a la localidad jiennense.

El juzgado de este municipio decret¨®, durante varios meses, el secreto de sumario sobre esta enigm¨¢tica desaparici¨®n. Tan solo trascendi¨® que la detenci¨®n del, hasta ahora, ¨²nico imputado en el caso se debi¨® a las contradicciones en las que habr¨ªa incurrido al ser preguntado sobre su presencia en una de las fincas de su familia, donde se perdi¨® la pista del inmigrante. Inicialmente, ¨¦l lo neg¨® , pero un rastreo a la se?al de su tel¨¦fono m¨®vil lo sit¨²a all¨ª el d¨ªa de la desaparici¨®n. La investigaci¨®n tambi¨¦n apunta a que el arrestado entr¨® en una nave de aperos, que fue precintada posteriormente por orden judicial. Al hijo del empresario se le imputa tambi¨¦n otro delito contra la salud p¨²blica tras incaut¨¢rseles sustancias estupefacientes durante un registro.

Este a?o han llegado menos inmigrantes hasta Villacarrillo, principalmente por la exigua cosecha de aceituna pero en parte, tambi¨¦n, por el cierto deterioro de la confianza ciudadana tras la desaparici¨®n del ciudadano de Mal¨ª.

¡°La lucha va a seguir, no vamos a parar hasta encontrar a Tidiany¡±, proclam¨® entonces Abdoulaye Sissoko, secretario del Alto Consejo de Malienses en Espa?a, un colectivo que representa a los 14.000 ciudadanos del pa¨ªs africano asentados en Espa?a. Tambi¨¦n se han limpiado ya las pintadas que se dejaron ver en Villacarrillo tras la desaparici¨®n de Tidiany, con frases como ¡°Africanos, no somos animales¡±, en alusi¨®n a los supuestos casos de explotaci¨®n laboral en el olivar.

La desaparici¨®n de Tidiany parece un tema tab¨² entre los vecinos de Villacarrillo y pocos son quienes se atreven a hablar sobre el tema. Tampoco los temporeros que trabajan en la campa?a de la aceituna han celebrado ning¨²n acto que recuerde el aniversario de esta desaparici¨®n. Desde el Ayuntamiento se apunta a un clima de ¡°absoluta tranquilidad¡± y una ¡°convivencia normal¡± entre los habitantes del municipio y los temporeros que han acudido este a?o a trabajar en la recogida de la aceituna.